Lazarillo
Esta mañana nos han sorprendido los diarios con una noticia de la CBS norteamericana que evidencia la chapucería o intencionalidad manifiesta con que las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos han actuado tras la tragedia del 11-S. Se achaca a la precipitación, un lustro después de haber sido elaborada, los errores que figuran en la lista de 44000 pasajeros aéreos conceptuados como terroristas, pero en la información, que la cadena televisiva complementará con más datos en un segundo programa el próximo domingo, no se califica como tal la inclusión del presidente boliviano Evo Morales en esa larga relación. (¿Avalaría la intencionalidad el hecho de que hace no muchos días fue retenido e interrogado durante hora y media el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela en el aeropuerto Kennedy de Nueva York?).
Precisamente ayer, la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI) difundía a los medios que quisieran darse por enterados del carácter subversivo del señor Morales su llamada a la II Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones, que se celebrará a primeros de diciembre en Cochabamba, al tiempo que la llamada Cumbre Social de los Pueblos: Nuestra integración es y debe ser una integración de y para los pueblos. El comercio, la integración energética, la infraestructura y el financiamiento deben estar en función de resolver los más grandes problemas de la pobreza y la destrucción de la naturaleza en nuestra región. No podemos reducir la Comunidad Sudamericana a una asociación para hacer proyectos de autopistas o créditos que acaban favoreciendo esencialmente a los sectores vinculados al mercado mundial. Nuestra meta debe ser forjar una verdadera integración para ‘vivir bien’. Decimos ‘vivir bien’ porque no aspiramos a vivir mejor que los otros. Nosotros no creemos en la línea del progreso y el desarrollo ilimitado a costa del otro y la naturaleza. Tenemos que complementarnos y no competir. Debemos compartir y no aprovecharnos del vecino. ‘Vivir bien’ es pensar no sólo en términos de ingreso per-cápita sino de identidad cultural, de comunidad, de armonía entre nosotros y con nuestra madre tierra.
Desconozco si en la precipitada lista de los 44000 sujetos indeseables se encuentra el señor Posada Carriles, que hoy hace exactamente 30 años atentó contra un avión de Cubana de Aviación en Barbados causando la muerte a 73 personas. Documentos descalificados del FBI y la CIA han confirmado el año pasado la culpabilidad probada de este individuo, arrestado y condenado en Venezuela, que logró evadirse de aquel país en 1985 gracias al apoyo de la extrema derecha cubana en Florida.
Actualmente, Luis Posada Carriles se encuentra en detención preventiva en Texas desde abril de 2005, por entrada ilegal en el territorio de Estados Unidos. Venezuela exige su extradición, pero Washington se niega a proceder al traslado de Luis Posada Carriles, violando así al menos tres tratados de la lucha antiterrorista.
En un reciente escrito firmado entre otros por Nadine Gordimer, Salim Lamrani, Noam Chomsky, José Saramago, Rigoberta Menchú y Adolfo Pérez Esquivel se exige al gobierno de Estados Unidos que juzgue a Posada Carriles por los 73 asesinatos cometidos el 6 de octubre de 1976 o que lo extradite a Venezuela: No podemos aceptar -se dice en el texto suscrito por los aludidos- el doble rasero en la lucha contra el terrorismo. Todos los culpables deben pagar por sus crímenes y Estados Unidos tiene la oportunidad de mostrar ante los ojos del mundo que es consecuente en su lucha contra el terrorismo.
RedDiario
Noticia
ACUERDO USA-UE SOBRE DATOS PERSONALES DE PASAJEROS
La Unión Europea alcanza un acuerdo con EE. UU. sobre el intercambio de datos personales de los pasajeros aéreos.
20Minutos.
Artículo (07-10-06)
EN MARCHA EL PRIMER INTENTO DE GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA
Los militares nunca dan un golpe de Estado en el aire, me dijo hace siete años el amigo, General Alberto Mueller Rojas, hoy día, miembro del Estado Mayor Presidencial de Hugo Chávez. Es esta lógica que se observa desarrollar actualmente en Bolivia. Todo un bloque conspirativo compuesto por diferentes fuerzas sociales y estatales trabaja aceleradamente para acabar con el Presidente Evo Morales.
Heinz Dieterich, Argenpress.
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