martes, 26 de diciembre de 2006

Estas navidades siniestras



Celestina Tenerías

Quiero aprovechar la inserción de este magnífico artículo del escritor colombiano don Gabriel García Márquez, que con diligente oportunidad ha hecho el pasado día 25 mi muy estimado colega Ángel, de PiensaChile, para hacer lo propio por mi parte con el dibujo de la pequeña Mariam, una niña saharaui de 7 años, residente en los campamentos de refugiados, con objeto de recordar al mundo libre de corazón y solidario de conciencia que 2007 será el año de Solidaridad Internacional con el Pueblo Saharaui, desalojado de su tierra contra toda razón y todo derecho. Sus ojos, avistando esa noche de intemperie en el desierto, están llenos de la luz esencial que habita en los colores, tan ajena a la realidad consumista que enturbia nuestra perspectiva de hartazgos superfluos. Hay mucha vida en esa mirada desvivida de sueño y firmamento.

Ya nadie se acuerda de Dios en Navidad. Hay tanto estruendo de cornetas y fuegos de artificio, tantas guirnaldas de focos de colores, tantos pavos inocentes degollados y tantas angustias de dinero para quedar bien por encima de nuestros recursos reales que uno se pregunta si a alguien le queda un instante para darse cuenta de que semejante despelote es para celebrar el cumpleaños de un niño que nació hace 2.000 años en una caballeriza de miseria, a poca distancia de donde había nacido, unos mil años antes, el rey David. 954 millones de cristianos creen que ese niño era Dios encarnado, pero muchos lo celebran como si en realidad no lo creyeran. Lo celebran además muchos millones que no lo han creído nunca, pero le gusta la parranda, y muchos otros que estarían dispuestos a voltear el mundo al revés para que nadie lo siguiera creyendo. Seria interesante averiguar cuantos de ellos creen también en el fondo de su alma que la Navidad de ahora es una fiesta abominable, y no se atreven a decirlo por un prejuicio que ya no es religioso sino social. (Más en PiensaChile)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias, nos ha gustado mucho el comentario.

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