Melibea
Un portavoz de la Casa Real no se lo explica, pero tampoco lo desmiente, sólo se ha limitado a expresar su sorpresa y asombro. Esto es, que durante el almuerzo del pasado día 11 celebrado en el Palacio Real, con el Patronato de Instituto Cervantes como invitado, don Juan Carlos mantuvo una conversación no exenta de tirantez con la señora Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid. Abogaba ésta por un trato más humano a don Federico el de la COPE, como si el locutor de la emisora eclesiástica fuera una indefensa criatura, víctima de general apaleamento y no al revés. El monarca, hastiado sin duda de tanta monserga abdicatoria como le propina o propinaba a diario el señor Jiménez, le replicó a doña Esperanza que, en todo caso, es él quien debería merecer ese trato por parte del aventado radiofonista. El grado de hartazgo de monarca lo resume la última frase con que al parecer dirimió el diálogo con la señora Aguirre: Es intolerable. Le he dicho a Rouco Varela que recen menos por mí y la Monarquía y se ocupen más de la Conferencia Episcopal, que controla a la COPE. Si a la Casa del Rey le extraña y asombra que esa conversación haya trascendido hoy a los medios, pues no había presentes en la mesa ni cámaras ni grabadoras, es que quienes la gestionan o representan pecan de una candidez superlativa. O prefieren darla a entender antes que desmentir algo que más bien conviene a la buena imagen del monarca ante el acoso contumaz y asilvestrado de don Federico. Los resultados lo sabremos pronto en el comportamiento más alicorto del pájaro aludido, al menos en lo que respecta a improperios contra la Corona, porque de lo que no tenemos duda es del recado admonitorio que la señora presidenta le habrá dado a su muy preciado valedor mediático y reconocido Capo de la COPE con la bendición de la obispalía.
RedDiario
Artículo
LA REPÚBLICA DE JIMÉNEZ (22-10-07)
(...) Tanto Jiménez Losantos y su cuadrilla como Pedro Jota y familia llevan años tirando contra todo lo que se mueve sin más interés que crear una escenografía tremendista en la que el aire parezca irrespirable. Ninguna propuesta constructiva sale de las voces o las plumas de esos señores, libro del Apocalipsis en mano, quieren que los españoles creamos que estamos ante las mismísimas puertas del infierno. Ni a unos ni a otros les importa lo más mínimo que en España haya una República o una Monarquía, lo que de verdad pretenden estos odiadores profesionales es que no falte madera ni gasolina ni ningún otro material combustible: Cuando todo haya ardido –llegado el momento darán fuego al Sumo Pontífice si es menester-, se presentarán como los bomberos del incendio que ellos solitos provocaron. La cosa no tendría la menor importancia si el principal partido de la oposición no compartiese estrategia, posiciones y argumentos con esos energúmenos, si la transición hubiese culminado declarando ilegal cualquier apología del franquismo y, por tanto, al franquismo en sí mismo, pero resulta que lamentablemente el Partido Popular tiene sus orígenes en ese régimen espurio –Fraga, Martín Villa, Aznar, Oreja, Rato, Del Burgo….- y ha preferido identificarse con la extrema derecha a marcar las distancias que todo partido democrático debe guardar respecto a esa ideología, arrastrando tras de si a varios millones de ciudadanos honrados, nostálgicos, desinformados o, simplemente, manipulados por los muñidores del rencor y la discordia. (...)
Pedro Luis Angosto, La República.es
5 comentarios:
El Federico sabe que si no da caña se queda sin su audiencia, asi que no va a dejar de darla, aunque con ello no obtenga más oyentes, para mí que ha llegado al tope y ahí no tiene mucho que pinchar Esperanza. Ni los obispos, claro, que hacen caja gracias a la caña.
Un Rey jamás dice esas cosas, porque bien sabe que trascienden y no se concible que ningún católico diga eso de "que rece menos por mí". Habrá dicho seguramente otra cosa, por ejemplo, que no le gustaba nada D. Federico. Claro que como a otros sí que les gusta y mucho la cosa queda en un simple intercambio de opiniones. En cualquier caso, existen problemas en España mucho más importantes que la COPE y haríamos mejor en ocuparnos de ellos más y menos de D. Federico. Todo ello, naturalmente, si al señor Zapatero no le molesta, porque si le molestara habrá que hacer todo lo quen él nos diga. Es curioso que los mismos que no creen en los obispos crean en el señor Zapatero. Curioso e inconcebible.
No lo dijo el rey, lo dijo Zapatero para que el rey lo dijera, dijo Losantos.
¡Ah, bueno¡ No me "pega" que Losantos diga esas cosas. En cambio sí me pega que las diga un cierto señor perteneciente a la plantilla de El País, que es famoso en todo el reino por defender siempre a Zapatero, haga lo que haga y diga lo que diga.
No, lo que el rey dijo fue que no gane Rajoy, que me hace abdicar.
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