Otra estatua ecuestre de Franco al desván

Lazarillo

Por orden del Gobierno, una nueva estatua ecuestre del extinto Caudillo ha pasado al desván de la Historia, que es el lugar más hospitalario en donde puede hallar alojamiento. Como en circunstancias precedentes, y a no dudar en las subsiguienes que aún puedan darse en el callejero patrio, los medios afines a la airada oposición no han dejado pasar la oportunidad para editorilizar contra la decisión de descabalgar a Franco de su peana en la Academia Militar de Zaragoza. Dos diarios han coincidido en sus apreciaciones. El Mundo de ayer asegura que la retirada constituye un intento de criminalizar a media España y aislar al PP. Para el monárquico ABC se trata en último término, (…) de acusar a la derecha social y política actual de ser heredera del franquismo. Da por supuesto el periódico que dirige don Pedro el de la Jota que el PP representa en el subconsciente colectivo, y como mal menor, la herencia sociológica del franquismo, lo cual no es sólo cierto sino la más suave reconvención que se le puede hacer a un partido que en tiempo presente todavía se resiste a condenar los casi cuarenta años de dictadura sufridos en España y anda por ahí aplicando el título de tirano a quien, como Hugo Chávez en Venezuela, ha sido refrendado hasta ocho veces por el voto de la ciudadanía y ha resistido un intento de golpe de Estado, al estilo franquista, que contó con la connivencia del Partido Popular en el Gobierno de España.

RedDiario

Cita, a las 17 horas: Extraño dictador este Hugo Chávez. Masoquista y suicida: creó una Constitución que permite que el pueblo lo eche, y se arriesgó a que eso ocurriera en un referéndum revocatorio que Venezuela ha realizado por primera vez en la historia universal.
No hubo castigo. Y esta resultó ser la octava elección que Chávez ha ganado en cinco años, con una transparencia que ya hubiera querido Bush para un día de fiesta. Obediente a su propia Constitución, Chávez aceptó el referéndum, promovido por la oposición, y puso su cargo a disposición de la gente: “Decidan ustedes”. Hasta ahora, los presidentes interrumpían su gestión solamente por defunción, cuartelazo, pueblada o decisión parlamentaria. El referéndum ha inaugurado una forma inédita de democracia directa. Un acontecimiento extraordinario: ¿Cuántos presidentes, de cualquier país del mundo, se animarían a hacerlo?
¿Y cuántos seguirían siendo presidentes después de hacerlo?
Eduardo Galeano, de Entre Venezuela y Nadalandia.