martes, 17 de abril de 2007

Goebbels, don Federico y PRISA

Félix Población

Don Federico Jiménez, estrella de La Mañana en la cadena Cope, no puede disimular su encono cada vez que mienta al Grupo Prisa en sus micrófonos y sus columnas. La que suscribe en el diario El Mundo comparaba ayer a la dirección de esa poderosa empresa mediática con Goebbels y llegaba a establecer analogías delirantes entre la manipulación del incendio del Reichtag y la del 11-M a cargo del que Losantos califica de PRISOE.

Tengo la impresión de que don Federico del Tremedal, con tal de seguir echando leña al fuego con una práctica desalmada del periodismo de la que da fe todo cuanto toca y gestiona en el negocio de la comunicación, está sacrificando su natural inteligencia y perspicacia en el análisis de la realidad con el riesgo de terminar arrumbado en los márgenes de una profesionalidad desfasada y esperpéntica.

Hablo del negocio de la comunicación porque el señor Jiménez Losantos sabe con toda certeza y rendimiento en su cuenta corriente que la información es ante todo un negocio, en el que él está embarcado con ambiciosas expectativas, y donde tipologías enfermizas como la de Goebbels, más dadas al desequilibrio que a la razón, no tienen en el presente ningún porvenir.

Todos sabemos que entre Prisa y el Partido Socialista hay afinidades que rinden mutuos beneficios, como las hay entre la emisora de los respetables monseñores a la que don Fede debe su nombradía, el Partido Popular y el diario El Mundo. A unos y otros, tal y como están las cosas, les va bien el negocio porque tienen establecido un substancioso ámbito de difusión informativo/opinativo que responde a las expectativas de un sector poblacional identificado con el mismo y que se atiene a posiciones ideológicas de centro-izquierda y derecha o extremo-derecha, respectivamente.

A los contables de toda empresa mediática la propaganda política les interesa en tanto en cuanto ésta puede contribuir a un mejor rendimiento económico de sus negocios. El señor Jiménez sabe mejor que nadie que con su periodismo amotinado y provocativo, sectario e insultante, tiene ganado un buen cepillo para la católica iglesia, con el valor añadido de contribuir a su prédica más reaccionaria. Lo mismo le ocurre al señor Polanco en el otro frente, pero no por ser un Goebbels como don Federico estima en su habitual e hiperbólica valoración degradante del opositor, sino porque las cuentas salen y las cuentas mandan a la hora de una saneada verdad empresarial que en ese caso viene a coincidir con los intereses del partido en el poder.

Lo que parece indudable es que, puesto a elegir, Goebbels simpatizaría más con las soflamas de la Cope que con los intereses de Prisa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Está bastante claro que el estilo Cope no hará historia ni futuro por sectariuo, pero el de Prisa también está en declive. España precisa un periodismo menos involucrado con los partidos alternativa de gobierno, que como empresa busque el rendimiento económico pero también la fiabilidad informativa y una opoinión crítica independiente.

Anónimo dijo...

Muy bueno el artículo de Escudier. Gracias por la referencia.

Anónimo dijo...

Buena es la comparación que esboza, D. Felix, pues no se puede enjuiciar a la COPE sin dejar de referirise a los medios que con mano de hierro controla el señor de Polanco, socialista-millonario y cabeza visible del grupo mediático más importante de España. Es evidente que un medio de comunicación, ya sea de titularidad pública o privada, debe estar al servicio de la verdad y no de intereses políticos. Mas dicho esto, comprenderá que si los medios controlados por el referido señor se dedican a defender una determinada opción política y no existen medios que defiendan la contraria entonces sí podriamos hablar con propiedad de Goebbels y, ya de paso, de Stalin. Ocurre frecuentemente, que la verdad se confunde con la ideología y así todos creen estar en posesión de ella, cuando lo más probable es que solo intenten buscarla. D. Federico defiende, con gran ardor, una opción política tan legítima como la que defiende PRISA. Eso es lo importante y lo que debemos juzgar es si es legítimo o no utilizar los medios de comunicación para defensa de ideologías políticas. Ahí está, a mi juicio, la clave de la cuestión que usted plantea.

Anónimo dijo...

Entre PRISA y COPE no hay comparanza, como no sea la de que son empresas de medios de comunicación y pretenden ganar dinero. PRISA lo hace con más dignidad que la COPE, eso sí.

Anónimo dijo...

Todos los empresarios pretenden ganar dinero, ya que si no la inversión tendría una rentabilidad nula y su importe estaría muy bien en un Banco, donde yacería sin riesgos. No obstante, si la empresa es informativa, ha de obtener el beneficio a través de la difusión de informaciones. Por lo tanto, no es lícito en ningún vaso que se conviertan en portavoces de las diferentes opciones políticas.

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