lunes, 9 de abril de 2007

La vergüenza de TeleMadrid

Lazarillo

La televisión autonómica madrileña arrancó, hace ya bastantes años, con una brillante hoja de ruta que por la valía y pundonor de sus profesionales así como por su meritoria programación tuvo pronto motivos para sentirse satisfecha como medio de información público. Recuerdo que algunos de los jóvenes y desconocidos presentadores de aquellos primeros telediarios llegaron a ser luego brillantes conductores de otros programas informativos en televisiones privadas de entidad nacional y muy ambiciosas perspectivas de audiencia. De esas etapas hablan dos de los ex directores de la emisora en el vídeo elaborado por los actuales trabajadores de TeleMadrid ante lo que ambos consideran, al día de hoy, y bajo la presidencia de doña Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad de Madrid, una lamentable y vergonzosa manipulación informativa. Casi no cabría dar crédito a lo que aparece en el documento si no hubiéramos tenido antes repetidas referencias de la degeneración periodística que ha hecho posible, entre otras noticias deplorables, la expulsión del director del informativo nocturno tras una entrevista non grata a la señora presidenta. Tanto don Jorge Martínez Reverte como don Francisco Jiménez Alemán, directores generales de TeleMadrid con los gobiernos regionales del Partido Socialista y el Partido Popular años atrás, se muestran en el vídeo sumamente rotundos a la hora de calificar la actual televisión autonómica. Para el primero se ha roto una cultura democrática de la información manu militari. Para el señor Jiménez Alemán, la televisión pública madrileña es un ejemplo de sectarismo y manipulación. De todo ello, además de la información que contiene el vídeo que lo explicita, hemos tenido constancia estos días atrás, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa, al comprobar no sólo el sesgo ideológico partidista de los noticiarios, sino el grado obsesivo y abusivo de información religiosa, sólo comparable al de las más penitentes y oscuras calendas del nacional-catolicismo franquista. Ver TeleMadrid es todo un ejercicio de retrovisión de largo alcance.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo veo a veces telemadrid y no veo nada de eso que dices. Ni informacion religiosa ni nada parecido. Sesgo ideologico? Pues mira, en los debates salen muchos socialistas, y cada uno dice lo que piensa. En los informativos, pues actualmente informa lo que otras no informan, y eso tiene su merito. Eso se llama pluralidad, no solo en los debates donde si que hay pluralidad, sino que entiendo que de lo que se quejan en ese video es que con telemadrid si que hay pluralidad, y por tanto estan en contra de la pluralidad, la tolerancia y la libertad de informacion. Segun tu, telemadrid debe decir lo que piensa el psoe. Que curioso.

Anónimo dijo...

Con todos sus defectos, RTVE da mil vueltas a TeleMadrid en pluralidad. Creo que hasta el PP, tan crítico con todo, ha tenido que asumir eso y reconocer que lo prometido por el gobierno se ha cumplido con la formación de la nueva Corporación RTVE.

Anónimo dijo...

Pluralidad significa informar de todo lo que es noticia, pero claro unos medios -como TVE- ponen mayor énfasis en hablar del tiempo, del estado de las carreteras y de los deportes que de noticias referentes a política interior, a la que dedican solo unos minutos. En Telemadrid, en cambio, se dedica mas tiempo a informar sobre política interior; sus debates políticos están más equilibrados que en TVE y en ellos se muestra con claridad la divergencia de opiniones que en estos momentos es una realidad política innegable. Podemos, pues, hablar de diferentes grados de pluralidad y nada más. Por otro lado, deseo recordar que una gran mayoría de la población española es católica; que a muchos les gusta ver las procesiones de Semana Santa, escuchar lo que dice el Papa y conocer lo que la Iglesia opina respecto de ciertos temas. Si de eso informa telemadrid y TVE no, el fallo es de TVE. Ignoro, no obstante, si este fallo es vergonzoso o no.

Anónimo dijo...

Éste es un Estado aconfesional y TeleMadrid como medio público dependiente de la administración pública ha de ceñirse a ello, no a la tradición nacionalcatólica de la religión mayoritaria, de la que también hay muestra en RTVE por cierto, así que andamos sobrados. En cuanto a pluralidad informativa, prefiero la de RTVE a la de TM, no hay color.

Anónimo dijo...

Nada que objetar en cuanto a preferencias. No obstante, algo hay que decir en lo referente a eso de que la televisión es del Estado. Con eso supongo que quiere decir que se financia a cargo del Presupuesto del Estado, el cual se nutre de los impuestos que pagamos todos ¿no? Bueno, pues una gran mayoría de los que pagan esos impuestos son católicos. Al menos, eso dicen. Luego si lo son es obvio que deseen recibir informacion sobre el Papa etc. Por otra parte, si el Estado es una persona jurídica a no ser que se defienda un organicismo de corte totalitario le aseguro que da igual que sea aconfesional o no.

Anónimo dijo...

Que no, caray, que éste no es un Estado confesional, oiga, y que por lo tanto lo de vestir las cámaras de caperuces quedó para cuando era, ¿o es que lo añora usted?

Anónimo dijo...

¿Ah si? Entonces respóndame a esta pregunta: ¿Por qué el Jefe de ese Estado aconfesional lleva el título de Rey Católico? ¿No es él quien encarna al Estado? La palabra "aconfesional" jamás alcanza por definición a lo que es estrictamente íntimo y por lo tanto no se refiere a la práctica de cualquier religión convertida, eso sí, de práctica oficial en práctica íntima, una esfera de la que jamás debió salir. Pero los medios de comunicación llamados públicos pertenecen al...público, aunque sean gestionados y dirigidos por el Gobierno y éste ha de tener en cuenta cuando informa al menos la religión mayoritaria que practican los ciudadanos. Y no, no echo de menos para nada el constante desfile de capuchones, pero hay otras noticias además de esas

Anónimo dijo...

No, no, esos eran los Reyes Católicos, no se confunda de siglo y léase la Constitución.

Anónimo dijo...

El título de Rey Católico se volvió a dar a Carlos V en 1517, después de lo cual quedó incorporado al uso diplomático y de las cancillerías, y desde entonces se utilizó por sus sucesores, empezando por Felipe II y resto de los Habsburgo españoles, y desde 1700 por Felipe V y los Borbones españoles. Como la constitución española de 1978 reconoce al rey el uso de los títulos tradicionales de la Monarquía española, también puede utilizar el de Rey Católico o ser llamado Su Católica Majestad.

Anónimo dijo...

Así es, en efecto.

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