Celestina Tenerías
La celebración de la cumbre hispano-marroquí demanda un acto de justicia. Es seguro que durante su transcurso se debatirá el deplorable asunto de la verja de Melilla. Desconozco si los presos saharauis que se encuentran en prolongada huelga de hambre en las cárceles marroquíes van a contar en esa convocatoria. Sería una auténtica vergüenza internacional para España que esa importante reunión entre los gobiernos de ambos países no se saldara con la liberación de los activistas. Su único delito es expresar su reclamación para que se cumplan las resoluciones de la ONU, en el sentido de que el Sahara Occidental es un territorio sometido a un proceso de descolonización, por lo que los saharauis tiene derecho a decidir su porvenir en un referéndum justo que contemple la opción de la independencia. Hace 30 años que España abandonó a su suerte al pueblo saharaui con la ilegalidad de los Acuerdos Tripartitos de Madrid. La huelga de hambre simbólica de 24 horas de la CEAS-Sahara frente al Ministerio de Asuntos Exteriores, a partir del mediodía de hoy, es una llamada a la conciencia de la diplomacia española.
2 comentarios:
España olvidará a los saharauis porque tiene un problema mucho más grave con las oleadas de subsaharianos que desde Marruecos pretende pasar a Melilla. Mal momento para los presos políticos del Polisario.
Convencido de que en la cumbre de Córdoba ni se tratará el tema, no creo que el de los inmigrantes encuentre más que buenas palabras. A Marruecos le interesa la máxima inestabilidad en las ciudades autónomas españolas.
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