jueves, 4 de enero de 2007
ZP, confiado, ausente, irresoluto y mal
ETA sigue y suma muertos: un trabajador ecuatoriano
Félix Población
Nunca hasta estas fechas había tenido la impresión de que el señor Presidente del Gobierno, en sus casi tres años de gestión, había sido desbordado por los acontecimientos. En las últimas jornadas, sin embargo, y desde que se permitiera la temeridad de afirmar que el año próximo serían mejores las expectativas para acabar con el terrorismo, no ha tenido un solo acierto en su comportamiento político. Tal parece que ZP, tras esa confiada aseveración formulada en vísperas del brutal bombazo de Barajas, no haya podido reencontrarse con el equilibrado talante y la razonada elocuencia que hasta ahora le han caracterizado.
Está espeso nuestro Presidente, se le nota un tanto abatido, falto de reflejos, irresoluto en sus expresiones y decisiones, acaso porque el atentado haya supuesto una quiebra demasiado inesperada en sus expectativas, como han sugerido las declaraciones al respecto del señor ministro del Interior. Y en lo que más se ha notado esa fluctuación es en los pequeños grandes detalles, como el de ausentarse de Madrid y regresar a Doñana, sin suspender sus vacaciones, cuando estaban aún por hallarse los cadáveres de los dos desaparecidos en el atentado. No visitó de inmediato Barajas el señor Rodríguez Zapatero, como era su obligación, desestimó mantenerse al pie de la tragedia que ha supuesto la salvajada etarra para dos modestas familias trabajadoras y no fue capaz ZP de permitirse el humano gesto de suspender su estancia de descanso.
Mal, muy mal lleva don José Luis su proceder como Jefe del Gobierno en estas fechas. Ha sido en extremo confiado con quienes sólo merecen las máximas suspicacias en cualquier coyuntura, los terroristas, y no ha sabido reaccionar hasta el momento con el rigor, la seguridad y la claridad de ideas y exposición de medidas que las nuevas circunstancias aconsejan. Puede que esto último se deba al efecto desestabilizador que el atentado de ETA ha tenido en las autocomplacientes perspectivas que se permitió dibujar el señor Presidente un día antes de que se esfumaran.
El Partido Popular está en su derecho a reclamar la comparecencia del señor Rodríguez Zapatero en el Congreso de los Diputados. Si en mayo de 2005 el Parlamento decidió la estrategia de diálogo que ahora ETA ha reventado en su mejor y depurado estilo facineroso, conviene ahora dar por concluido en el Congreso ese tránsito fracasado para explicar las razones por las que se tomó y determinar el itinerario que compete acordar a partir de hoy. ZP debe rehacerse de un proyecto fallido con una estrategia convincente y al Partido Popular le corresponde anular su pasado renuente al frustrado proceso de paz por una colaboración firme y explícita, ajena a partidismos electoralistas y con la responsabilidad que exige un asunto de Estado clave para la convivencia.
Breviario
VATICINIOS FUNESTOS DE PERIODISTA DIGITAL
Tal como exponía hace un par de días mi colega Lazarillo, Periodista Digital no desaprovecha portada para azotar a ZP. Observen el estilo catastrofista con que PD remeda a la airada oposición y a sus reconocidos y ultramontanos medios tras las últimas contrariedades sufridas por el Gobierno. Dar por acabado políticamente al señor Presidente es una valoración tan precipitada como gratuita que sólo se puede entender por falta de madurez profesional o por sectarismo ideológico de la peor especie: el que se hace y suele gratificarse por mera propaganda.
F.P.
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