Lazarillo
Hace unos días, la señora Hebe de Bonafini, presidenta de la asociación Madres de Mayo, visitó el Palacio del Gobierno en Bolivia para participar en un acto de apoyo con objeto de promover la concesión al presidente Evo Morales del Premio Nobel de la Paz: Quisimos venir hasta acá para gritar al mundo un pedido de justicia muy grande, no sólo para él, sino para todas aquellas comunidades que han sido postergadas. Él representa no sólo a su pueblo, sino también a todas las comunidades que se han sentido desamparadas. Valoramos y compartimos esas palabras de Hebe de Bonafini, sobre todo porque su visita a La Paz casi ha coincidido con la del Presidente de Irán, con el que el señor Morales departió unas horas sobre obligados asuntos de Estado. Al señor Mahmud Ahmadinejad se le viene demonizando con harta e insistente frecuencia en los medios de información occidentales. Eso no debería comportar que otros medios y otros gobiernos, ya sea el de Venezuela del señor Chávez o el de Bolivia del señor Morales, luzcan con el presidente iraní tan fraternales lazos. Se trata en ambos casos de dos líderes que dicen interpretar el socialismo del siglo XXI, un movimiento emancipador lleno de provechosas y deseables expectativas para sus respectivas naciones. Por tal motivo, y porque a uno de ellos, además, se le postula como Nobel de la Paz, me gustaría saber si el presidente Evo Morales le ha sugerido al sátrapa Ahmadinejad la necesidad de una mayor libertad para su pueblo, en especial para las mujeres iraníes, ya que como el señor Morales debe saber el calificativo que varias organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch aplican a Irán en relación con los derechos humanos y civiles de su ciudadanía es el de catastrófico.
4 comentarios:
Chávez pretende incluso acabar con el materialismo, dijo en compañía de ese sátrapa.
Las relaciones diplomáticas no siempre pueden permitir la libertad de reprochar al otro su sistema político, sin ir más le´jos ahí tenemos a España con el sátrapa de Marruecos.
Las relaciones diplomáticas son siempre relaciones de intereses.
Dicen que en Evo manda Chaves y que en Chaves manda Castro.
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