lunes, 30 de mayo de 2005

Salvemos Salamanca de las tropelías contra su patrimonio

Antes
Después

Por razones de vecindad y buen gusto, quien esto suscribe se ve en la obligación de denunciar gráficamente, inaugurando así la sección documental de imágenes de este Diario del Aire, la tropelía urbanística que se está cometiendo en la ciudad de Salamanca. Obcecados en lo que consideran un agravio y un expolio documental del Archivo de la Guerra Civil, las autoridades locales permiten que, en la calle que comunica con dicho centro -que luce el simpático e ilustrativo nombre de Tentenecio por motivos de legendaria memoria-, a la sombra de las catedrales, se esté levantando el impresentable edificio que aparece en la instantánea y obtura materialmente la perspectiva de ese recoleto tránsito. La Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio ha denunciado semajente barbarismo arquitectónico sin que ello presuponga la certidumbre de que el desaguisado se trunque. Una vez más, la honrosa denominación que califica a Salamanca como Ciudad Patrimonio de la Humanidad queda devaluada por la mala gestión de su ámbito histórico-artístico, al que tanto gustan apelar los munícipes gobernantes en sus alardes de charrismo demagógico. Toda una lección de necedad contra la que es preciso invocar con urgencia el nombre de la rúa.

Melibea del Huerto

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto de contar con ciudadanos que protestan en las tertulias de los bares, pero no aportan su protesta formal mediante asociaciones de vecinos combativas y vigilantes, a las que se les desmovilizó hace años mediante el regalo de un puestecito a los líderes, está trayendo como consecuencia la impunidad con la que actúan y deciden los gestores políticos.
¡Qué error, qué inmenso error!

Anónimo dijo...

En aquellas asociaciones se fomentó más el partidismo que la conciencia ciudadana, aunque uno y otro entonces confluían en beneficio de la sociedad. De haber contado con más independencia ideológica y más conciencia socio-cultural, no pagaríamos hoy esta carencias. La solidez de aquel compromiso fue efímera.

Anónimo dijo...

Tengo entendido que la UNESCO ya advirtió a Salamanca de que su Ayuntamiento comete a menudo tropelías como la que se comenta en este Blog. La utilización del granito en la pavimentación del Barrio Antiguo me parece un disparate que no casa para nada con el color dorado de la piedra de Villamayor. Resulta más propio de El escorial que de Salamanca. Dicho por uno que es allá.

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