miércoles, 24 de enero de 2007

El Público competirá con El País por la izquierda

Félix Población

Hace cosa de un mes cobró carácter de rumor más que de noticia la gestación de un nuevo diario nacional que competiría con el periódico El País por los lectores de centro-izquierda que este medio asume y consume desde hace años en exclusiva. Concretamente, El País campa a sus anchas entre esa audiencia y la que abarca una ideología más amplia y a la izquierda desde que La Moncloa de don Felipe González acabó con El Independiente, un diario adquirido por la ONCE para su posterior y temprano acabamiento.

Han pasado muchos años desde entonces y la necesidad de un medio impreso de carácter nacional que responda a ese desatendido público lector, en buena parte insatisfecho y en otra consolado con la oferta informativo/opinativa que le da El País, es algo que sabe como nadie la directiva de PRISA. Por eso, el que hoy se haya vuelto a insistir en la próxima aparición de ese nuevo diario no parece haber sorprendido a los Polanco, Cebrián y compañía. Es más, aunque haya quien asegura que se han puesto nerviosos, no faltan versiones en las que los citados quitan importancia al nacimiento de Público o El Público.

Al frente del proyecto se encuentra don Jaume Roures, accionista de La Sexta TV y propietario de los derechos televisados de los grandes clubes futbolísticos del país. Eso no significa que la citada cadena televisiva respalde al nuevo periódico. Para tal menester se contará posiblemente con el apoyo de un grupo multimedia argentino con el que ya se ha establecido la pertinente relación. La Redacción del diario estará en Madrid y la precisión de la cabecera todavía no ha sido decidida (con o sin artículo). Completado el plan de viabilidad y el nivel de ventas mínimo para hacer rentable el producto, se sabe que saldrá al marcado con un precio por ejemplar de 50 céntimos.

No es nada fácil proponerse una iniciativa periodística como la que está en marcha. Abordar la creación y materialización de un medio que se proponga competir por el centro-izquierda con otro muy consolidado, sólo tendría sentido si el nuevo periódico rebasara por la izquierda al ya existente, conscientes sus gestores de que hay audiencia a la espera de esa nueva oferta. Apostar por esa línea ideológica, de curso amplio, plural y muy comprometida con los movimientos sociales, desde una profesionalidad competente y muy cualificada, ajena a sectarismos, partidismos y desfases demagógicos, podría dar su resultado si quienes la aplican se atienen a las expectativas reales de un público receptor que aguarda y necesita ese nuevo periódico. Ese público es el que daría razón de ser a El Público.

RedDiario

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UN PERIÓDICO MÁS AFÍN AL GOBIERNO
Don Juan Varela cree que la estretegia de salida del nuevo diario obedece a la búsqueda de nuevos apoyos mediáticos al actual Gobierno, descontento con la actitud crítica que últimamente prima en la línea editorial del periódico El País.
Periodistas 21.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Deduzco entonces que "EL PAÍS" no es un diario independiente, como se puede leer en su portada. También, que en el mercado de la Información existe segmentacion en función de la ideología y no en función de la calidad del producto informativo. Desde el punto de vista económico se trata, pues, de un mercado imperfecto y atípico. No cabe, por lo tanto, hablar de competencia, incluso aunque el nuevo medio se venda a 0, 50 euros ejemplar, porque la fuente principal de ingresos es la publicidad y en este tema existe colaición por el lado de la oferta. sino más bien de

Anónimo dijo...

No es necesario deducirlo porque es una ley en el periodismo empresarial capitalista que la independencia es sólo un eslogan que venden los capitostes, ya sea de El País o La Razón, que los dos la proclaman, siendo uno de centro izquierda y el otro de derechas. El mérito dentro de las limitaciones de nuestro sistema de mercado es hacer interesante el producto y eso sólo se consigue con profesionalidad y la menor dependencia posible del capital social.

Anónimo dijo...

El tema me interesa mucho. El derecho a la Información pertenece al pueblo, no a los capitalistas del pueblo. No es lícito, pues, engañarlo haciendole creer que se le informa, cuando lo que se hace es "conducirlo", cual si se tratara de un rebaño de ovejas. El producto informativo se "fabrica" para elevar el grado de libertad de la ciudadanía, y no para envilecerla mediante la manipulación y el engaño. La profesionalidad del informador no puede existir mientras sea un simple asalariado del capital.

Anónimo dijo...

La profesionalidad del periodista asalariado queda a expensas de la liberalidad del empresario y no depende por lo tanto de la deontología profesional. Sólo se puede dar una prensa crítica cuando los profesionales gestionan por sí mismos la empresa de acuerdo con unas pautas libres de dependencias capitalistas. Eso sólo puede pasar en internet donde la infraestructura empresarial no depende de grandes capitales para el mantenimiento. Éste es el mejor provenir de un periodismo crítico...por ahora.

Anónimo dijo...

Pese a sus buenos deseos y previsiones, Población, yo creo que está más cerca de la realidad Juan Varela que usted. Lo suyo es sólo un deseo.

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