Félix Población
Por muchos años, la cadena norteamericana CNN y otros medios internacionales vinculados con el imperio del norte o Europa han irradiado su influencia mediática, transmitida en español, sobre la geografía iberoamericana. Eso comportaba una dependencia informativa parcial y no siempre veraz que ahora por fin está a punto de romperse. En breve empezará a emitir Telesur, una iniciativa venezolana respaldada por otras naciones de Suramérica, que tratará de impulsar una nueva perspectiva comunicacional a la oferta cuasi monopolística ejercida desde USA y la Unión Europea.
El proyecto era tan necesario como urgente. En el mismo están empeñados, además de los promotores en Venezuela, tres países con una audiencia potencial de 240 millones de habitantes (Argentina, Brasil y Uruguay), si bien se espera que la iniciativa rebase con el tiempo esa delimitación geográfica para extenderse al resto de naciones del subcontinente, con lo que se duplicará la potencialidad de recepción de la nueva cadena televisual.
Estados Unidos y la Unión Europea controlan hoy en día el 90 por ciento de toda la información del Planeta. De las 300 agencias de noticias, 144 pertenecen a Estados Unidos, 80 a la Unión Europea y 49 a Japón. En los países pobres, donde reside el 75 por ciento de la humanidad, la posesión de periódicos se sitúa sólo en el 30 por ciento de los diarios del mundo.
La trascendencia de Telesur en Iberoamérica es relevante en estas circunstancias, dado que hasta ahora la órbita del Sur (los países pobres) era modelada a través de la influencia mediática y en pro de los intereses del Norte poderoso. Eso favorecía la implantación del pensamiento único y la globalización de los valores de la sociedad de mercado, con un único sistema económico viable.
Desde Telesur se alienta una voz propia que abogue por la expresión libre e independiente de América del Sur. En ese sentido se debe cultivar el afianzamiento del concepto democrático de Estado y la recuperación de su soberanía. Sobre tan ineludible premisa, la filosofía mediática de Telesur ha de abundar en los criterios substanciales que deben contribuir a una regulación más justa de la convivencia entre los pueblos: la redistribución de la riqueza y la superación de cuantas calamidades históricas, económicas y sociales abocaron a los mismos al atraso y al subdesarrollo.
Larga vida en libertad, paz y palabra a Telesur. Entre sus prerrogativas podrá contar con la de liberar a su audiencia del reciente, hilarante y vergonzoso show de Laura Bush, capaz de tomarse a necias carcajadas y en comandita con los más íntimos de los suyos un retrato cabal de su marido.
2 comentarios:
Lo de Bush refleja a un tipo de sociedad americana absolutamente idiota, ésa que se cree que reir con gracia las debilidades del presidente, aunque sean fruto de su incultura o su idiotez, lo hacen más humano. En cuanto a lo de Telesur, puede ser la recuperación de la dignidad del americano pobre frente al rico, después de muchos decenios de telebasura yanqui. ¿No habló Zapatero hace poco de una canal de TVE para Iberoamérica? ¿Tendrá relación con el proyecto de Telesur?
Hola Felix,
escribo para el diario siglo xxi desde hace una semana. Desde hace un tiempo estoy ideando hacer una página web con artículos, una especie de revista digital. Estoy haciendo un curso de diseño gráfico y es un proyecto que tengo en mente. me preguntaba si te gustaría participar. Cuéntame cosas de tí, si estás estudiando etc... yo estoy licenciada en periodismo por la UCM y no encuentro trabajo de lo mío a pesar de tener prácticas y experiencia. Espero que tú tengas más suerte.
Ciao, hasta pronto.
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