Habló ZP con don Mariano Rajoy. Que se sepa no hubo cambios en sus discursos. El señor Presidente del Gobierno insiste en invitar a la oposición a la unidad con todos los demócratas para acabar con el terrorismo. Don Mariano se mantiene en sus trece. Que no está dispuesto a tal mientras no sepa qué maquina Zapatero. También hoy habla don Arnaldo el batasuno y le manda un recado a ETA. Es la primera vez que esto ocurre pues lo habitual hasta ahora era lo contrario, que los recados procedieran de los gatillos. Se asoma el señor Otegui a la tribuna sin permitir preguntas. Así son sus ruedas de prensa, con los periodistas mudos. De ese modo se puede permitir esta solicitud a los etarras: que mantegan intactos los contenidos y objetivos explicitados en su comunicado del 22 de marzo pasado, el del alto el fuego permanente. Cabría preguntarle a don Arnaldo, si eso fuera posible en sus habituales monodias, cómo se puede mantener lo que se ha roto, y si no se ha roto –puesto que se emplea el verbo mantener en la demanda-, a qué viene ahora pedir qué se mantenga. ¿A qué ETA le dirige estas palabras el señor Otegui? ¿Acaso a la que está dispuesto a mantener lo que otra ETA ha roto? Sólo a ETA le incumbe aclararlo, pero me temo que se lo va a pensar un poco antes de hacerlo. De momento prefiere disfrutar con el espectáculo de un Gobierno y una oposición en pugna, como quizá lo esté la propia ETA, pero con mucha mayor y momentánea discreción. El mejor ejemplo en estas circunstancias nos lo da la Federación de Inmigrantes Ecuatorianos que corre con el dolor de las víctimas. Han convocado una manifestación pare el sábado en Madrid, ajena a banderías y sectarismos, de la que por ahora sólo la Asociación de Víctimas del Terrorismo y su Partido Popular están ausentes, quizá por lo contrario.
lunes, 8 de enero de 2007
Queda por hablar ETA
Melibea
Habló ZP con don Mariano Rajoy. Que se sepa no hubo cambios en sus discursos. El señor Presidente del Gobierno insiste en invitar a la oposición a la unidad con todos los demócratas para acabar con el terrorismo. Don Mariano se mantiene en sus trece. Que no está dispuesto a tal mientras no sepa qué maquina Zapatero. También hoy habla don Arnaldo el batasuno y le manda un recado a ETA. Es la primera vez que esto ocurre pues lo habitual hasta ahora era lo contrario, que los recados procedieran de los gatillos. Se asoma el señor Otegui a la tribuna sin permitir preguntas. Así son sus ruedas de prensa, con los periodistas mudos. De ese modo se puede permitir esta solicitud a los etarras: que mantegan intactos los contenidos y objetivos explicitados en su comunicado del 22 de marzo pasado, el del alto el fuego permanente. Cabría preguntarle a don Arnaldo, si eso fuera posible en sus habituales monodias, cómo se puede mantener lo que se ha roto, y si no se ha roto –puesto que se emplea el verbo mantener en la demanda-, a qué viene ahora pedir qué se mantenga. ¿A qué ETA le dirige estas palabras el señor Otegui? ¿Acaso a la que está dispuesto a mantener lo que otra ETA ha roto? Sólo a ETA le incumbe aclararlo, pero me temo que se lo va a pensar un poco antes de hacerlo. De momento prefiere disfrutar con el espectáculo de un Gobierno y una oposición en pugna, como quizá lo esté la propia ETA, pero con mucha mayor y momentánea discreción. El mejor ejemplo en estas circunstancias nos lo da la Federación de Inmigrantes Ecuatorianos que corre con el dolor de las víctimas. Han convocado una manifestación pare el sábado en Madrid, ajena a banderías y sectarismos, de la que por ahora sólo la Asociación de Víctimas del Terrorismo y su Partido Popular están ausentes, quizá por lo contrario.
Habló ZP con don Mariano Rajoy. Que se sepa no hubo cambios en sus discursos. El señor Presidente del Gobierno insiste en invitar a la oposición a la unidad con todos los demócratas para acabar con el terrorismo. Don Mariano se mantiene en sus trece. Que no está dispuesto a tal mientras no sepa qué maquina Zapatero. También hoy habla don Arnaldo el batasuno y le manda un recado a ETA. Es la primera vez que esto ocurre pues lo habitual hasta ahora era lo contrario, que los recados procedieran de los gatillos. Se asoma el señor Otegui a la tribuna sin permitir preguntas. Así son sus ruedas de prensa, con los periodistas mudos. De ese modo se puede permitir esta solicitud a los etarras: que mantegan intactos los contenidos y objetivos explicitados en su comunicado del 22 de marzo pasado, el del alto el fuego permanente. Cabría preguntarle a don Arnaldo, si eso fuera posible en sus habituales monodias, cómo se puede mantener lo que se ha roto, y si no se ha roto –puesto que se emplea el verbo mantener en la demanda-, a qué viene ahora pedir qué se mantenga. ¿A qué ETA le dirige estas palabras el señor Otegui? ¿Acaso a la que está dispuesto a mantener lo que otra ETA ha roto? Sólo a ETA le incumbe aclararlo, pero me temo que se lo va a pensar un poco antes de hacerlo. De momento prefiere disfrutar con el espectáculo de un Gobierno y una oposición en pugna, como quizá lo esté la propia ETA, pero con mucha mayor y momentánea discreción. El mejor ejemplo en estas circunstancias nos lo da la Federación de Inmigrantes Ecuatorianos que corre con el dolor de las víctimas. Han convocado una manifestación pare el sábado en Madrid, ajena a banderías y sectarismos, de la que por ahora sólo la Asociación de Víctimas del Terrorismo y su Partido Popular están ausentes, quizá por lo contrario.
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