Celestina Tenerías
Don Fernando Savater, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense y fundador de la plataforma ¡Basta ya! contra la violencia en el País Vasco, firma hoy un jugoso artículo en el diario El País, titulado El mito del diálogo, que resulta de sumo interés para entender/debatir las actuales circunstancias políticas en el País Vasco, tras la ruptura real del alto el fuego por parte de ETA y las consecuencias que del mismo podrían desprenderse para la reconducción de una estrategia democrática que acabe con el terrorismo etarra. Don Fernando inicia el artículo con una observación sutil acerca de la proyectada asignatura Enseñanza para la Ciudadanía, en la que no faltarán -dice- lecciones en torno al diálogo y a la negociación: Nada puede resultar más oportuno -afirma el escritor, autor de varias obras sobre el conflicto de la violencia en Euskadi- en vista de la fenomenal catarata de equívocos y malentendidos -creo que no todos inocentes- que rodean el frecuente uso de esos términos tan ensalzados como aborrecidos. En una democracia parlamentaria, elogiar el diálogo es un empeño tan aparatosamente ocioso como pasearse por un hospital cantando loores a la medicina. El profesor Savater termina el artículo con los párrafos que siguen, comprobatorios de una panorámica cotidiana que algunos medios eluden reflejar:
(...) Los partidarios del diálogo a lo loco, caiga quien caiga, nos apedrean constantemente con denuncias más o menos explícitas de las medidas judiciales que pueden "dificultarlo", es decir, que amenazan convertirlo en algo distinto a dar la razón a los nacionalistas: así que no será Ibarretxe quien desafía a la justicia, sino los jueces quienes desafían al sentido común (oído, cómo no, en la tertulia de Francino en la SER), la declaración de Jarrai y Segui como partes del entramado etarra son un abuso que trata de criminalizar a todos los jóvenes independentistas vascos, etc. La verdad es que en el País Vasco el terror fundamental, de fondo, lo pone ETA: pero de la administración del terrorismo para acogotar a la población no nacionalista se encargan desde hace mucho otros. Un caso reciente y repetido todos los años: el de la fiesta de San Sebastián. Lo malo no es que en la izada de bandera que da comienzo a la jornada festiva en la plaza de la Constitución hubiera muchas pancartas a favor de ETA, de Juana Chaos, de la amnistía, llamando asesino al PSOE (¿se imaginan las fiestas patronales de otra población española en que se permitiera insultar o amenazar tan gravemente a cualquier partido?), hasta el punto que Odón Elorza dijera que le parecieron "excesivas"..., pues por lo visto hay un límite admisible para estas cosas, que sólo él conoce; ni siquiera es lo peor que todo eso no ocurriera espontáneamente, en el tumulto del gentío a las doce de la noche, sino que se preparase tranquilamente desde las cinco de la tarde con numerosas personas que colgaban los carteles y guirnaldas subversivas a la vista de municipales y ertzainas..., como todos los años desde hace una década. No, lo malo es que tres televisiones retransmiten durante horas la izada sin aventurar la más mínima palabra ni comentario sobre este paisaje urbano terrorista. Y lo peor es que este año algunos ciudadanos (de ¡Basta Ya!, que son de los pocos que quedan por allí) han presentado denuncia documentada contra el Ayuntamiento por estos sucesos, que sigue su trámite, de la cual han dado cuenta los medios periodísticos nacionales menos afines al "diálogo", pero ninguna de las publicaciones de ámbito donostiarra, tan atentas a todo concurso de quesos que ocurre en nuestra demarcación. Que quede claro: con esos silencios mediáticos y los terrores que reflejan cuentan los "dialogantes" para que al final del "proceso de paz" haya paradójicamente más nacionalismo que antes y no más libertad y visibilidad para los no nacionalistas, como sería lógico esperar.
Bien, muy bien que se incluya "diálogo y negociación" como temas de la minusvalorada e injustamente criticada Educación para la Ciudadanía. Lo único que me preocupa ahora –concluye el profesor vasco- es quién dará la asignatura...
7 comentarios:
Sólo por curiosidad, ¿los políticos del PNV tienen escolta?
Los políticos no sé, pero escritores como Savater sí, y eso lo dice todo de ETA, asesina de más un propfesor.
Tras la palabra "dialogo" suele ocultarse un auténtico monólogo. El PNV, por ejemplo, monologa siempre y condena a todo aquel que no está de acuerdo con sus argumentos, incluidos los jueces. ETA dialoga amenazando y en San Sebastián pueden salir cuantas pancartas nacionalistas se estimen convenientes. El Alcorcón, en cambio, no se permite ninguna.
que sí que esas estampas vascas que con tanta veracidad pinta don fernado son ciertas y durante lustros fueron la base sobre la que muchos de nosotros fundamos lo que pensábamos sobre los nacionalistas -lo seguimos pensando de hecho - y sobre lo que sucede en el país vasco. pero últimamente nos hemos informado de asuntos dudosos cuando menos sobre juicios y acusaciones y sentencias que ponen los pelos del alma de punta; parece que las cosas no son tan sencillas ni tienen siempre la simpleza de colores con que las pinta don fernando. y sí, el país vasco es una sociedad enferma.
Pues en tu voz está exponerlas, Kvafis, que aquí lo que más ofende es el silencio, la violencia del silencio, que es otro tipo de violencia muy arraigada en el PV.
supongo que sólo será una muestra:
http://www.lapaginadefinitiva.com/aboix/?p=34
Gracias por la información. voy a ella,
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