viernes, 20 de julio de 2007

Los Borbones en pelota

Melibea

No me refiero con el título a lo que el juez don Juan del Olmo consideró hoy, a petición de la Fiscalía General del Estado, un supuesto delito de injurias a la Corona y menoscabo de su prestigio: esa portada del semanario satírico El Jueves que le ha valido a la revista el secuestro del último número y su retirada de los quioscos, en honor acaso a la fecha de salida de la publicación, el pasado 18 de julio. Me retrotraigo con el titular a la colección de procaces acuarelas y textos alusivos que bajo la denominación expresa e indicada publicaron los hermanos Bécquer, el pintor Valeriano y el poeta de las Rimas y Leyendas Gustavo Adolfo, a mediados del siglo XIX. Entonces, durante el reinado de Isabel II, no pesó sobre esa reconocida obra -reeditada no hace mucho bajo el reinado del vigente Borbón- amonestación o secuestro alguno. ¿Debemos equiparar la nuestra a la época inquisitorial y ominosa de Fernando VII para entender la decisión de la Fiscalía?

RedDiario
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¿Y PARA CUÁNDO EL SECUESTRO DE LOSANTOS?
No sé si ustedes recordarán que hace un par de años me dirigí al Fiscal General del Estado para advertirle que el periodista estrella de la cadena radiofónica de los obispos subvencionados, don Federico Jiménez Losantos, estaba acusando al Rey por escrito y con publicidad de participar en un golpe de estado junto al Presidente del Gobierno. Es un delito muy grave acusar al Rey de preparar un golpe de Estado. El señor Fiscal no se ha dignado ni a responderme ni a tomar cartas en el asunto. Los obispos y sus mandados pueden delinquir tranquilamente. La ley no va con ellos. Como mucho, sus delitos son desagradables “accidentes”.
A sueldo de Moscú

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SOY MONÁRQUICO Y APOYO A EL JUEVES
La demostración de que los monárquicos somos muy escasos en España, es esta reacción de la Fiscalía del Estado y de la Audiencia Nacional ante una portada de EL JUEVES que se ha considerado delictiva. Luego dirán que hay muchos republicanos o que los monárquicos son representantes del conservadurismo más rancio. No se que opinan de todo esto en la Casa Real, pero estoy seguro que creen que el ruido que se va a producir es claramente inútil y negativo para la Institución.
Luis Solana

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que El Jueves ha provocado lo que ahora se esta ganando: propaganda gratuita. La viñeta no hubiera tenido trascendencia sin la eficiente colaboración de la Ficalía.No habría pasado nada si la pareja folladora fuera cualquier otra no adscrita a la Corona.

Anónimo dijo...

La Fiscalía es antimonárquica. Si el dibujo es zafio, el favor que le han hecho a sus autores con la publicidad es un ataque en toda regla a la Corona.

Anónimo dijo...

Se veía venir algo así. El "populismo" que con tanto empeño practican los Borbones trae, entre otras consecuencias, que el pueblo considere desde un punto de vista jocoso la universal tarea de la procreación humana a la que, por cierto, esta rancia dinastía europea ha sido siempre muy aficionada. Doña Isabel II, que era muy campechana y trataba de tu a todo el mundo, no hubiera dado mucha importancia al hecho y hasta probablemente hubiera pedido un ejemplar de la publicación secuestrada. Pero este país está lleno de pelotilleros, que mientras aseguran ser republicanos en público, sienten en lo privado reverencial temor por la Monarquía. La imagen es de mal gusto; cierto. Más ¿qué se puede esperar de una revista satírica? ¿Acaso hubiera quedado mejor un dibujo de la pareja bajo la paloma que representa al Espíritu Santo, cubriéndolos con su...ah..."sombra"?

Anónimo dijo...

Hcer de esa zafiedad una noticia de portada indica lo palurdos que son Conde Pumpido y compañía.

Anónimo dijo...

El trabajo del Príncipe consiste entre otras cosas en asegurar la descendencia a la Corona, tal como muestra la viñeta. Y si además le pagan por partida soble por eso, como a cualquier parado que tenga hijos, miel sobre hojuelas.

Anónimo dijo...

Debería ser un mérito en vez de un demérito que el Jueves ofreciera la imagen del Príncipe trabajado por asegurar la descendencia de la Corona.

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