Félix Población
La medida de prejubilar a cuatro mil empleados de RTVE, adoptada por el actual Gobierno socialista en el cincuentenario de dicha empresa pública (TVE), no ha encontrado ninguna resistencia entre los sindicatos mayoritarios que representan a los trabajadores. En palabras de mi estimado Martín Medem, periodista de esa casa y ex consejero de administración de la misma, ZP va a liquidar lo que González arruinó y Aznar dejó que se pudriera: la ruina mediante la financiación del endeudamiento del Estado, unida al desprestigio de una información gubernamentalizada.
La ruina proviene de las sucesivas y pésimas administraciones sufridas por el ente a lo largo de los diversos gobiernos, de uno u otro signo, y que hasta hoy mismo han venido contribuyendo a depauperar el presupuesto público. En ese capítulo pesan, y mucho, los favores a productoras privadas y a excesivas figurillas de relumbrón con contratos archimillonarios, a más de otras excesivas retribuciones, que en muchos casos no sólo no garantizaban la calidad del producto, sino que desaparecían al poco de la programación por su penuria de ingenio o exceso de chabacanería.
La plantilla de RTVE, a punto de ser diezmada a la mitad, es una de las menos nutridas de las radiotelevisiones públicas europeas y su presupuesto es el menor con mayor productividad en comparación con las de Alemania, Gran Bretaña, Francia o Italia. Ocho canales de TVE y seis emisoras de RNE nos cuestan a los españoles 10 céntimos al día.
El vigente Gobierno, teóricamente más llamado que otros a la potenciación de los medios públicos y a su dignificación administrativa y programática, pasará a la historia de este país como protagonista de la jubilación de TVE en el año de su cincuentenario. Coincidentemente, la reducción de plantilla va a afectar al personal mayor de 50 años, edad cualificada en muchos casos por el saber de la experiencia, de la que no conviene desembarazarse tan a la ligera. Este numeroso pensionado, en relación con otros operarios de empresas no dependientes de las arcas estatales menos privilegiados en las llamadas flexibilizaciones de plantilla, supone también un agravio comparativo de no menor significación.
Según Martín Medem, y tal como estamos observando en los últimos meses de gestión del ente, se va a convertir a RTVE en un bonsái para regalarle la audiencia y la publicidad a las nuevas televisiones privadas, comandadas por quienes profesan viejas simpatías con el partido en el poder.
El citado profesional habla de la jibarización sufrida por el servicio público de la radiotelevisión estatal. Eso, si se aplica la valoración que la Unión Europea hace de tales medios como garantes de la calidad democrática a través de una buena información, podría representar una merma de mucho mayor calado de la que ojalá no tengamos que arrepentirnos.
RedDiario
NO HABRA VETO PARA LA NIETA DE FRANCO EN TVE
La última directora general de RTVE asegura en tiempo de presente que no vetará las bailables actuaciones de la nietísima del Caudillo Franco en TVE. Tampoco sabe lo que cobra.
20Minutos.
Breviario (24-IX-06): 48000 EUROS
La directora general no lo sabía, pero eso ha hecho que pronto se supiera lo que doña Carmencita Franco cobra cada vez que se contonea por la gracia de sus inéditas dotes para el baile a la añeja edad y jeta que gasta: 48000 euros, 8 millones de las antiguas pesetas. Mientras ZP quita estatuas del abuelo de la danzante, su gobierno dota a la directa descendencia del Caudillo de abusiva rentas públicas por un arte que la beneficiaria desconoce.
F.P., DdA.
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