miércoles, 5 de julio de 2006

El patriotismo de la tolerancia

Melibea del Huerto

Harto de escuchar y leer la metodología de hacer patria de quienes abandonan el Consejo de Estado por un puñado de dólares, según hemos podido compobar en la persona del ex presidente don José María Aznar tras su fichaje millonario por la News Corporation de don Ruperto Murdoch -el del imperio mediático que sirve al Imperio único-, reconforta leer artículos de tal brevedad y enjundia como el de mi estimado don Pedro de Silva, que un día dejó la política de partido para insertarse en la literatura y el periodismo de conciencia, cívica y lúcidamente crítico. El ejemplo que sigue lo prueba y ejemplifica en mi recordable diario La Opinión-El Correo de Zamora:

En España el patriotismo se ha identificado siempre con los valores de la derecha, y no hay manera de montar un patriotismo creíble desde la izquierda. El invento del "patriotismo constitucional" es sólo un artefacto, con engranajes y tornillos, pero sin alma. Ha sido tal el secuestro de la patria por la reacción a lo largo de la historia, tan abusivo su monopolio patriótico, tan cruel la exclusión de los otros ("la antipatria"), que ahora ya es muy difícil recobrar la patria para todos. Desde luego la actual derecha no ayuda, revolcándose en el barrizal de siempre y tirando pellas al que se acerca. El único modelo posible, a mi juicio, es el patriotismo de la tolerancia, o sea, hacer de nuestra capacidad para convivir-a-pesar-de-todo un motivo de orgullo, y del respeto al distinto en la misma casa la prueba de que algo ha de haber debajo, muy fuerte, que nos tiene juntos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con Silva que creo fue presidente del Principado de Asturias por el PSOE. Las cosas claras y sin complejos de inferioridad en esa materia.

Anónimo dijo...

Hace siglos que no leo algo tan lúcido y claro. Plenamente de acuerdo

Anónimo dijo...

Este artículo de don Pedro debería leerse a diario en las escuelas de España, como oración de civismo.

Anónimo dijo...

Este artículo de don Pedro debería leerse a diario en las escuelas de España, como oración de civismo.

Euphorbia dijo...

Totalmente de acuerdo.
Eso es lo que le pasa a la bandera española, que aunque haga tantos años que se le quitó el águila, a veces sigue pareciendo que la lleva, es como si le hubiera quedado la marca del descosido.

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