lunes, 15 de noviembre de 2004

¿De qué murió Arafat?

Félix Población

El anuncio oficial del fallecimiento de Yasser Arafat fue tan lacónico como los que le precedieron a lo largo de 14 días. El portavoz del hospital de Percy justificó esa parquedad en razón a las estrictas leyes de confidencialidad médica que rigen en Francia. Aunque en su día se desestimó la hipótesis del envenenamiento, las palabras de Suha Arafat referentes a la muerte de su esposo, citadas textualmente por la agencia de noticias rusa Itar-Tass, dan por lo menos motivo a un cierto recelo, al margen de la pugna de intereses económicos con que se quiso justificar la desavenencia entre la viuda y los herederos políticos del rais: Aún no ha sido revelada toda la verdad.

Según la AFP, el médico personal del rais, Achraf al Kurdi, reclamó el jueves una autopsia para investigar las causas del deceso de su paciente: Reclamo una investigación oficial y una autopsia del cuerpo para que el pueblo palestino conozca con toda claridad las causas de la muerte. Kurdi dijo tener sospechas debido a la falta de información médica desde el internamiento de Arafat en el hospital de París. También calificó como sorprendente que, siendo el médico personal del presidente de la Autoridad Nacional Palestina durante más de 20 años, los miembros de la oficina de Azafat demoraron llamarle cuando el estado de salud del enfermo se agravaba. También precisó que a pesar de las sospechas no está en condiciones, de momento, de sacar ninguna conclusión.

El diario Le Monde aseguró que no estaba previsto practicar ninguna autopsia ni biopsia cerebral, técnicas habituales en estos casos que sólo se pueden verificar de manera póstuma: Sin embargo, hace unos días, se había indicado que un diagnóstico sólo podría ser verdaderamente alcanzado mediante un examen anatomopatológico.

Hasta el momento, sólo existe un dictamen médico digno de crédito con carácter oficial. Lo dictaron varios exámenes practicados en Ramala por un equipo de médicos tunecinos, palestino y jordanos. Ese diagnóstico, incompatible sin embargo con la sintomatología, se refería a una gripe intestinal, con detección de un bajo nivel de plaquetas en la sangre. En el hospital de Percy fue sometido el paciente a transfusiones sanguíneas para compensar los desequilibrios hematológicos comprobados.

Seis días después de su ingreso, Arafat sufrió un brutal empeoramiento que lo sumiría en un coma severo hasta que su corazón dejó de latir a las 3,30 horas del pasado jueves: Cerró sus ojos y su gran corazón se detuvo. Se fue con Dios pero aún no está junto a su pueblo (versión poética de Tayeb Abdel Rahim, asistente de cabecera del difunto).

No hay comentarios:

Publicar un comentario