Félix Población
Coincidieron ayer dos manifestaciones en las calles de España. Una la programaba por quinta vez en esta legislatura la Asociación de Víctimas del Terrorismo, del Partido Popular. Centralizada en Madrid, parece ser que en esta ocasión los medios encargados de seguirla y promocionarla reiteraron a través de sus micrófonos que lo importante no era el número de asistentes sino el valor cualitativo del acto.
Fue ésa la señal más evidente de que el gentío congregado era sensiblemente inferior al de la última edición. Según cifras oficiales de la Dirección de General de Policía se pasó de los 240000 a los 130000 congregados. Puede que la lluvia contribuyera a esa merma, pero también cabe admitir que hay postulados que cansan por su reiteración y flaquean ante una opinión pública mayoritariamente favorable al intento gubernamental de acabar con el chantaje, el miedo y la muerte en el País Vasco.
En todos los periódicos, de uno u otro signo, la manifestación de la AVT obtuvo este domingo las primeras páginas con dispar titulación respecto al número de asistentes, según los intereses políticos de cada cabecera: desde el millón y pico a los ciento y pico mil. Es hasta cierto punto lógico que así sea, dado que la repercusión política y la magnitud de las convocatorias suelen primar en los objetivos periodísticos vigentes.
Pero esa convocatoria en nombre de una parte de las víctimas de un terrorismo que lleva tres años sin atentar mortalmente contra ningún ciudadano, queda muy atrás como conflicto humano respecto a la grave, actual y mortal incidencia que está teniendo la violencia doméstica contra la mujer en nuestros país, asunto por el que ayer se manifestaron en las ciudades de España miles de personas. Ningún diario tuvo la humana deferencia, al margen de todo partidismo político, de situar hoy en portada esta segunda convocatoria detrás de la cual hay 62 cadáveres en lo que va de año, con la agravante de que no hay expectativa alguna de tregua a la vista.
Por cierto, y respecto al pertinaz ánimo callejero de rebeldía civil promovido por la AVT, ¿cuál sería su actitud en el futuro si el Gobierno se negara al diálogo con ETA, según postula esa asociación, y los muertos de la AVT crecieran con más muertos que dieran lugar a más asociaciones de víctimas, que a su vez montaran más manifestaciones por unas víctimas y no por otras según quién mandara en La Moncloa?
RedDiario
Vídeo (27-11-06)
LA TREGUA DEL 98 SEGÚN EL PSOE
Las declaraciones y actuación política que el Partido Popular actual pretende olvidar.
4 comentarios:
La AVT dejará de manifestarse cuando el PP esté en el gobierno, si eso llegara a ocurrir, y se aplicaría a ser fiel al PP con o sin muertos, como ya se vio en el pasado.
Es una desgracia que España se divida anta los asesinos.
Puese que sea la última de la AVT.
El fracaso de la negociación con ETA no tendría perdón para la oposición política que se está comportando como la propia ETA en lugar de colaborar en el empeño, dando más crédito a los terroristas que al presidente de la nación.
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