domingo, 8 de abril de 2007

Mendrugos por hostias en san Carlos Borromeo

Melibea

Aquí en España nos dieron otra misa por los medios públicos de comunicación, Radio Nacional de España, que pertenece a todos pero en esto es feudo de lo ortodoxia adscrita al purpurado Rouco, el de las pancartas contra ZP. Fue a las doce de la noche, después de la programación sabatina del fútbol, no a la temprana hora matutina de todos los domingos, según prescribe la programación habitual estipulada por este Gobierno depredador de la católica iglesia. Muchos ciudadanos españoles hubiéramos preferido, por noticia y conciencia, ya fuéramos agnósticos o ateos, la misa de resurrección de la parroquia del barrio madrileño de Vallecas, donde este mediodía se juntó la gente desfavorecida con la solidaria para evitar el cierre de una iglesia a la que Rouco condena por no vestir a tono con las galas y los ritos jerárquicos. La iglesia católica es jerárquica, aseveró alusivo el cardenal en su homilía de hoy a sus feligreses en un templo de su diócesis mucho más concorde con esa prédica. Mientras, en san Carlos Borromeo, se repartían mendrugos de pan en vez de hostias según la palabra de Cristo, pues son fruto de la tierra y el trabajo del hombre. A la salida de la liturgia, el párroco don Enrique de Castro, a quien todavía llaman el cura rojo aunque le disguste, ha asegurado que seguirán adelante porque es lo que la gente pide: El apoyo no es a la parroquia, sino a una forma de vivir y de pensar. Una comunidad así no necesita más que la estructura fraternal de los corazones. No los moverán, cantaba la concurrencia. Estoy convencida de ello y por eso lo escribo, para que si matan a esa iglesia pueda celebrar en su día este sucinto augurio de su resurrección.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo jerárquico ha dado a la iglesia tanta solidez como hipocresía, pero solidez a fin de cuentas y de siglos.

Anónimo dijo...

¿No les suena esta noticia a tiempos de transición? ¿Pero eso fue hace 30 años, no?

Anónimo dijo...

Aunque la caridad sea la virtud cristiana más importante, también es virtud la obediencia. Está escrito: "obedecer es amar", y tambien que "no se puede tocar las campanas y asistir a la procesión al mismo tiempo". Ese sacerdote tan caritativo puede seguir siéndolo del modo que quiera; pero si no está de acuerdo con lo que establece la Iglesia Católica mejor que se vaya de ella y así podrá decir la Misa como quiera; repartir mendrugos de pan y hacer comunas si le place. Lo que no tiene mucho sentido es que un cura católico, ordenado según el rito de su Iglesia, no esté con la Iglesia en otras cosas y ritos.

Anónimo dijo...

Que está escrito, dice, como no sea en el ejército, y ya ve lo bien que aman los ejércitos que su fin está en la guerra. Hablamos de comunidades fraternas, no de jerarquías farsantes.

Anónimo dijo...

De acuerdo, pero eso no quita que ese sacerdote haya aceptado libremente integrarse en una Iglesia donde el que manda, manda y el que obedece, obedece. Hay que ser consecuente cuando se elige libremente algo y no me va a mí a decir que ese caritativo y fraterno sacerdote ignoraba lo que era la Iglesia Católica cuando se convirtió libremente en unos de sus ministros. Lo siento mucho, pero la Iglesia Católica ni es una institución democrática, ni lo podrá ser nunca. No afirmo que eso sea una cosa buena o mala, porque eso depende de cómo se considere a la Iglesia; lo que sí digo es que cuando se elige ser sacerdote católico, hay que estar a las duras y a las maduras. Y si no, como también digo, se cuelgan los hábitos y todo lo que ellos conllevan y luego ya se puede ser todo lo fraternal y solidario que se quiera, atendiendo a enfermos personalmente, compartiendo lo propio con los pobres, dirigiendo comunas, etc. etc.

Anónimo dijo...

A las maduras lleva El Vaticano unos cuantos siglos, junto al poder y contra Cristo.

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