Breviario:Tortura y muerte en Roquetas de Mar

F.P.

Hace una semana, mientras una España se aprestaba a tomar las vacaciones y otra se disponía al regreso, un agricultor de 39 años fallecía en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar, Almería. La autopsia ha revelado que el fallecimiento no se debió a un infarto, como se informó en principio, sino a los efectos de la asfixia y a cuarenta golpes, 40, con la rotura añadida del esternón por parte de un sicario que esperamos deje de existir como funcionario de un Estado democrático y purgue de por vida su criminal proceder. Tal individuo, cuya calaña resulta fácilmente identificable por la ignominiosa chulería gestual de pisotear a un semejante hasta la muerte, no tiene razón de ser en el Cuerpo al que sirve, aquí y ahora, y en la sociedad que le paga y a la que debe proteger.