jueves, 19 de julio de 2007

Se va Piqué, Rajoy se queda más solo

Melibea

El presidente del Partido Popular en Cataluña, Josep Piqué, ha presentado en una carta su dimisión como responsable del PP en esa Comunidad, según informan fuentes de ese partido. La noticia acaba de estamparse en los medios electrónicos con todo el efecto que una nueva de ese carácter supone poco antes de las vacaciones políticas y de cara a un nuevo curso que estará marcado por las próximas elecciones generales. Aunque el detonante ha sido precisamente la publicación en varios de medios del nuevo equipo electoral del partido en Cataluña, que el señor Piqué ha interpretado como una imposición desde la sede del aznarato genovés, la de don Josep es una de esas dimisiones que no sorprenden, aunque en las actuales circunstancias pueda repercutir tan negativamente sobre la sólo aparente y más que dudosa solidez y cohesión del Partido Popular. La propia decisión de imponer desde Madrid ese equipo electoral denota una falta de confianza difícilmente explicable si no se diera en la cúpula del PP un clima de cierta inquietud y desasosiego tras el último debate sobre el estado de la nación. Esta misma manaña publicaba un diario catalán unas airadas declaraciones de don Ángel Acebes en las que, tras el nombramiento de esa gestora paralela al equipo de Josep Piqué para dirigir la campaña de los próximos comicios, sostenía: A quien no le guste, que se vaya a casa. Si el señor Piqué, como aseguran algunos de sus próximos, se mantenía en su puesto por fidelidad a don Mariano Rajoy, y tal parece que el señor Acebes propició esa dimisión con sus palabras, casi se podría desprender que la crisis abierta en Cataluña acaso tenga mayor y doble calado.

RedDiario
Artículo
UN GOL A RAJOY EN PROPIA PUERTA
Lo que ha ocurrido con Piqué y con su ‘número dos’, Francesc Vendrell, es un gol por la escuadra que le han colado a Mariano Rajoy. Un paso atrás en la línea constructiva de propuestas que se estaba marcando el líder de la oposición, olvidados ya algunos pasos errados, como el insistir en la exigencia de “actas, actas” sobre las negociaciones con ETA. Ignoro quién ha puesto esta piedra en el camino de Rajoy hacia La Moncloa –los dimitidos culpan sin disimulo a Angel Acebes, el secretario general de los ‘populares’--, pero no tengan ustedes duda alguna de que piedra es, y de considerable tamaño.
Fernando Jáuregui, Diario Crítico.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dice el refrán castellano: "Es mejor estar solo, que mal acompañado. El señor Piqué está mucho mejor en CIU que en el PP, porque este partido político no es nacionalista y, en cambio, el señor Piqué sí lo es. Desde luego su nacionalismo es "a la catalana", es decir: En Cataluña hacemos lo que queremos, pero eso no debe obstar a que sigamos "mangoneando" en Madrit por eso de los presupuestos y porque el mercado español es fundamental para los productos catalanes. La pela es la pela. Con tales premisas, es obvio que un PP con Piqué acabaría convirtiéndose en un partido residual al que no votarían ni los catalanes no nacionalistas, que también los hay,¿saben?. No salen en los periódicos, pero los hay y son más de lo que parece.

Anónimo dijo...

De ser residual a no ser nada sólo media un paso.

Anónimo dijo...

No se preocupe, que siempre "quedará CIU", un partido de derechas 100 por 100, bendecido por el perspicaz y nunca bien ponderado señor Zapatero por ser también nacionalista, pero de derechas. Ahora bien; sin Cataluña y el País Vasco la pregunta es: ¿ganaría el PSOE en lo que quede de España? Problemático al menos, ¿no? Lo importante del socialismo es su filosofía política y no el hombre que dice encarnarla. Piensen en eso los que practican el culto a la personalidad y no a la razón.

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