Félix Población
Ayer escuché a través de la radio a una campesina gallega que recurría al extraordinario poema de Rosalía de Castro Negra Sombra para describir el paisaje quemado que rodeaba su lar. Una vez más, los versos de la gran poeta gallega a los que de modo magistral puso música el compositor lucense Xoán Montes (un dos cantos máis fermosos e elementàis de Galicia), han servido para expresar la dimensión de una tragedia. La última, de similares dimensiones, provino del mar enlodado de chapapote que dejó el desastre del petrolero Prestige sobre las costas de noroeste de España.
Aquello ocurrió al inicio del bienio no menos negro del gobierno de don José María Aznar al frente de la nación. La nefasta gestión del siniestro ocasionó una de las catástrofes ecológicas más graves sufridas en nuestro extenso litoral. El eslogan de la lucha ejemplarmente solidaria y voluntaria que faenó durante meses para paliar las consecuencias de aquella descomunal marea negra fue Nunca Máis, pero al día de hoy el desastre sigue siendo repetible porque más allá de Finisterre permanece el riesgo en la singladura de no pocos y viejos petroleros.
El mismo día en que se iniciaron los ciento y pico focos de fuego que están quemando en torno a 10000 hectáreas de Galicia, los medios de comunicación habían resaltado la venturosa noticia de que el actual era un verano singularmente bonancible en nuestros bosques. Hasta esa fecha había ardido menos de un tercio de la superficie quemada el año anterior. Fue como si el titular sirviera de mecha para la acción de los incendiarios en la comunidad gallega. Desde ese día, las llamas recorren aquel país en una infernal y tentacular danza que abraza de humo negro aquella hermosa y boscosa tierra.
El vicepresidente de la Xunta echa la culpa del desastre a la mala política forestal del gobierno autonómico de don Manuel Fraga durante 16 años. La ministra de Medio Ambiente ha sido mucho más incisiva. Apunta doña Cristina Narbona, dada la intención alevosamente terrorista con que han sido manifiestamente provocados los incendios -próximos en muchos casos a los centros urbanos-, que los causantes podrían contabilizarse entre los trabajadores no contratados en los retenes de este año.
Esa sugerencia con tinte de acusación es muy grave en labios de una ministra. ¿Quiere decir con ello doña Cristina que el cambio de gobierno en Galicia ha despachado a unos retenes en favor de otros y esto ha ocasionado en los primeros un despecho capaz de tan mala sombra? ¿Se han verificado esos cambios por favoritismo partidista como no es raro apreciar en las administraciones públicas de nuestro país y de ahí el resentimiento incendiario?
La ministra de Medio Ambiente está obligada a ofrecer algo más que una interpretación de los hechos cuando, como ahora, formula unos puntos de vista de tan directa incidencia sobre los supuestos culpables de esa nueva Negra Sombra de muerte que devasta la umbría sombra de vida de los bosques gallegos.
RedDiario Actualizado
Noticia a las 10 horas: CRUCE DE ACUSACIONES
Como viene siendo norma sobre toda materia conflictiva a lo largo de la actual legislatura, el Partido Socialista y el Partido Popular se cruzan duras acusaciones en torno a las causas de los incendios que sufre Galicia.
Diario El Plural, España
+N a las 19 horas: UNA SOCIEDAD DE ALTO RIESGO
Un profesor de la Universidad de La Coruña, experto en incendios forestales, asegura que la única solución para una sociedad de alto riesgo como la gallega pasa por una planificación adecuada del desarrollo del país.
El Correo Gallego, España.
2 comentarios:
Los embalses más bajos que nunca y los facinerosos sueltos por los bosques, España camina hacia el desierto y los políticos se echan la culpa. Mierda.
La sombra del Prestige dejó muy mala sombra en alguna militancia fiel del PP, no me extrañaría que esos enchufados hubieran armado lo la Narbona dice.
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