jueves, 19 de abril de 2007

Pistolas por estrellas

Celestina Tenerías

Las reservas de petróleo de Irak, donde vive la muerte, contienen el doble de lo previsto. Se cree que son 100.000 millones de barriles más de lo calculado. La verificación es fruto del más exhaustivo estudio realizado desde la invasión estadounidense en 2003, citado hoy por el diario Financial Times. El estudio, realizado por la consultora estadounidense IHS con datos anteriores y posteriores a la invasión, asegura que Irak podría incrementar su producción diaria de menos de dos millones de barriles diarios a cuatro millones en un plazo de un lustro, siempre y cuando comiencen a llegar las inversiones, una vez el señor Bush deje de llorar y rezar por los crímenes de Virginia.

El surcoreano Cho Seung-Hui, que asesinó a 32 personas el pasado lunes en la Universidad Politécnica de Virginia, envió un paquete con imágenes digitales, vídeos y escritos a la cadena norteamericana NBC. El joven podría haberlo hecho durante el margen temporal que medió entre el asesinato de dos personas en un dormitorio y el tiroteo en la clase. Según la policía, el análisis de todo este material podría ser determinante a la hora de conocer los detalles de la matanza. Los documentos han sido puestos en manos de FBI. De todo lo contenido en ese paquete multimedia que los periódicos han titulado como El testamento de Cho nos quedamos con estas frases: Vandalizaron mi corazón, violaron mi alma y quemaron mi conciencia. Nos hemos permitido hacer ondear la ilustración gráfica del diseñador don Vicente Canteli, consignada por don Juan Torres López, como mejor y más elocuente glosa de las dos noticias apuntadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por codicia USA llena de guerra un país sin reparar en que su ejemplo cría semillas muy nocivas dentro de su propia nación. Los ciudadanos norteamericanos han sido privados de capacidad de reacción ante los riesgos que corren por su forma de vivir. Que la quieran exportar es poner al mundo en manos de la muerte.

Anónimo dijo...

Vandalizaron mi corazón, suena a frase literaria pero no está lejos de lo que Bush hizo con el pueblo americano.

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