Celestina Tenerías
La de la foto se llama Lola y es de Lepe. Ha cobrado por la sesión de instantáneas la nada despreciable suma de 60.000 euros porque don Manuel Cerdán, director de Interviú, ha considerado -con el criterio periodístico de la oportunidad que caracteriza a la citada publicación- que nada mejor que doña María Dolores Jiménez en cueros para calentar la campaña electoral. En efecto, doña Lola es la misma concejala de economía del Partido Popular en aquel municipio andaluz que hace meses tuvo a bien lucir sus encantos en el más reducido ámbito de difusión de una revista local. Dicen que aquello le ocasionó algunos disgustos y represalias a cuenta de los suyos, pues parece que más que para desnudarse, por merecedores de la luz y el aire que sean sus líneas y volúmenes, los cuerpos de la militancia conservadora deben aspirar a otros ejercicios, más en consonancia acaso con la doctrina del primado Cañizares. Yo no sé si al aznarato genovés le preocupará más la dimisión del señor Calomarde que el desnudo de la concejala, pero entre uno y otra han hecho crecer en los mentideros la idea de que algo se mueve dentro del PP con sonido a disidencia y hartazgo.
RedDiario
Artículo (17-04-07)
SEMEN RETENTUM VENENUM EST
(...) Antes de que comience el periodo electoral y con la advertencia de que no se presentará a las próximas elecciones, la reincidente Maria Dolores Jiménez, que hace tres meses también enseñó sus encantos en “Lepe Urbana”, mira al fotógrafo y a todos nosotros con cara de decirnos : “ rebajad la crispación y observar que existen algunas razones para llevarse bien”. No sé si tendrá o no razón en la fórmula que ofrece para que nos llevemos mejor unos y otros/as, pero siempre se ha dicho – y tal vez sea verdad – que la gente que está de mala leche es porque – seamos finos – hace poco el amor, teoría confirmada por el viejo proverbio latino que afirma: “semen retentum venenum est”. (...)
Diego Armario, Diario Crítico.
6 comentarios:
Es "semen retentum putrefactum est" (el semen retenido se pudre) pero eso de persentar a opulentas mujeres de prietas carnes como señuelos electorales significa llamar estúpidos a los electores, por creer que confunden la velocidad con el tocino. Muy mal, pues. Sin paliativos: muy mal.
¿No me negarán ustedes que esto es muchcho más agradable que la verborrea de los políticos y su mala uva?
¡Oh, vaya¡ Agradable, sí que lo es. Ahora solo queda que se desnuden también Rajoy, Zapatero y Llamazares, que nuestras mujeres también tienen derecho a cosas agradables.
Y no nos olvidemos de Otegui.
Hombre de dios, no me compare a Rajoy con la Lola de Lepe.
Bueno...tendría que verle desnudo para eso y le aseguro que prefiero evitarme el espectáculo.
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