martes, 20 de marzo de 2007

De Érika, hermana de la Princesa de Asturias, nunca más se supo

Melibea

Una información publicada por el diario El País, dos o tres días después del fallecimiento de la hermana menor de la Princesa de Asturias, doña Érika Ortiz Rocasolano, revelaba que la muerte en su domicilio le sobrevino como consecuencia de una ingestión abusiva de pastillas, posiblemente tranquilizantes. El avance de la necropsia verificada el pasado 9 de febrero fue remitido a la titular del Juzgado de Instrucción número 12 encargado del caso. Según los datos facilitados por el citado periódico en esa fecha, el informe definitivo no sería redactado por el forense hasta dentro de un mes, una vez analizadas todas las pruebas complementarias. Transcurridas casi dos semanas más de ese plazo, ningún medio de comunicación ha tenido a bien, que yo sepa, investigar la certificación expresa y oficial por la que doña Érika Ortiz perdió la vida. Es más, se tiene la impresión de que la petición formulada por la familia real a raíz del extraño deceso, reclamando a los profesionales de la información respeto y prudencia, se ha terminado por convertir en cerrado y manifiesto silencio en torno al luctuoso episodio. Con tanto periodismo de intimidades como se estila en el oficio, no deja de extrañar ese halo de paréntesis elusivo u olvidadizo en que parece haber quedado la que fue sin duda noticia de aquel día de primeros de febrero. No faltan quienes piensan que antes que al respeto y a la prudencia, el silencioso comportamiento mediático obedece a las generosas recompensas con que se puede acallar toda posibilidad de indiscreción. No sería la primera vez.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como, por razones obvias, no puede haber morbo en cualquier comentario que se haga la cosa pasará sin pena ni gloria.

Anónimo dijo...

Pues algo se dirá, y si no al tiempo, cuando el silencio es tan espeso es que algo se oculta a la opinión pública que no es bueno para la Corona.

Anónimo dijo...

Basta con que se levante la liebre para que se pongan a disparar. No hay nada nuevo sobre Érika, es cierto, lo acabo de comprobar en la Red.

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