jueves, 30 de marzo de 2006

Aznar contra Rajoy

Celestina Tenerías

Me cuenta Lazarillo que casi coincide con el señor Aznar en Roma, por azares viajeros, y que por eso mismo estuvo muy al tanto del contagio que le insufló en las meninges don Silvio, al que efusivamente abrazó nuestro ex presidente, y del que dice la patronal italiana que está un poco extraviado de sesera. Los efectos debieron ser inmediatos porque don José María soltó unas cuantas patochadas de curriculum mortis (dicho sea en sentido intelectual, por supuesto), como la de calificar a los progresistas de reaccionarios y se supone que a los reaccionarios de todo lo contrario, como es su ejemplar caso. Pero lo que más mosquea de lo dicho es un cierto distanciamiento del talante dialogante que su segundo Rajoy parece haber acordado con el gobierno de España ante la tregua permanente de ETA. El señor Aznar da a entender que ésa puede ser una humillante genuflexión ante el terrorismo por parte de quien le debe al menos pleitesía digital en el aznarato genovés. Sólo faltaban las constantes admoniciones de don José María en ese sentido para creer con más fundamento en el empuje de los conspiradores mediáticos hacia el callejón sin salida de la ultraderecha. ¿Aguardaría en lo oscuro de ese pasaje el señor Aznar una segunda oportunidad para su carrera política, de cuya jubilación adelantada está claro que parece muy arrepentido? Igual hasta se refunde de piel y semblante como Il Cavaliere con tal de reencarnarse en el salvador de la España rota por el contubernio aquél.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Almas gemelas. Hay muchas así en el mundo desde que bush manda.

Anónimo dijo...

Pero Berlusconi va a ganar.

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