viernes, 1 de septiembre de 2006

Una paz con siembra de muerte en el Líbano

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Celestina Tenerías

Jan Egeland, secretario general adjunto de la ONU, señaló hace un par de días que millares de ciudadanos del Líbano están expuestos a la muerte o a sufrir graves heridas como consecuencia de la contumaz siembra de bombas racimo esparcidas por Israel en las últimas tres jornadas de la invasión del país y que hasta el momento no han estallado, prorrogando con ello la angustiosa opresión bélica y el azaroso riesgo de atentar contra la población civil. El Centro de Coordinación para la Desactivación de Bombas de la ONU ha evaluado casi el 85 por ciento de las áreas bombardeadas en el sur de Líbano e identificó hasta un total de 359 puntos con cerca de cien mil bombas sin explotar. Lo que conmociona y yo diría que es completamente inmoral -subrayó Egeland-es que 90 por ciento de los impactos de las bombas de racimo ocurrieron en las últimas 72 horas del conflicto, cuando ya se sabía que habría una resolución, y sabíamos que terminaría. Agregó que las bombas podrían haber sido manufacturadas en muchos lugares, incluido Estados Unidos. Esos lugares donde se fabricaron las bombas deberían tener una conversación seria con Israel sobre el uso que les ha dado y que está haciendo nuestras vidas tan miserables, señaló. Conviene recordar que la ONU fue incapaz de imponer un cese inmediato de las hostilidades y que, hasta que se produjo el mismo, transcurrió todo un fin de semana, activamente aprovechado por Israel para esa siembra letal que acaba de certificar el señor Egeland.

RedDiario

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Artículo, a las 13 horas: CADA VEZ PEOR
(...)Volveré a insistir, contra corriente, en la necesidad de que la comunidad internacional aborde, con el consentimiento de las partes, una solución global. Si Israel vuelve a las fronteras del 67 y los palestinos disponen de su propio Estado, con todas las consecuencias, podría exigirse a todas las partes implicadas reconocimiento recíproco y respeto a los acuerdos.
En los momentos actuales, más que nunca, el papel de la Unión Europea puede y debe ser relevante. Una vez más vemos las enormes dificultades para encarar responsabilidades en materia de paz y seguridad que vayan más allá de la disponibilidad a pagar los gastos de los destrozos que se producen. Sin embargo, contra pronóstico, ha ocurrido un hecho notable en relación con la situación en el Líbano. La Unión ha llegado a un acuerdo muy significativo para aportar más de la mitad del contingente de Naciones Unidas que se desplegará en el sur del país. Más notable aún si se tiene en cuenta que ni Gran Bretaña ni EE UU formarán parte de la operación.
Pero todo el mundo es consciente de que el del Líbano es un conflicto derivado y que la situación en los territorios ocupados sigue siendo explosiva. Por eso, el nuevo ministro de Exteriores italiano ha hablado de la necesidad de que la Unión Europea piense en la interposición, con mandato de la ONU, entre israelíes y palestinos, llegado el momento.
Si la hoja de ruta está muerta, como los Acuerdos de Oslo; si la comunidad internacional está de acuerdo en un punto mínimo: el Estado palestino; si los procesos de negociación llegaron hasta un punto casi definitivo con Clinton; si la Liga Árabe ofreció en su día un acuerdo sobre bases semejantes, ¿no ha llegado la hora de arrancar con una iniciativa fuerte que siente a todos en torno a un plan definitivo, como si se retomara el impulso de la Conferencia de Madrid de 1991?
Ésta debería ser la propuesta de la Unión Europea, legitimada hoy por su decisión respecto a la paz en el Líbano y siempre por ser la que más esfuerzos ha hecho para ayudar a los países de la región. Seguir parcheando ya no es posible, porque se reproducirán continuamente las situaciones de crisis. La solución global es inaplazable para una visión sensata de los intereses de los israelíes, de los palestinos y de los países árabes concernidos. Entonces sí se podría empezar a hablar de un nuevo Medio Oriente encaminado, desde la paz, hacia un horizonte más libre y próspero.

Felipe González, ex presidente del Gobierno español, diario El País.

Artículo, a las 16 horas: SELLOS CONMEMORATIVOS DE LA RELACIONES ESPAÑA-ISRAEL.
La emisión de sellos conmemorativa del XX aniversario de las relaciones diplomáticas España-Israel abunda en la asimetría de la política española y en el desequilibrio para ser un agente por una paz justa en la zona.

CSCAweb.

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