lunes, 1 de agosto de 2005

El ejemplo del IRA y ETA

Félix Población

Tras el adiós a las armas del IRA después de treinta y cinco años de inútiles matanzas -no ha conseguido ni uno solo de sus objetivos-, es presumible que el debate sobre similar proceder en la organización terrorista ETA sea asunto de crucial necesidad y vigencia. Si ya algunos de sus presos fueron expulsados de la banda hace unas semanas por adelantarse públicamente a esa opción, la última e histórica decisión del IRA no deberían pasarla por alto los actuales dirigentes etarras.

Don Arnaldo y su feligresía batasuna, que tan insistentemente han apostado por los acuerdos de paz de Viernes Santo de 1998 y por la enseña republicana irlandesa como modelo de su trayectoria política, tienen ahora la oportunidad de seguir el ejemplo más constructivo dado por el IRA para un futuro de convivencia democrática en Irlanda del Norte. Atrás quedan, como trágico balance -es de esperar que para siempre-, etapas tan sangrientas como los más de dos mil muertos causados por los terroristas entre 1969 y 1981, a razón de 177 víctimas por año.

La estrategia del primer ministro Blair, muy distinta a la que proclama ahora el señor Aznar contra ETA desde la más montaraz intransigencia, ha servido para que el IRA deje de matar. La del gobierno socialista español coincide en esa línea con el británico y acaba de definirla el actual director del Centro Nacional de Inteligencia, don Alberto Saiz, con muy oportunas palabras. Aunque ETA esté en declive, si el diálogo acelera su fin hay que intentarlo.

Para el máximo representante del servicio secreto de nuestro país hay elementos para pensar que el terrorismo etarra, como el del IRA, puede acabar en una negociación. Por muy dura que ésta sea, como asegura el señor Saiz, merecerá la pena intentarlo, aunque el partido en la oposición haya hecho todo lo posible en contra de esa paz negociada. Sólo porque el Partido Popular, en lugar de apoyar al Estado, ha preferido y prefiere desgastar al gobierno a toda costa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y en esas circusntancias, si se negociara la paz con ETA, ¿qué cara le quedaría a los discípulos de Aznar en el PP?

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