domingo, 30 de septiembre de 2007

Kenji Nagai: Para la libertad


Miguel Hernández

(En honor y memoria del reportero japonés de la agencia APF, tiroteado y rematado en Rangún días atrás, durante una carga del ejército birmano contra una pacífica manifestación de ciudadanos de aquel país, hartos de dictadura).

Para la libertad, sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado que retoño
porque aún tengo la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Da gusto leer cuánta vida tiene un poeta muerto por la libertad.

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