martes, 17 de octubre de 2006

Irak: mucho más que más de medio millón de muertos

Image Hosted by ImageShack.us

Melibea

No se insistió demasiado en la noticia a través de los medios -tan prestos a la amnesia en ocasiones-, con ser de la inhumana magnitud que la cifra enuncia y denuncia con todo rigor: 654.196 iraquíes muertos a lo largo del conflicto iniciado tras la invasión del país en 2003. La prestigiosa revista The Lancet se ha limitado a actualizar las 100.000 víctimas mortales que se registraron tras la invasión y durante la ocupación entre el mes de marzo de 2003 y septiembre de 2004. Para ello, cuatro investigadores, Gilbert Burnham, Riyadah Lafta, Shannon Doocy y Les Roberts han verificado una encuesta transversal entre mayo y julio de este año mediante un muestreo de 50 grupos en 16 regiones de la nación, integrados cada uno de esos grupos por 40 familias. El resultado y sus detalles apesadumbran y exasperan porque conjugan una triple ignominia: la propia de los datos, la gran mentira en que se basaron los invasores para propiciar esa masacre y la total impunidad con que éstos han sentado un precedente de conquista tan cruel como arbitrario. Por eso, además de ese medio millón largo de muertos, con su río de sangre amamantando el rencor entre la población sufriente, hay que contar también con la larga sombra de un imperio capaz de impartir lecciones de libertad tan duradera como la de dilatar a golpe de misiles el horizonte de los cementerios.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El derecho de conquista sólo lo puede ejercer quien desprecia el derecho internacional y tiene poder en las instituciones para hacer valer su imperio.

Publicar un comentario