lunes, 30 de mayo de 2005

El Caso en La Razón: Todo por el morbo

Celestina Tenerías

A quien se las da de muy coherente en esto de lecturas y fidelidades mediáticas, le resulta un tanto extraño que entre la pudibunda feligresía adscrita a La Razón, el periódico de Ansón y los neos de Ansar, que diría Bush, se le derrame el morbo por los titulares.

Ciertamente, entre los más jóvenes de quienes estas líneas tengan a ojo, habrá muchos que no guarden memoria de un hebdomadario de masiva difusión en España gracias a la enjundia de sus truculentas noticias. La publicación, de nombre El Caso, desapareció hace ya bastantes años, pero parece que abonó escuela a juzgar por el celo con que el diario La Razón intenta remedarla.

No otro sentido ve esta benéfica servidora en la portada de ayer domingo del mencionado periódico. El diario, fruto de la ardua y empecinada gestación de don Luis María tras el despechado rebote de ABC, anunciaba como gran exclusiva la publicación en sus páginas de las declaraciones a la policía del cabecilla de la banda de pederastas detenidos en nuestro país. Más específicamente, La Razón titulaba exponiendo las nauseabundas preferencias sexuales del incalificable energúmeno. Eludiremos el derecho de cita para no avergonzarnos de tan morboso señuelo como el aplicado por el ilustre académico de la RAE en el periódico de su no muy digna dirección.

Personalmente no puedo comprender la entidad objetivamente informativa que pueden tener las palabras del miserable violador de niños. Sólo se comprenden esos datos como material de uso e investigación para menesteres policiales. Desconozco cómo pudo hacerse el diario con esa exclusiva, pero al margen del trato de favor que se diera en la filtración, la utilización periodística de esas declaraciones denota un sucio concepto del oficio. Vender periódicos a base de cebar el morbo de los lectores hasta el grado que la noticia en cuestión comporta, descalifica a un medio y lo orienta hacia unas expectativas de audiencia un tanto degradadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No olvidemos que ese periódico que usted cita ganó lectores repartiendo cochecitos y lo del caramelo es muy poco estímulo para agenciarse una audiencia respetable. Después de lo del violador ese son capaces los muy hipócritas de reclamar censura para Internet.

Anónimo dijo...

La utilización de las declaraciones de ese individuo para vender periódicos me parece de un sordidez absoluta. Califica al medio por sí mismo. En cuanto al nombre del periódico, ya me dirán qué broma.

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