A dos meses de las elecciones municipales y autonómicas y a poco más de un año de los próximos comicios generales, me parece útil hacer unas cuantas reflexiones en torno al posible desgaste o reforzamiento del PSOE en su acción de gobierno, máxime después de la última y masiva convocatoria del Partido Popular en las calles de Madrid.Entre el Partido Socialista (11.026.163) y el PP (9.635.491) media una diferencia de votos, según los resultados del 14-M de 2004, que se cifra en torno al millón y medio. La pregunta que cabe hacerse por lo tanto es si, a lo largo de estos tres años y a la vista de las últimas acciones críticas de la airada oposición, el Partido Socialista mantiene o no esa diferencia, fruto en buena parte del voto útil rescatado a la abstención y a un electorado situado más a la izquierda.
Teniendo en cuenta que ese respaldo obedeció sobre todo a un clima de opinión contrario a la guerra de Irak, que el señor Rodríguez Zapatero apoyó con la promesa de la retirada de nuestras tropas en aquel país, podría pensarse que falto ahora el Partido Socialista de ese objetivo, los votos provenientes de ese electorado tenderían a disminuir. Cabría incluso la posibilidad de que retornaran a la formación política, Izquierda Unida, que además de mantener durante esta legislatura una línea crítica muy constructiva y coherente, viene abogando por la nada fútil retirada del ejército español de Afganistán.
Estas presunciones, sin embargo, me parecen en extremo hipotéticas tal y como se han desarrollado los últimos lances contra el Gobierno protagonizados por el Partido Popular. Creo, al día de hoy, que también esta vez va a contar el Partido Socialista con el respaldo del voto útil proveniente del elector abstencionista de izquierda y de no pocos de los que por inclinación ideológica se sitúan más a la izquierda del PSOE.
La razón es muy sencilla y no se deberá sólo o en buena medida a los logros del vigente Gobierno -que algunos ha conseguido, aunque tampoco falten deméritos-, sino a la actitud descomedida sustentada por el Partido Popular durante estos años, como una prolongación del mal acabamiento con el que cerró su etapa gubernamental. Si entonces aquella derecha fue desechada por los ciudadanos por la soberbia y falacia de sus dirigentes, ésta de ahora, más que rechazo por sus tramperías, da aprensión y hasta miedo por su irresponsable y contumaz beligerancia.
Falta saber si a ese electorado se le unirá, desde el centro ideológico, una parte del sector de población no identificado y hasta en abierta divergencia con el hostil protagonismo del que ha hecho gala y abuso el principal partido de la oposición.
RedDiario
Encuesta
APROBADO PARA ZP
Según el balance del Pulsómetro efectuado por el Instituto Opina para la Cadena SER el señor Presidente del Gobierno baja su nota, pero sigue aprobando (ha pasado del 6 al 5,2 en tres años), mientras don Mariano Rajoy continúa un descenso en picado y pasa del aprobado en 2004 (con un 5) a un suspenso en 2007 (con el 4,1).
Diario El País.
9 comentarios:
Permítame usted ofrecerle otros datos, por si pudieran serle útiles en su análisis: Para mantener la diferencia que señala se requiere, en primer lugar, tener en cuenta a los nuevos votantes, que no por ser jóvenes han de ser todos de izquierdas; disminuir la abstencion de los votantes del PSOE contando conque los del PP en modo alguno se abstendrán; aumentar la credibilidad del Gobierno, que es bastante baja dígase lo que se quiera y evitar ciertos hechos como el de editar, con cargo al presupuesto del Estado, libros que convierten a Cristo y a su Madre en protagonistas de un relato porno. Ignoro, naturalmente, cuantos votantes del PSOE son católicos, pero quiénes lo sean no han de votar al partido de Rodríguez Ibarra. Quizás usted crea que estas cosas no tienen importancia, pero créame: la tienen y mucho.
Deseo decirle que, en general, leo sus interesantes artículos con gran interés y que me parecen buenos. Otra cosa es que, a veces, no comparta su opinión sin dejar por ello de respetarla.
Buen ejemplo de neutralidad informativa ese, si señor. Sobre todo por el uso de la conjunción adversativa "pero". Vamos a arreglarlo: "Aunque el señor Rajoy ha pasado de un modesto aprobado a un claro suspenso, el señor Zapatero no deja de perder puntos ante la opinión pública".
Ay, David, David, cómo se ve dónde acopia usted materia para sus argumentos. Si con lo dicho respecto a esas ediciones pretende insinuar a los ciudadanos que estamos ante un gobierno proclive a la quema de conventos, quédese usted donde le corresponda según esa idea. España no está ahí ni sustenta esos credos. Le invito a leer las encuestas.
No importa de donde se saquen los datos, si son ciertos. Otra cosa es asumir los comentarios que acompañan al dato. Normalmente, suelo leer dos periódicos de ideologías diferentes y solo algunas veces escucho la radio. De la televisión, en cambio, me interesan mucho los debates. De todo eso salen mis argumentos, créame. En cuanto a las encuestas les doy el valor que tienen, pero he de tener en cuenta también la ideología del medio que las recoge. De todos modos le aseguro a usted una cosa: Si el mejor es el PSOE; si lo que más conviene a TODOS los españoles es su política y si hay sinceridad en sus dirigentes siempre contará con mi apoyo. Todo eso, naturalmente, hay que demostrarlo, de ahí mis comentarios.
¿A ver si lo que quiere el PP es que gane el PSOE?
Quien pierde en las encuestas es Rajoy sobre todo y eso es lo que va a que pierdan los dos, ZP y Rajoy, pero siempre a favor del primero.
Que monten otra mani a ver si ayudan un poco más al PSOE con el águila de san juan.
Pues vistas las reacciones que provocan las manifestaciones organizadas por el PP muchas personas podrían creer lo contrario de lo que "dice" una encuesta. Me pregunto cual sería la reacción, si a pesar de ser el PSOE el mejor y más democrático de todos los partidos, por suerte de milagro o prodigio ganara con todo el PP. Ya saben, en política todo es posible.
¿Y si lo que quiere el PSOE es ganar como sea? Que gane el mejor, hombre.
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