martes, 25 de julio de 2006

El infame es Israel, no las declaraciones de José Blanco

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Lazarillo

Don Víctor Harel, embajador de Israel en España, no parece una persona dada a la vehemencia. Por su fisonomía étnicamente fidedigna y la circunspección de su semblante, se diría que en él no es habitual el uso de adjetivos que como el de infame no resulta de lo más adecuado para un representante diplomático.

Sin embargo, el señor Harel no se ha resistido al empleo de esa descalificación al referirse a las declaraciones de don José Blanco, el secretario de organización del Partido Socialista, quien ayer se refirió a la muerte de civiles en el Líbano como un objetivo predeterminado por parte de Israel. No cabe llamar daños colaterales, vino a decir el señor Blanco, los que se cuantifican muy por encima de las bajas militares que se están dando en esa campaña.

Si no son erróneos mis datos, el número de civiles fallecidos en el país libanés, tras los intensísimos bombardeos judíos por tierra, mar y aire, se acerca ya al medio millar, de los cuales un tercio son niños o adolescentes. El número de fallecimientos entre soldados o milicianos de Hezbolá es hasta ahora tan insignificante que apenas se hace constar en los noticiarios.

Esto es lo cierto, señor Harel, y acusar de infamia a un representante de un partido político extranjero, que no comulga con los procedimientos de barbarie empleados por su país en el Líbano mediante la destrucción de infraestructuras, el exterminio de ciudadanos y la gestación de una tragedia humanitaria, le sitúa a usted en la defensa de un pequeño aunque no insignificante holocausto.

Ya hay quien llama así, holocausto palestino, al que sufre esa comunidad sojuzgada por Israel durante decenios y que gracias a su capacidad de resistencia no parece abatible por su poderoso vecino, aunque cuente con la ayuda inestimable del Imperio. Lo que no imaginábamos es que, tras los millares de muertos ocasionados hace más de veinte años con la primera presencia israelí en el Líbano, el Estado al que usted representa iba a permitirse un segundo episodio del holocausto libanés sin que nada ni nadie pudiera evitarlo.

Ésa es hoy la verdadera infamia, don Víctor Harel, no que alguien como don José Blanco la denuncie con la libertad de criterio e independencia que ha de caracterizar la expresión de las ideas. Sobre todo si éstas se esgrimen para combatir los abusos de las armas.

RedDiario Actualizado

Noticia: Don Eduardo Zaplana comparaba antes los ataques antipalestinos con el Holocausto, recuerda El Plural.

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+N: Casi el 55 por ciento de los fallecidos en el Hospital de la Universidad de Beirut como consecuencia de los bombardeos israelíes son menores de 15 años.

++N: Nada se dice ni se dirá en los diarios españoles que critican hoy las declaraciones del señor Blanco, pero desde las cuatro de esta madrugada los cooperantes de la misión palestina PAZ AHORA están siendo retenidos e interrogados en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv por la policía israelí sin que de momento puedan acceder a su tierra.

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Crónica: Una periodista venezolana colaboradora de la BBC narra desde Beirut el testimonio del éxodo.

+++N: Kofi Annan acusa a Israel de atacar deliberadamente una base de la ONU en el sur del Líbano que ha costado la vida a cuatro observadores del organismo internacional.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues hoy toda la prensa coincide en que Blanco se ha pasado, qué cosas, hasta los que dicen que Israel no se ha pasado matando niños.

Anónimo dijo...

No es la primera vez ni será la última que PAZ AHORA tiene problemas con las autoridades israelíes. Su nombre es un insulto para quienes están en guerra permanente.

Anónimo dijo...

Llamar propaganda árabe o palestina a la información contrastada sobre el número de muertos, es tanto como pretender que quienes más están sufriendo el conflicto de Oriente Medio, además de padecerlo, tengan que callarlo.

Anónimo dijo...

Por su fisonomía étnicamente fidedigna y la circunspección de su semblante, se diría que en él no es habitual el uso de adjetivos que como el de infame no resulta de lo más adecuado para un representante diplomático.

Que tiene que ver la fisonomía etnicamente fidedigna con el uso del adjetivo indigno. Qué pasa Lazarillo que según tu opinión, un fidedigno ejemplo de la raza judía, está vetado para el uso de ese adjetivo.
Se os ve el plumero.

Anónimo dijo...

A lo mejor Israel saca de ésta otra franjecita y así a poquito a poquito va quitando el pan a los pobres y piojosos árabes que son todos unos terroristas fanáticos que no tienen donde caerse muerto.

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