martes, 2 de octubre de 2007

El Partido Popular dice que es España

Lazarillo

Hace unas cuantas semanas el juez de la Audiencia Nacional, don Juan del Olmo, a petición de la Fiscalía General del Estado, ordenó la retirada de los quioscos de la revista El Jueves por la publicación en portada de una caricatura de los Príncipes de Asturias en una postura sexual explícita. Gracias a esa medida, la citada publicación, con una tirada media de 120.000 ejemplares, tuvo la máxima repercusión en España, así como en los medios de información internacionales.

Se dijo entonces, por tan torpe proceder, que la actuación de la Fiscalía más propició la difusión que la preservación de un contenido que consideraba lesivo para la Corona. No faltaron opiniones muy perspicaces que consideraban esa decisión proclive a encender las mecha de republicanismo latente en buena parte de la sociedad española, un tanto harta de sacrosanto respeto con el que se trata en este país a la institución monárquica.

Ya había remitido bastante el eco de aquella burda portada cuando un par de manifestantes quemó en Gerona sendas imágenes de los Reyes de España, ocasionando nuevamente la reacción de la Audiencia Nacional, que se apresta a citar a uno de los autores bajo la imputación de un delito de injurias graves a la Corona. Desde entonces, no hay día que no se produzcan en aquel país muestras incendiarias grupusculares de similar índole que alcanzan una repercusión mediática tan relevante como inmerecida.

Llegados a este punto, el mismísimo monarca aprovecha ayer un acto académico en la Universidad de Oviedo para defender a la institución que representa, como si esas camarillas aisladas y minoritarias que prenden fuego a su efigie impresa tuvieran capacidad para conmover la solidez de la monarquía. ¿No les parece un exceso de prevención un tanto grotesco en el que no debería haber caído Su Majestad? ¿O tan precaria es la estabilidad de la institución?

¿Y qué me dicen de la desecada capacidad de hacer oposición del Partido Popular? Faltos de aquellos argumentos delirantes en que la basaron durante buena parte de esta legislatura, la conspiranoia del 11-M, la ruptura de la familia, el entreguismo del Gobierno a ETA, las Nuevas Generaciones del PP se han arrogado la representación única y verdadera de España, el orgullo de la enseña patria y la defensa de la Corona.

Tal parece que todo lo promovido desde la Fiscalía contra unos caricaturistas provocadores y algunas pandas de incendiarios -sin que en el cupo por afrentas al Rey quepa don Federico el de la Cope- sólo tuviera por objeto ofrecerle al PP la clave para su campaña ante los próximos comicios. Tan yerma se ha quedado la airada oposición de hacer oposición con aire y pendencia.

RedDiario
Artículo

LOS SUPERREPUBLICANOS
Ese es el camino: el de construir. Los republicanos de hoy, con el espíritu de quienes defendieron hasta la última trinchera la República de ayer, deben anteponer una sociedad más justa y más democrática a cualquier patria. Debemos aprender la lección que nos dieron quienes en 1936 "vinieron de muy lejos", las Brigadas Internacionales, que no murieron y lucharon por patrias, sino por la libertad, la democracia y por una sociedad más justa. Es la gran lección que muchos, entre ellos los "superrepublicanos", aún no han entendido.
Javier Parra, La República.es

Noticia
EL FISCAL PIDE 15 MESES DE CÁRCEL
El Ministerio Público considera a Jaume Roura y Enric Stern, las personas que quemaron imágenes de los Reyes en Gerona, responsables de un delito de injurias graves a la Corona con el agravante de disfraz.
Público

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Viva la III Republica.

Anónimo dijo...

Claro que es mejor no dar importancia a estos hechos. Lo que debe hacerse es castigar sus autores y no darles importancia. No obstante, en este país ocurre lo contario: no se castiga al delicuente y se da mucha importancia al delito, que por salir gratis vuelve a repetirse una y otra vez. En cuanto al PP, lo siento mucho; pero dijo que España se rompía y rota está. Veánse, si no, las distribuciones presupuestarias zapateriles: A Madrid ni un duro; a Cataluña el 36 por 100. Y, mientras tanto, el apuesto lendakari habla de convocar un referendum para el año próximo. A ver, si esto no es romper España ¿qué diablos es?

Anónimo dijo...

El argumento de la ruptura de España es tan falaz ahora como antes, con la diferencia de que antes se hizo una guerra y ahora hay sólo una minoría empeñada en hacer creer esa falacia. No se olvide que fue el nacionalismo que ahora invoca el PP el que hizo esa guerra, no el periférico. Sobre el lehendakari, él mismo se dará cuenta de su error en marzo como le ocurrió la vez anterior con su plan.

Anónimo dijo...

¿Lo del PP no es lo mismo que aquello de Dios, patria y rey por lo que murieron nuestros padres y nosotros debemos morir tan bien? Cavernícolas, en qué siglo están.

Small Blue Thing dijo...

Algunos protestamos a carcajadas.

Anónimo dijo...

Francamente, no sé donde vamos a ir a parar. Hablar de "nacionalismo español" es equivalente a hablar de la "blancura del blanco". Todos somos españoles, pero no todos somos vascos o catalanes de modo que si estos desean formar una nación aparte habrá que reformar la Constitución, y darles la independencia no sin antes hacer que revierta a España todo lo que España les ha dado, que no es poco. Esto nada tiene que ver con el PP ¿eh?, porque de seguir así el partido conservador tendrá la culpa hasta del cambio climático.

Anónimo dijo...

Nacionales se llemaba a los rebeldes de la guerra civil, así de claro s el el término cuando se pretende representar a España como único partido.

Anónimo dijo...

También se llamaba nacional-socialistas a los nazis, hombre. Y a la antigua Alemania del Este República Democrática. Pero bueno, si lo prefiere a todos los franceses les llamaremos nacionalistas franceses.

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