sábado, 28 de octubre de 2006
Trascendencia histórica del procesamiento de Pinochet
El juez chileno don Alejandro Solís procesó ayer al dictador Augusto Pinochet como autor de un homicidio, 36 casos de secuestro y desaparición de las víctimas y otros 23 de torturas, ejecutados por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en su cuartel secreto de prisioneros de Villa Grimaldi, el mayor centro de represión que tuvo la dictadura. El próximo lunes, el juez notificará al general Augusto la resolución y lo dejará sometido a arresto domiciliario. En Chile, La Corporación de Promoción y Defensa de los Derechos del Pueblo -CODEPU-, frente al sometimiento a proceso del dictador Augusto Pinochet, por la reiteración en los crímenes perpetrados en Villa Grimaldi, manifiesta a la opinión pública que constituye un hecho de trascendencia histórica: Significa por un lado, que se encuentran acreditados los delitos de homicidio, secuestro y torturas, todos ellos; y por otro, la existencia de presunciones fundadas de su participación en calidad de autor de los referidos ilícitos, incluidos los casos de aplicación de tormentos contra 23 sobrevivientes del centro de exterminio Villa Grimaldi, quienes han comparecido hasta los tribunales en calidad de querellantes. El comunicado de CODEPU, dado a conocer ayer mismo por la Corporación, añade además los siguientes puntos:
Para CODEPU, institución patrocinante de 22 sobrevivientes, representa un inmenso avance en la búsqueda de justicia, que por décadas les ha sido negada, a las victimas y familiares. Es expresión de tutela efectiva de los tribunales de justicia, al anhelo de respeto a los derechos fundamentales de las personas.
En esta perspectiva, CODEPU, espera que la defensa del dictador, no dilate el proceso, promoviendo incidentes inconducentes, y permita que se desarrolle el procedimiento hasta su término, facilitando al propio procesado Pinochet Ugarte, enfrentar el fondo del asunto, esto es su responsabilidad criminal en los hechos motivo de la causa.
Entendemos que esta es la oportunidad histórica de los tribunales de justicia de contribuir a resarcir el inmenso daño ocasionado a miles de víctimas de violaciones a los derechos humanos. La renuncia de los Tribunales al ejercicio de sus funciones esenciales, finalmente coadyuvó a que los horrendos crímenes por los que se encausa a Pinochet el día de hoy, hayan quedado en la impunidad todas estas décadas, y en último término, estos se hayan finalmente consumado. Si los tribunales de justicia, hubieran cumplido el rol que se demanda de ellos, probablemente Villa Grimaldi no habría existido.
CODEPU espera que finalmente los Tribunales condenen a Pinochet y a todos quienes han cometido, en calidad de autores, cómplices o encubridores de violaciones a los derechos humanos; primero como una contribución mínima a reparar el daño a las víctimas, pero fundamentalmente, como un imperativo ético a la sociedad toda, que exige que el nunca más del que tanto se ha hablado, se exprese en la imposición de sanciones efectivas, proporcionales al daño irrogado.
El sometimiento a proceso de Pinochet, contribuye a develar una verdad, que sistemática e institucionalizadamente fue negada: Pinochet, es responsable de crímenes contra la humanidad, violaciones graves a los derechos humanos. Y precisamente, los encubridores y cómplices del dolor profundo que padecieron y padecen miles de chilenos y chilenas, sepan, que a familiares, sobrevivientes y organismo dedicados a la defensa de derechos humanos, resoluciones de esta naturaleza, representa un legado a las generaciones futuras; el establecimiento de mecanismos que den garantías de no repetición.
Que no se engañen aquellos, que pretenden “dar vuelta la página”, aquellos que en su minuto silenciaron, denostaron, mintieron, ocultaron, los cómplices del terror de estado. Aquellos que acapararon, y al amparo del poder conquistado a costa de los crímenes, incrementaron su patrimonio. Con su impúdica conducta toleraron estos crímenes y finalmente son cómplices de las acciones por las que el tirano es procesado.
Las violaciones por las que Pinochet el día de hoy es procesado, no fueron un hecho aislado, o consecuencia de una acción de enfermos y depravados; las violaciones a los derechos humanos, la existencia de Villa Grimaldi, fueron funcionales y se pusieron al servicio de la imposición de una institucionalidad política, económica y social, de las que profitaron y profitan, los mismo que hoy, como ayer pretenden escamotear el derecho de la sociedad chilena a construir un futuro digno.
Información facilitada por PiensaChile.
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