martes, 17 de enero de 2006

El senador por Melilla del PP es indigno de escaño

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Félix Población

Ayer, mientras iba de conductor requemado por una ciudad embotellada, escuché por la radio las palabras de un senador por Melilla del Partido Popular de cuyo nombre no quiero acordarme. Da grima pronunciar la identidad de quien ocupa un puesto de máxima representación ciudadana y es capaz de formular semejantes argumentos. Repetirlos como cita obligada para comprobar una vez más su miserable literalidad abochorna, indigna y asquea.

Ese señor ya no debería ocupar su puesto en el Senado porque su insensatez denota una mentalidad en extremo insidiosa y rastrera. De poco vale pedir disculpas después de que uno de sus jefes, el señor Acebes, haya tenido que salir al paso para disentir de tales sinrazones. Las palabras de tamaño mentecato fueron pronunciadas en una rueda de prensa y, dada la entidad mayúscula del desacato y la injuria, deberían comportar no sólo unas excusas y una rectificación por parte de sus superiores, sino la inmediata expulsión de tal individuo como senador del PP.

De no producirse la dimisión o cese de quien afirmó que el señor Rodríguez Zapatero entró en el Congreso en un tren de cercanías, haciendo un símil con la pistola del golpista Tejero y el caballo del general Pavía, habrá que pensar -como pensamos ahora, convencidos de que el impresentable senador continuará en su escaño- que lo ocurrido reafirma la peligrosa siembra de crispación, resentimiento y ánimo de algarada que ejemplifica y prodiga el aznarato genovés. En esa línea, al PP acaso le tiente más seguir en ese brecha incendiaria que sofocar y reprimir los desmanes expresivos de sus senadores.

Las familias de los casi dos centenares de víctimas mortales y el millar y pico de heridos que dejaron aquellos trenes destrozados por el terror en la mañana del 11-M exigen que ese senador deje de representarles. Su indignidad le ha privado de ese derecho. Melilla, como ciudad-autónoma, debería reclamarlo a voz en grito.

Actualización.-La brecha prosigue en similar y desfachatada línea de conducta pública. No acaba de pedir excusas uno para que la difamación se propale sin el menor ánimo de enmienda entre otros señalados peperos. Aquí los tiene el curioso lector bien fresquitos y sin vergüenza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un representante del pueblo español, que expresa un pensamiento de una buena parte del pueblo español, a la que todavía no se le ha aclarado el atentado terrorista del 2004.03.11

Anónimo dijo...

Al Anónimo anterior yo le diría que deje de flagelarse leyéndote, amigo Félix, pues su pienso está con Pedro Jota y Federico Jota SS.

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