domingo, 9 de noviembre de 2025

NI GUERRA, NI PAZ: GENOCIDIO, GENOCIDIO, GENOCIDIO


Sebastián Fernández Izquierdo

Ni lo que había en Gaza era una guerra, ni esto es una paz. Ni tan siquiera un alto el fuego. La guerra es un enfrentamiento armado entre dos ejércitos, no un genocidio de inocentes. Y la paz, para considerarse como tal, debe ser justa y duradera. Eso implicaría que el ejército israelí se retirase completamente de la Franja, que se permitiera toda la ayuda necesaria, que se construyeran campamentos provisionales con los servicios sanitarios precisos, que se reconstruyeran completamente todas las infraestructuras y después las ciudades, que se reconociera por parte de Israel el Estado palestino, que Israel se retirara de los territorios ocupados de Cisjordania. Y mientras tanto, que Netanyahu y su Gobierno se entregaran para ser juzgados por crímenes de lesa humanidad por los tribunales internacionales correspondientes. Lo que hay hoy es la continuación del genocidio y un territorio devastado e inhabitable, que los supervivientes finalmente deberán abandonar si quieren seguir viviendo.

LAS ENTREVISTAS DE GOLDENSOHN A LOS CONDENADOS EN NUREMBERG

 Ayer dábamos el adelanto de un libro de indudable interés histórico como El ascenso de Hitler al poder 1932-33, de Timothy Ryback (galaxia Gutenberg), y hoy el historiador Gutmaro Gómez Bravo nos facilita la reseña de Las entrevistas de Nuremberg, realizadas por el psiquiatra alemán Leon Goldensohn. Se trata, indudablemente, de un documento histórico único de primer orden, y ahí está su valor fundamental: la descripción, el diálogo íntimo y sosegado, con los máximos dirigentes vivos del nazismo. Gutmaro destaca sobre todas ellas las que Goldensohn hizo a Rudolf Hess, comandante de Auschwitz. La importancia de este libro, que hay que leer y releer detenidamente, no solo está en su enorme valor documental como fuente de época -subraya Gutmaro Bravo-, sino en que demuestra, en sus propios términos, cómo la banalidad del mal, con permiso de Arendt, no descansa tanto en valores, sino en actos.

Intrahistoria de Núremberg

Intrahistoria de Núremberg

Entre la montaña de documentos usados como pruebas por los aliados en los conocidos juicios de Núremberg, todavía aparecen algunos inéditos como este. A lo largo de los más de dos años que transcurrieron, desde su detención y hasta que se dio por terminado el proceso, veinticuatro lideres nazis fueron sometidos a exhaustivos controles físicos y psiquiátricos semanales. A las distintas prisiones y centros por los que estaban repartidos, la mayoría en zona de control estadounidense, fueron llegando cientos de técnicos encargados de su vigilancia y custodia. Su tarea no solo pasaba por evitar que se suicidaran. Era común, por entonces, la creencia de que los nazis habían urdido un plan a escala planetaria, y, fueron varios los médicos que publicaron sendos libros sobre sus impresiones con los acusados validando esta idea. Buscaban la patología del mal, pero envejecieron rápidamente, porque tanto la ciencia médica como la historiográfica pasaron pronto a plantear esta cuestión desde otros parámetros muy distintos.

"Mientras preparaban sus propias defensas, el psiquiatra les fue preguntando a todos, sin variación, las mismas cuestiones sobre su infancia, juventud, sexualidad, su ingreso en el ejército, el partido o las SS"

Leon Goldensohn, un joven psiquiatra que llegó a Alemania a punto de terminar la guerra, cambió las pautas de sus predecesores. Tomó cientos de notas de las entrevistas, que transcribió, analizó y revisó personalmente, pero nunca trató de escribir nada parecido a un ensayo o un libro sobre su experiencia profesional más determinante. Tras su muerte en 1961, su hermano comenzó a recopilar todo ese material, que, junto a los cuadernos de campo que conservaban sus hijos, aparece ahora en forma de libro gracias a un cuidado trabajo editorial de compilación, selección y traducción; la obra cuenta, además, con la contextualización e introducción de uno de los mejores especialistas en la materia, el profesor Robert Gellatelly. Con esta breve guía y sin muchos más preámbulos para el lector, comienzan las páginas de un libro descarnado, directo, sin más intermediarios que la relación médico-paciente. Por eso es un documento histórico de primer orden, y ahí está su valor fundamental: la descripción, el diálogo íntimo y sosegado, con los máximos dirigentes vivos del nazismo. A lo largo de los meses, mientras preparaban sus propias defensas, el psiquiatra les fue preguntando a todos, sin variación, las mismas cuestiones sobre su infancia, juventud, sexualidad, su ingreso en el ejército, el partido o las SS. El perfil generalizado y común de sus respuestas resulta apabullante. Todos, con independencia de su posición social o familiar, habían cumplido con un deber que consideraban sagrado, creían entusiasmados en lo que habían hecho y seguían sintiéndose parte de un proyecto y de una comunidad superior. Eran el resultado de una evolución histórica, política y cultural, que la guerra terminó de envilecer, pero no eran el fruto de ninguna “patología sádica”, anotaba Goldensohn. Compartían una “personalidad autoritaria”, como la definieron Adorno y Horkheimer, que el lenguaje político y la propia competencia dentro del organigrama jerárquico de la administración nazi, desarrollaría hasta el extremo. Un aspecto que se ve muy bien en las entrevistas y que el propio doctor describió con detalle. Aunque tenía claro que la base de su estrategia exculpatoria era decir que solo cumplían ordenes, todos reconocieron que nunca las cuestionaron, aunque supieran que eran dañinas o erróneas, por temor a que no acataran las suyas. Discernían perfectamente el bien del mal y, en realidad, competían por el grado de eficiencia y productividad, aunque aquello, como todos sabían, implicase aumentar el número de vidas humanas que podían segar de manera más rápida y menos costosa.

"Al final de las entrevistas, con el paso del tiempo y del propio proceso, muchos de ellos se preparan para su inminente final y confiesan"

La entrevista de Rudolf Hoss, comandante de Auschwitz, es, en este sentido, la más espeluznante de todas, pues muestra el importante grado de autonomía e innovación que tenía cada campo, dentro de una estrategia planificada y sometida a la economía de guerra. Pero no son solo los diálogos con los SS, los policías o los encargados de Interior los que muestran ese ángulo oscuro. La violencia era una práctica cotidiana fomentada oficialmente mucho antes de la guerra, como demuestran prácticamente todas las entrevistas, desde el Ministro de Economía al de Exteriores, o los distintos jefes de operaciones del Estado mayor, pasando por intelectuales como el propio Rosenberg, que vendió millones de libros mitificando una limpieza política que derivó en racial, y que ahora el resto de los acusados aseguraban no haber leído nunca “por aburrido”.

En la última parte del libro, el doctor logra identificar todos esos hitos o “testigos” en la propia conciencia de los dirigentes nazis. Al final de las entrevistas, con el paso del tiempo y del propio proceso, muchos de ellos se preparan para su inminente final y confiesan. Se arrepienten de una serie de actos, pero no de muchos otros, la mayoría crímenes contra la humanidad. No los reconocen como tal, niegan su validez, como su propia raíz democrática, que consideran un sistema incapaz o un campo abonado para el comunismo. Al final, por tanto, aflora su lógica de la violencia. La importancia de este libro, que hay que leer y releer detenidamente, no solo está en su enorme valor documental como fuente de época, sino en que demuestra, en sus propios términos, cómo la banalidad del mal, con permiso de Arendt, no descansa tanto en valores, sino en actos.

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Autor: Leon Goldensohn. Título: Las entrevistas de Núremberg. Traducción: Teresa Carretero, Amado Diéguez y Miguel Martínez-Lage. Editorial: Taurus. VentaTodos tus libros.

ZENDA

sábado, 8 de noviembre de 2025

MUY AGRADECIDOS, EL PP Y VOX CELEBRAN LOS DIEZ AÑOS DE EL ESPAÑOL Y OK DIARIO

Tanto Núñez Feijóo como Santiago Abascal se han aprestado a felicitar por su décimo aniversario a los diarios digitales Ok diario y El Español, dirigidos por dos periodistas caracterizados por sus mentiras. Junto a ellos, otros medios de carácter digital también han contribuido a la información falaz y a incrementar la crispación en la vida política, porque su cometido desde el origen ha sido ese. Creo que, si no lo hay ya, debería existir un estudio sobre la trayectoria de ambos diarios, y demás digitales de la misma onda, y su colaboración a enturbiar la convivencia e incrementar la polarización tanto en la vida política como en la sociedad (puede que Tortosa ande en ello y sería de agradecer). Los años transcurridos  ilustran sobradamente la creciente agresividad de sus editoriales y los bulos reiterados contra los partidos de izquierda, incluido el PSOE, que se creía libre del lawfare practicado en principio contra Podemos. 

 

Juan Tortosa

En 2015 se fundaron dos diarios digitales de clara tendencia derechista, El Español y ok diario. Al frente de ellos, dos de los activistas disfrazados de periodistas que más daño le han hecho a la comunicación en España durante las últimas décadas, Pedro J. Ramírez y Eduardo Inda. Estos dos polémicos medios de controvertida financiación nacieron para crispar, para salir al paso del cambio que había experimentado la sociedad española tras el 15M, la aparición de Podemos, su éxito electoral en la convocatoria europea de 2014 y las buenas perspectivas que le auguraban los sondeos de cara a las elecciones generales.
Había que parar eso y se pusieron a ello con todas sus fuerzas y con dinero detrás respaldando esa tarea. Diez años después, celebran por todo lo alto sus respectivos aniversarios con presencia mayoritaria en sus fiestas de representantes de una parte del espectro político.
A medida que han ido transcurriendo los años, la agresividad editorial y los bulos contra los partidos de izquierda han ido incrementándose sin parar en ambos medios. También contra los socialistas, que en un principio pensaron que el lawfare practicado por estas cabeceras contra Podemos les beneficiaba. Ahora, la inquina que despliegan contra el Gobierno de coalición crece a medida que los políticos con los que simpatizan se muestran impotentes para descabalgar a un Pedro Sánchez que resiste a pesar de las andanadas que le propinan a diario. Imagino que no hace falta que les diga que el presidente no estuvo en las fiestas. Nuñez Feijóo no faltó, ni Abascal, ni tampoco Ayuso, ni otros presidentes autonómicos peperos que se deshicieron en elogios en sus respectivas cuentas de twiter, o de X, como se llama ahora.
“Felicidades a ok diario por vuestro X aniversario y por defender un periodismo crítico, riguroso e independiente, pilares esenciales de nuestra democracia. Os deseo muchos años más de éxitos, ejerciendo con valentía el periodismo que fortalece la libertad”, escribió Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León. “En un tiempo en el que opinar libremente incomoda a muchos, cumplir diez años informando sin miedo tiene aún más mérito”, fue la aportación de María Guardiola, la presidenta de Extremadura, con elecciones a la vista.
Aunque resulte repetitivo, insisto: ok diario, El Español y otros muchos digitales de los que nos ocuparemos en su momento nacieron para crispar. Si es esto lo que celebran llevan razón, lo han conseguido. Han enturbiado nuestra convivencia más de lo que estaba y han incrementado la polarización ciudadana. Pueden felicitarse por ello. Aunque su objetivo último, que es llevar la intolerancia, la desigualdad y la ausencia de derechos al Boletín Oficial del Estado de mano de los partidos políticos a los que apoyan y cuyas corrupciones ocultan, todavía no lo hayan conseguido.

DdA, XXI/6161

EL ASCENSO DEL "PAYASO HITLER" AL PODER


Lazarillo

Me parece que estamos ante uno de esos importantes y oportuno libros de historia que, además, dada la nombradía y personalidad de su autor, tiene todas las garantías de ofrecernos el máximo rigor rigor y calidad expositiva. Los está sabiendo promocionar muy bien Galaxia Gutenberg con una frese recordativa del ascenso de Adolf Hitler al poder en Alemania: no tomó el poder sino que se lo ofrecieron. El Historiador Timothy Ryback, director del Instituto para la Justicia Histórica de La Haya y autor entre otras obras de La biblioteca privada de Hitler: Los libros que marcaron su vida (25 ediciones desde 2008), nos ofrece en El ascenso de Hitler al poder, 1932-33* una detallada crónica entre los meses de abril y enero de esos años, ocho meses decisivos para que con ese ascenso se desencadenara pocos años después la mayor tragedia histórica en la historia de la humanidad. En tan breve lapso de tiempo se acabó con una democracia para imponer un férrea dictadura. Con materiales de archivo hasta ahora inaccesibles, Timothy Ryback nos narra cómo un país con una maquinaria democrática funcional entregó el poder absoluto a alguien que nunca tuvo una mayoría sustancial de votos y a quien una parte al menos de la clase política consideraba un payaso. También nos proporciona Ryback una nueva perspectiva y conocimientos sobre la vida personal y profesional de Hitler en esos meses, en toda su complejidad e incertidumbre: acuerdos secretos, alianzas improbables, traiciones asombrosas, una auditoría fiscal inoportuna y un fin de semana fatídico que cambió nuestro mundo para siempre.

*Galaxia Gutenberg, 2025

DdA, XXI/6161

VALENCIA COMO ORÁCULO Y NUEVA YORK COMO MODELO: LIDERAZGO, CONCISIÓN, MOVILIZACIÓN

Después de comentar el manifiesto del ultraderechista James Lindsay, que cambia los valores comunistas por los neofascistas, el articulista termina su artículo semanal en NORTES con una reflexión estimulante: Si lo de Nueva York encoge el poder atribuido a Trump -en alusión a la victoria de Madani como próximo alcalde de la ciudad-, se encogerá su poder real y el temor que infunde. La noticia de EEUU es que no está dicho todo. En Valencia chocará el tren del sermón (razón, moral y justicia) con el videojuego de la confrontación total y romperlo todo (Vox no está sólo muy a la derecha sino que está además enfrente, según Juliana). Valencia será nuestro oráculo. Mientras, Nueva York nos chiva: liderazgo, concisión y movilización.


Enrique del Teso

D. Brooks cuenta que comió en 1985 con Sam Francis, un palurdo racista que estuvo en la gestación de MAGA, ese movimiento con el que los ricos quieren poner en el poder a palurdos racistas que les laman el culo. Brooks es un conservador que por entonces no imaginaba que quienes se harían con el control de los conservadores serían los palurdos racistas y no la gente como él. Pero no ganó Sam Francis por sus ideas. Ganó porque era revolucionario y Brooks era conservador. Brooks quería reformar y gobernar y Francis quería romperlo todo. Confrontación total, exige ahora Vox al PP en Valencia, a través de la boquita deshabitada del tal Figaredo. No es cuestión de ideas. Qué puede ser eso de confrontación total con las políticas medioambientales de la UE. Si fuera cuestión de ideas, uno podría pensar que eso ya lo hizo el PP en Galicia y Castilla y León este verano. No se me ocurre confrontación más total con directrices de medio ambiente que dejar arder bosques y más bosques. Pero no es cuestión de ideas. Enric Juliana advierte de que Vox no solo está muy a la derecha, sino que está además enfrente. Esa es la cosa, estar enfrente, romperlo todo, ser revolucionario. Eso te da el triunfo cuando eso es lo que apetece.

Históricamente la izquierda diseñó las praxis más eficaces para romperlo todo. Triunfaron algunas revoluciones. Fueron capaces de organizar a gente para la revolución, hacer desear a la gente la revolución y convencer a la gente de que la revolución ya llegaba. Y las oligarquías tuvieron que aceptar el estado del bienestar, es decir, ceder tajadas sustantivas de poder, privilegios y riqueza, para evitar la revolución. D. Brooks sintetiza lo que tenemos a la vista: que los ricos quieren más privilegios y dineros que nunca haciendo una revolución, rompiéndolo todo; y que esto lo hacen usando los métodos más eficaces para ponerse enfrente y romperlo todo: los que históricamente usó la izquierda. Se dieron cuenta de que Gramsci podía ser un molde en el que cabía igual una movilización marxista que una movilización neofascista. La rebeldía puede predicarse contra la desigualdad igual que contra esa lista de obligaciones mojigatas que es el bien común. La furia de los de abajo contra las élites puede no ir contra los ricos si las élites son la clase media de alta cualificación. El sentido crítico se puede moldear como desconfianza en la ciencia y la historia. Y la transgresión, el reto irritante a las clases dominantes que dio lugar a tanto arte y conductas irreverentes, puede también emplearse como provocación contra los valores democráticos, echando vivas a Franco o Hitler, tronando zafiedades sobre coger a las mujeres por el coño o pontificando que los negros delinquían menos cuando eran esclavos.

«Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo. […] De aquí resulta una doble enseñanza: 1º El comunismo está reconocido como una fuerza por todas las potencias de Europa, y 2º Ha llegado el momento de que los comunistas expongan a la faz del mundo su manera de ver, sus fines y sus tendencias». Con un par de frases omitidas, este es el comienzo del Manifiesto Comunista de Marx y Engels. «Un espíritu en alza acecha a América: el espíritu de una verdadera Derecha Cristiana. […] Hay una doble consecuencia […] 1º La Derecha Cristiana en sí misma es reconocida por todas estas fuerzas como un poder y, por lo tanto, una amenaza. 2º es hora de que este orden pactado termine y que una Nueva Derecha Cristiana emerja y reclame lo que por derecho le corresponde en la política estadounidense del siglo veintiuno». Así empieza The Liberal Consensus and the New Christian Right, el manifiesto de ultraderecha de James Lindsay. La gracia es que parafrasea párrafo a párrafo el Manifiesto comunista cambiando los valores comunistas por los neofascistas. El diablo imita a Dios para burlarse de él, decían en El día de la bestia. Cogemos la horma revolucionaria izquierdista y le cambiamos el relleno. Y de paso los dejamos sin lenguaje, porque eso de que el pasado hay que hacer añicos ahora sirve para una cosa y la contraria. Vemos en nuestro recinto patrio cómo se fue llamando libertad a la privación de libertades, independencia judicial al lawfare, gobierno ilegítimo al gobierno elegido, comunismo a la democracia, constitucionalismo a la quiebra de la Constitución, concordia al blanqueo de la dictadura, privilegiados a los débiles, opresión a la igualdad y otra vez libertad a la imposición de dogmas católicos. Atacamos las virtudes democráticas usando el nombre de las virtudes atacadas, para dejar sin vocabulario a la progresía.

Mazón no es una alucinación, es una deformación grotesca las derechas. Sus vilezas con resultado de muerte eran ya conocidas de otros episodios. En él se dan retorcidas en una bajeza repulsiva, pero son reconocibles en las conductas montunas de la derechona. Lo que veamos en Valencia serán un augurio. Lo mantuvieron Feijóo y Vox. Si discutiéramos ideas, Vox se desplomaría. Vox lo mantuvo hasta que se deshizo de tan desmadejado. La negación y mofa de riesgos del clima es bandera de Vox y marcó la actitud del gobierno valenciano a las advertencias de los técnicos. Vox puso el recurso por el que el anterior Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el estado de alarma, cuando se morían 700 personas diarias en todas partes, y maniató cualquier intención que pudiera tener Sánchez de asumir la autoridad al desaparecer Mazón. Pero veremos cuánto moviliza la mímesis de un estado emocional intenso, con la confrontación total y romperlo todo. En el desastre, la ira y la ausencia de agarraderos, el bramido que resuene con nuestra furia compite con ventaja con la verdad y el razonamiento. Por eso Vox sabe que, a pesar de su indignidad, mejorarían su posición unas elecciones y dejaría al PP como un cascarón vacío. Por eso Trump quintuplica su fortuna a plena luz del día, miente, se contradice y rompe, pero de momento gana. Es más que el relato. Es la acción permanente. Trump es un videojuego y la izquierda es un sermón. Esto es lo que entrará en colisión en Valencia y nos susurrará el futuro. Valencia tiene un enorme peso y ahora será el molde que se repita en otros sitios.

Pero no está todo dicho. Las noticias de Nueva Jersey, Virginia y sobre todo Nueva York son que no está todo dicho. Zohran Mamdani ganó, dice P. Nagovitch, con liderazgo, mensaje conciso y voluntarios. Sin líder no hay paraíso, no hay mensaje más breve que el que se condensa en un líder. Decimos Sheinbaum y ya dijimos mucho. El mensaje conciso es imperativo, sin simplicidad tampoco hay paraíso. Bienvenidas sean las razones demoradas, bien construidas, asentadas en el bien y dotadas de sentido. Pero en tiempos, como dice E. Juliana, de memoria corta y reflejos rápidos, no inocularás en el torrente sanguíneo de la sociedad tus discursos serenos y tu justicia social argumentada más que con la jeringuilla del mensaje conciso y rápido. A través de él llegará lo demás. La simplicidad no ha de ser simpleza. La simplicidad no se corrige cuando se añaden datos y contextos. La simpleza es un desecho apenas aumenta la información o se razona. Y voluntarios, recuerda Nagovitch. Esto quiere decir movilización. La izquierda tiende a la melancolía, la pesadumbre y el pasmo escandalizado. Mamdani rebosó optimismo (recordemos a Obama reiterando lo de Yes We Can), hizo que cada simpatizante fuera un resonador, como para mal está consiguiendo de momento la ultraderecha. Aún no sabemos lo que pasó en Nueva York. La psicología todo lo amplifica. Se tiene más poder cuando te atribuyen poder. Te lo cuentan todo cuando te atribuyen estar muy informado (lo decía Alfonso Guerra cuando era libre oyente), te dan más crédito cuando te atribuyen una fortuna (los accionistas de Tesla le acaban de dar un billón a Musk, de tanto que creen que tiene). Si lo de Nueva York encoge el poder atribuido a Trump, se encogerá su poder real y el temor que infunde. La noticia de EEUU es que no está dicho todo. En Valencia chocará el tren del sermón (razón, moral y justicia) con el videojuego de la confrontación total y romperlo todo. Y será nuestro oráculo. Y Nueva York nos chiva: liderazgo, concisión y movilización.

NORTES DdA, XXI/6161  

viernes, 7 de noviembre de 2025

REVISTAS DE LA EMIGRACIÓN ASTURIANA, UN VALIOSO PATRIMONIO CULTURAL




Félix Población 

El prolífico escritor y poeta Alfonso Camín, que emigró a Cuba a los quince años, en 1905, y que contó admirablemente aquel viaje de adolescente a las Américas desde que salió de la villa de Gijón, se hizo periodista en La Habana, aunque partiera de España con el único antecedente laboral de haber trabajado de niño en una cantera. Él no colaboró allí entonces en periódicos de la emigración asturiana, pues fue redactor del diario La Noche y corresponsal luego en la Primera Guerra Mundial del Diario de la Marina, pero sí cuando en 1936 llegó a México, uniéndose a la España republicana en el exilio.

Que el Muséu del Pueblu d'Asturies (MPA) haya organizado en Villaviciosa  una exposición sobre las Revistas de la Emigración desde 1881 hasta 2925, coincidiendo con el Congreso Mundial de Asturianía que se celebra en aquella villa, me parece un muy loable empeño. Las primeras publicaciones editadas por emigrantes asturianos nacen a la vez en Madrid y La Habana. En 1881, el Centro Asturiano de Madrid comienza a publicar la revista mensual Asturias. Órgano del Centro de Asturianos. Un año después aparece en La Habana el primer número de El Eco de Covadonga. Periódico dedicado a los asturianos, dirigido por Carlos Ciaño. Después de este primer periódico editado por asturianos en América vendrán muchos más en Cuba y Argentina, y en menor medida en México, Uruguay, Chile, Venezuela, EE. UU. y Filipinas. Los promotores eran las sociedades de asturianos y también periodistas independientes.

Esta prensa sirvió como aglutinante de la emigración asturiana y vínculo con la tierra ausente, pues quizá algunos ejemplares llegaron a leerse en Asturias entre los familiares de quienes se fueron . Su contenido era siempre el mismo: noticias de las actividades de los emigrantes y de sus sociedades, información local de los concejos asturianos y artículos de opinión y colaboraciones literarias de escritores asturianos, a menudo redactadas en asturiano. Normalmente eran revistas ilustradas con numerosas fotografías.


El Muséu del Pueblu d’Asturies de Xixón conserva unas cuarenta y cinco cabeceras de estas revistas, aunque de alguna solo se conserva un ejemplar. Lamentablemente se trata de publicaciones bastante desconocidas. No existe un catálogo de todas las que se publicaron, ni colecciones completas de muchas de ellas. Tampoco están digitalizadas ni disponibles para su consulta por internet. Es por lo que desde el MPA se hace un llamamiento a todos los centros y sociedades asturianas para que colaboren en localizar más cabeceras colecciones, al objeto de digitalizarlas y ponerlas a disposición de quien quiera consultarlas. 


Esta recuperación de la memoria periodística de la emigración asturiana a América, tan numerosa en sucesivas periodos históricos desde el siglo XIX como para sembrar el paisaje astur -al regreso de los transterrados- de vistosas casas de indianos,  es un acto de justicia y reparación  que se debe resaltar. La exposición se ofrecerá también en Gijón, en el MPA, a partir del 12 de noviembre. Las revistas de la emigración asturiana son sin duda un valioso patrimonio cultural, merecedor de búsqueda y difusión a partir de exposiciones como ésta.  

DdA, XXI/6160

UNA SOCIEDAD DOMINADA POR FUERZAS CUYO PROYECTO ES ANULAR LA AUTONOMÍA

Se trata de construir una comunidad de sujetos cortados por el mismo patrón, hechos a imagen y semejanza del boceto que el Poder propone de cómo deben ser los ciudadanos de a pie sensatos. El esquema es sencillo: conseguir una colectividad de súbditos que no solamente acepten, sino que se sientan felices y hasta orgullosos de ello. Esto requiere la puesta en marcha de un proceso de demolición controlada de identidades. La asunción universal de una verdad contemplada como la sola existente, la única posible, es el gran desafío cognitivo del capitalismo tardío.



Antonio Monterrubio

Cuenta la leyenda que Pigmalión, rey de Chipre, realizó una escultura con forma de mujer de gran belleza y perfección. Así lo narra Graves: «Pigmalión, hijo de Belo, se enamoró de Afrodita, y como ella no quiso yacer con él, hizo una imagen de marfil de ella y la acostó en su cama, suplicándole que se compadeciera de él. Introduciéndose en esa imagen, Afrodita le dio vida como Galatea, la que dio a Pigmalión dos hijos» (Los mitos griegos). El autor cita entre sus fuentes a Apolodoro o Macrobio, además de Ovidio. El poeta, si bien no menciona el enamoramiento de Afrodita, concluye la historia con ese arte tan suyo: «y oprime con su propia boca una boca que por fin ya no es de ficción, y la joven se dio cuenta de que le daban besos y se cubrió de rubor» (Metamorfosis).
Muchos siglos después, el dramaturgo irlandés George Bernard Shaw bautizó con el nombre de Pigmalión una comedia en la que el célebre fonetista Higgins se propone convertir a una pobre florista de desastrado lenguaje cockney en una perfecta señora. Pese a que, en un principio, la idea no le hace la menor gracia al profesor, una apuesta le motiva lo suficiente para aceptar el reto. El trabajo es coronado por un éxito rotundo y Eliza, presentada en un garden party al que asiste la crème de la crème, suscitará la admiración de la concurrencia y los comentarios más entusiastas. Sin embargo, el lingüista no había tenido en cuenta un factor. Al mejorar su fonética, articulación y prosodia, pero también su léxico, sintaxis y gramática en general, la joven ha adquirido el hábito de meditar, sopesar sensaciones y evaluar sentimientos. Comprendiendo que no ha sido para Higgins más que un experimento, abandona su casa.
La obra permite reflexionar sobre los peligros de la pulsión que empuja a ciertos individuos a elaborar un tipo en el que pretenden que encaje su entorno. Esto es visible en el ámbito familiar, donde las fantasías de los padres sobre los hijos, su desarrollo y su futuro, se vuelven nocivas para todos. Es un error mayúsculo buscar bálsamos anímicos contra los desengaños en la adaptación de los vástagos a estereotipos fantasmáticos. La interacción emocional tendría que llevar desde la dependencia infantil al adulto emancipado y autoconsciente. El proceso se malogra con frecuencia, debido al ansia de realización vicaria. A la postre, encontramos jóvenes amargados y padres decepcionados. Cuando se alcanzan los objetivos perseguidos con tanto fervor, es a menudo para abocar a esa extraña y dolorosa realidad que se denomina en psicología el fracaso en el éxito.
De lo que ocurre en tantas parejas, todo el mundo tiene pruebas. El desencanto porque él o ella no es quien se había imaginado y planeado es algo corriente que acaba conduciendo a la ruptura, no pocas veces traumática. El intento de obligar al otro a vestir un disfraz que no le satisface, incluso acudiendo a toda clase de chantajes, no puede sino hacer saltar chispas. Este procedimiento, deplorable en cualquier caso, cobra tintes dramáticos en situaciones de violencia de género. Se resume en la explicación suministrada por un hombre que justificaba sus agresiones en que «ella no se dejaba domar», manifestación hipermachista de una conducta más habitual de lo que se cree.
El ser humano muestra una tendencia marcada a idear planes destinados a procurarle bienestar, y cuya frustración ocasiona profundo desaliento. Numerosas afecciones psíquicas se relacionan con ese mecanismo. En toda paranoia es fundamental la fijación del paciente con ilusiones permanentes, inamovibles y lógicamente construidas, cuyo choque con la realidad le produce severo malestar. En la neurosis obsesiva, son cruciales las representaciones obsesivas que revisten variedad de formas, y suelen incluir una ritualización extrema de aspectos anodinos de la vida cotidiana. Buena parte de la actividad intelectual del neurótico, que puede llevarlo al agotamiento mental y físico, se gasta en esas elucubraciones. De ese modo, «se ve constreñido contra todo el torrente de su voluntad a cavilar incesantemente en derredor de tales ideas, como si se tratara de sus asuntos personales más importantes» (Freud: Introducción al psicoanálisis). Esa obcecación con que todo se ajuste a una plantilla aparece en comportamientos ligados al masoquismo. Los detallados guiones concebidos con un puntillismo obsesivo han hecho exclamar a algún psicoanalista que ciertos masoquistas son más temibles para su dominador/a que cualquier sádico.
Situaciones y personajes de ficción nos ayudan a comprender lo fácil y peligroso que es resbalar por la pendiente de la dependencia emocional, corriendo el riesgo de acabar en muñecos de ventrílocuo. Pululan a nuestro alrededor individuos e instituciones dispuestos a sacrificar a otros a fin de satisfacer sus planes. Cual modernos Procustos, no tendrán empacho en reducir extremidades por mutilación o alargarlas por estiramiento, con tal de que el objeto de sus desvelos se adecúe al lecho que le han preparado. Solo la experiencia práctica de la libertad, la resistencia frente a esa apropiación indebida, la oposición al saqueo de la personalidad, permitirá a la víctima escapar.
Lo válido para el pequeño formato lo es también para el grande, y la anécdota puede elevarse a categoría sin cargo –de conciencia– alguno. Vivimos en una sociedad dominada por fuerzas cuyo proyecto es la anulación de la autonomía. Se trata de construir una comunidad de sujetos cortados por el mismo patrón, hechos a imagen y semejanza del boceto que el Poder propone de cómo deben ser los ciudadanos de a pie sensatos. El esquema es sencillo: conseguir una colectividad de súbditos que no solamente acepten, sino que se sientan felices y hasta orgullosos de ello.
Esto requiere la puesta en marcha de un proceso de demolición controlada de identidades. La asunción universal de una verdad contemplada como la sola existente, la única posible, es el gran desafío cognitivo del capitalismo tardío. Se convierten en certezas irrefutables un conjunto heterogéneo de aseveraciones más que dudosas, pero que, de tanto repetirse, adquieren una pátina de verdad revelada. De momento, el intento le está saliendo a pedir de boca.
DdA, XXI/6160

jueves, 6 de noviembre de 2025

SHEINBAUM DENUNCIA A SU ACOSADOR SEXUAL, UNA CRECIDA LACRA EN SU PAÍS

 


La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó una denuncia tras haber sido víctima de acoso sexual hace unos días mientras caminaba hacia un evento público en el centro de la Ciudad de México. El hecho, registrado en video, muestra el momento en que un hombre bastante bebido se le acerca por detrás, la toca indebidamente y trata de besarla en el cuello. La primera mandataria del país explicó que no se percató de la magnitud del incidente hasta revisar las grabaciones, y calificó el acto como inaceptable. También reconoció que la situación evidencia los riesgos que enfrentan las mujeres mexicanas en espacios públicos, sin importar su posición social o nivel de seguridad. “Esto no es sólo por mí, es por todas las mujeres que han vivido acoso y agresiones. No podemos normalizarlo, ni minimizarlo”, expresó Sheinbaum, citando la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que indica que el 66.1 por ciento de las mujeres mayores de 15 años han experimentado algún tipo de violencia en su vida.

DdA, XXI/6159

TERMINA YA TU GROTESCO SHOW DE FUERZA COMO MATÓN DE BARRIO

 


Tal parece que la población de Estados Unidos se está despertando y se da cuenta que eres un bocón reaccionario y que gobiernas para los ricos, que hoy dices una cosa y al rato dices lo contrario. El revoleo de los aranceles te dejó en ridículo a nivel internacional. Me parece entonces que, tal vez, quien tenga los días contados seas tú, no Maduro. Pero hay un consuelo para tí porque puede que seas tú quien introduzca "la gran novedad" en la política norteamericana: un presidente que se convierte en un pato rengo (lame duck) a los 9 meses de comenzado su mandato. La ciencia política de la academia estadounidense se conmueve hasta sus cimientos ante este descubrimiento que revela que más allá de gestos ampulosos y amenazas a diestra y siniestra el rey está desnudo, y además el pueblo no quiere reyes.

Atilio A. Boron

Termina ya con tu grotesco show de fuerza, pretendiendo ser el matón del barrio. No tienes ni un centavo para pagar a los empleados federales de tu país, condenando a muchos de ellos a sobrevivir de la caridad pública. Deberías avergonzarte al ver las largas filas de gente que busca un plato de comida en iglesias y organizaciones barriales. Pero te sobra dinero para darle 20 mil mil millones de dólares a tu mascota argentina, el lamebotas mayor del imperio que en menos de dos años peregrinó 14 veces a tu país para que le digan qué es lo que debe hacer como presidente. Seamos serios: tu tan publicitado MAGA es un bluff, un engaño porque tienes millones de pobres para los cuales su único futuro es conseguir una droga que les haga olvidar su miserable existencia. Por algo entre el 2000 y el 2020 más de 800 mil estadounidenses se suicidaron como producto de la falacia del "sueño americano" y de la fenomenal concentración de la riqueza en manos de una insaciable plutocracia.

Fuera de tu país las cosas no marchan como querías. Tu amigo Netanyahu, un asesino serial, sigue con la limpieza étnica de los palestinos y tú eres cómplice de ese genocidio. Hablas de más y dijiste que en 24 horas pondrías fin a la guerra en Ucrania y ésta sigue sin pausa. Terminará cuando Rusia acabe con ese país, condenado por las potencias occidentales a guerrear para favorecer al complejo militar-industrial de Estados Unidos y algunos países europeos. Sabes que un politólogo, Steve Corbin, comentó hace unos pocos días que tu actual gabinete de secretarios es el segundo peor de la historia de Estados Unidos. Decirles mediocres a esos personajes es un exceso, y encima son inmorales. Son racistas y xenófobos, y llegaron al extremo de subestimar a China y a Rusia. Sin embargo, cuando te reuniste con Xi Jinping en Busan, Corea del Sur, tuviste que reconocer que Estados Unidos y China ahora forman el G2, o sea, que China es un par de Estados Unidos, tal como lo dijiste en uno de tus posteos. El G7 y el G20 fueron perentoriamente jubilados. Quisiste comprar Groenlandia y anexar Canadá como el estado número 51 y te sacaron corriendo. Hoy eres la figura pública más detestada entre las y los canadienses. Ahora malgastas miles de millones de dólares movilizando a tus fuerzas navales hacia las costas de Venezuela y para colmo dices que Maduro tienes sus días contados. Tratas de intimidar a la Venezuela bolivariana pensando estúpidamente que ésta se hincará dócilmente a tus pies, como lo hace Milei, para obsequiarte con la mayor reserva de petróleo del mundo. Tendrás un rudo despertar porque el pueblo y el gobierno venezolano te darán una lección inolvidable, peor que la que tus predecesores sufrieron en Afganistán. ¿Nadie de tu equipo te contó por qué renunció el Almirante Alvin Holsey a la jefatura del Comando Sur? Te lo digo: porque a diferencia tuya él sí entiende de cuestiones militares y no quiere ser responsable de un nuevo fiasco como el de Afganistán, pero ahora en el Caribe. 

Pese a lo que dicen tus publicistas todos saben que a ti no te interesa en lo más mínimo la democracia, los derechos humanos y las libertades. Y no sólo en terceros países sino también en el tuyo. Ya advertiste que si Estados Unidos entra en guerra con otro país se suspenderían las elecciones previstas para noviembre del 2028, y tu te eternizarías en el poder. Pero no creo que el Congreso de Estados Unidos te dé ese gusto. Tu popularidad se está viniendo abajo. Este martes te dieron dos sonoros bofetazos en las elecciones de gobernadores en Virginia y New Jersey, y un golpe de nocaut en la batalla por la alcaldía de New York. Allí un joven musulmán y socialista, nacido en Uganda pero llegado a los 7 años de edad a Estados Unidos, Zhoran Mamdani, aplastó a Andrew Cuomo, el turbio candidato que tu apadrinaste y quedaste dando lástima y curándote las terribles heridas sufridas por tu ego. Pusiste dinero, vía tus testaferros; proferiste amenazas contra los neoyorquinos para que no votaran a Mamdani pero nada funcionó. El joven alcalde ampliará el rent control en beneficio de los inquilinos; modificará el régimen tributario de una ciudad que cuenta con miles de mil-millonarios que casi no pagan un centavo de impuestos; construirá guarderías infantiles; mejorará la salud pública, garantizará la gratuidad del transporte, por ahora de los buses y organizará una cadena de supermercados populares para controlar el precio de los alimentos. Si esto funciona este "mal ejemplo" cundirá como un reguero de pólvora por todo el país. Mamdani debe desde ya organizar un equipo de seguridad para ponerlo a salvo de cualquier atentado. Sabemos como funciona la derecha en Estados Unidos.

Tal parece que la población de Estados Unidos se está despertando y se da cuenta que eres un bocón reaccionario y que gobiernas para los ricos, que hoy dices una cosa y al rato dices lo contrario. El revoleo de los aranceles te dejó en ridículo a nivel internacional. Me parece entonces que, tal vez, quien tenga los días contados seas tú, no Maduro. Pero hay un consuelo para tí porque puede que seas tú quien introduzca "la gran novedad" en la política norteamericana: un presidente que se convierte en un pato rengo (lame duck) a los 9 meses de comenzado su mandato. La ciencia política de la academia estadounidense se conmueve hasta sus cimientos ante este descubrimiento que revela que más allá de gestos ampulosos y amenazas a diestra y siniestra el rey está desnudo, y además el pueblo no quiere reyes. Mamdani te va a obligar a pagar impuestos "en serio", no sólo por la Trump Tower que construiste en la Quinta Avenida sino por tus muchos negocios y negociados que haces en la Gran Manzana. Y ten cuidado porque, por uno de esos retruécanos de la historia, Mamdani llega a la Casa Blanca y tu enorme complejo de Mar-a-Lago tenga que comenzar a pagar impuestos como Dios manda. Los socialistas son así. Y pacientemente te están esperando a la vuelta de la esquina mientras el MAGA se cae a pedazos.

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MAMDANI, PRÓXIMA PARADA: NOVIEMBRE 2026


Mamdani será alcalde Nueva York con una campaña electoral de frente amplio, reeditando la coalición arcoíris, multicultural e interclasista. La capital del mundo, convertida en metáfora de las contradicciones que arrastra todo el país en el que el 1 % más rico abarca el 90 % de la riqueza, los recursos y, claro, el poder. La popularidad de Trump está bajo tierra; y, a no ser que uno sea un cretino fascista, ver a encapuchados sueltos por las principales ciudades del país desapareciendo a gente y rompiendo familias que solo buscan cumplir su propia versión del sueño americano no acaba de convencer a una parte importante de estadounidenses que, al final, acaba demostrando su enfado en las urnas. Próxima parada, noviembre de 2026. 

Diego E. Barrios

Zohran Mamdani, nacido en Kampala (Uganda), de 34 años, musulmán y socialista se convirtió ayer en el alcalde número 111 de Nueva York, la ciudad más poblada de EE. UU. El primer musulmán y el segundo socialista, características que hasta hace poco pesaban en EE. UU. como la letra escarlata de Nathaniel Hawthorne.

Lo hizo de manera abrumadora, con nueve puntos de ventaja sobre Andrew Cuomo, último heredero de una dinastía política caída en desgracia (gobernador e hijo de gobernador), derrotándolo por segunda vez tras unas primarias demócratas de junio en las que, como ayer, no solo le pasó por encima a él sino a todo el aparato de su partido, la élite económica de la ciudad y, por supuesto, al mismísimo presidente Donald Trump. Porque ha sido Trump el gran perdedor de una noche electoral en la que aunque los ojos estaban puestos en Nueva York: había varios frentes abiertos que se cerraron con derrotas republicanas, incluyendo las nuevas gobernadoras de Nueva Jersey y Virginia, así como la Proposición 50 en California. Esta iniciativa está destinada a contrarrestar la restructuración de los distritos electorales que varios estados republicanos (Texas, Missouri y Carolina del Norte) están llevando a cabo para asegurarse hasta una decena de nuevos asientos en la Cámara de Representantes de cara a las elecciones de medio mandato que se celebrarán en noviembre del año que viene. 

Contra todo y contra todos: venció Mamdani, con su eterna sonrisa, su dominio del lenguaje de las redes sociales y su capacidad para los idiomas de la empatía, de la calle, de escuchar a los que no tienen voz para hablar en su nombre. Ha sido probablemente la campaña política mejor diseñada y ejecutada desde la de Barack Obama en 2008. Cuarenta y cinco minutos después del cierre de los colegios a las nueve de la noche (hora del este), las principales cadenas de televisión daban por segura su victoria, confirmada enseguida por Associated Press. Casi de inmediato, en su cuenta de X, apareció un breve mensaje en forma de vídeo, de apenas diez segundos: las puertas de un vagón del metro de la ciudad se abren al llegar a la estación City Hall, mientras una voz anuncia a los viajeros: “La próxima y última parada es el Ayuntamiento”. 

Ha prometido transporte público gratuito, congelación de los alquileres controlados hasta 2030 y guarderías sin coste  

El trayecto ha sido rápido, casi fulgurante: ha durado un año y junto a Mamdani ha viajado un ejército de 100.000 voluntarios creado en apenas unos meses que consiguieron llegar a más de tres millones de puertas y pedir el voto para un candidato que repetía un argumentario con tres puntos que destacaban por encima del resto: transporte público gratuito, congelación de los alquileres controlados hasta 2030 y guarderías sin coste para los niños menores de cinco años. En una de las ciudades más caras del mundo, que se ha vuelto invivible para una gran mayoría de sus habitantes –que simplemente sobreviven–, la palabra clave resultó ser asequibilidad. Una ciudad, capital del mundo, convertida en metáfora de las contradicciones que arrastra todo el país en el que el 1 % más rico abarca el 90 % de la riqueza, los recursos y, claro, el poder.

Mamdani le ha regalado a unos necesitados demócratas una gran victoria en números, en capital simbólico, que sin embargo se resisten a aceptar. Y lo ha hecho con una campaña de frente amplio, reeditando esa coalición arcoíris, multicultural e interclasista creada por Bernie Sanders en 2016 y reeditada apenas un rato por Joe Biden en 2020; hablando en un idioma reconocible en la calle y por la calle, puerta a puerta y barrio a barrio, sin estridencias y con exquisitas maneras. Lejos de los exabruptos del presidente y sus legiones de MAGA, ha sido Mamdani el que ha demostrado que es posible volver a hablar de política para ensanchar el horizonte de lo posible. Sin hacerlo en contra de nadie porque no sobra nadie, solo aquellos cuya única acción es desposeerte de tus derechos y, en último lugar, de tu humanidad. 

A Trump dirigió personalmente uno de sus mensajes en el discurso de la victoria: “Escúcheme, presidente Trump, cuando digo esto: para llegar a cualquiera de nosotros, tendrá que pasar por encima de todos nosotros”. Mamdani contrapunteaba en esta frase a uno de los políticos demócratas que más explícitamente le está aguantando el pulso a Trump, el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, quien el pasado noviembre advirtió a un recién elegido presidente: “Si viene a por mi gente, tendrá que pasar por encima de mí”. Pese a que ayer pudo pasar desapercibida, en boca de Mamdani la frase explicitaba un giro conceptual, casi copernicano, en el panorama político estadounidense: del yo al nosotros. 

Es posible que Mamdani sea joven (lo es) e inexperto (quién no lo fue alguna vez), como le achacan no pocos críticos, pero sin duda es depositario de una tradición curtida en mil batallas que han forjado los derechos que hoy disfrutamos en nuestras maltrechas democracias. El suyo es un legado que se extiende desde Eugene V. Debs –al que citó nada más comenzar, “puedo ver el amanecer de un mejor día para la humanidad”–, hasta los jóvenes que un día no hace tanto se atrevieron a Occupy Wall Street, pasando, por supuesto, por Bernie Sanders, las luchas por los derechos civiles, y la poesía de un Woody Guthrie que, en palabras del ya alcalde electo, sonó a “esta ciudad es vuestra ciudad y esta democracia es vuestra también”.  

La suya, en definitiva, ha sido una campaña y victoria, para “aquellos que se niegan a creer que la promesa de un mejor futuro es una reliquia del pasado”. Quién podría sospechar que entre tanta destrucción y en plena apoteosis de la maldad, hay votantes, incluso de izquierdas (que existen, sobre todo entre jóvenes y minorías, pese a lo que nos dicen desde hace tiempo los medios liberales), que todavía responden a los viejos estímulos de la izquierda: el primer paso para hacer realidad la utopía, hablar de ella. Lo primero que hizo la campaña de Mamdani fue desterrar de su discurso el cerco neoliberal que había encerrado toda imaginación política en los confines del statu quo capitalista. Un tablero de juego en el que se disponen cartas marcadas a diestra y siniestra (sistémica, asimilada, normie) y cuya jugada solo permite la conversación política en el contorno de la llamada guerra cultural: los derechos civiles de minorías y las identidades. Una partida con final prefijado en el que la derecha (¿mundial?) ha intercambiado el debate económico por el nacionalismo identitario y las ansiedades existenciales de corte racista. Un territorio bien conocido en el conservadurismo estadounidense, siempre presto a sacar a pasear su supremacismo blanco. 

Tras once meses del segundo gobierno Trump, con las reglas básicas de la democracia en suspenso y pendientes de resoluciones judiciales que esperan turno en la mesa de una Corte Suprema bajo sospecha, y el miedo campando a sus anchas por las calles del país que transitan personas que salen por las mañanas a trabajar sin saber si por las noches volverán a sus casas a abrazar a sus hijos, Ta-Nehisi Coates se preguntaba hace poco por la apatía en las señales que emitían los principales líderes demócratas: “Estamos en un momento en el que la gente se pregunta por qué el Partido Demócrata no puede defenderse de este ataque a la democracia… Yo les diría que, si no puedes trazar la línea en el genocidio, probablemente tampoco puedas trazarla en la democracia”. 

El triunfo del nuevo alcalde de Nueva York significa también la consagración de una alternativa

Ha sido también Mamdani uno de los pocos que se atrevió a disparar a la línea de flotación demócrata, a romper el silencio defendiendo de manera inquebrantable al pueblo palestino y condenando el genocidio de Israel en Gaza. Le ha costado insultos y descalificaciones: desde el consabido antisemita a que le llamaran “apologeta del 11-S” y verse representado en caricaturas montado en un avión en dirección a unas Torres Gemelas todavía en pie. 

Hijo de intelectuales, la cineasta india Mira Nair y el académico de Columbia Mahmoud Mamdani, el triunfo del nuevo alcalde de Nueva York significa también la consagración de una alternativa, quizás un movimiento tectónico de intensidad creciente a la izquierda que el Partido Demócrata. Lo intentó sin éxito el propio Sanders en 2016 y 2020 (solo la intervención de Obama acabó poniendo orden en unos preocupados cuadros en torno a Biden). Con más mala intención que conocimiento, hace unos días le preguntaban al líder de la minoría demócrata en la Cámara, Hakeem Jeffries, si Mamdani era “el futuro del Partido Demócrata”. Jeffries, probablemente el jefe demócrata con más limitaciones en décadas, rehusaba contestar. La respuesta es sencilla si tenemos en cuenta que, más allá de la titánica labor que le espera por delante, Mamdani no es nacido en EE.UU., lo que corta de cuajo cualquier tentación presidencial. Jeffries solo apoyó públicamente al nuevo alcalde hace unos días. Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, no lo ha hecho. Tampoco el siempre presente (en pensamiento, obra y hasta en omisión) Obama. No son pocos los que ven necesario una catarsis en un partido necesitado de un propio movimiento MAGA que sacuda sus estructuras. Las miradas se colocan, de nuevo, en Alexandria Ocasio Cortez, pero la congresista del Bronx sigue jugando al despiste y se deja querer: desde una carrera senatorial (contra el propio Schumer) a un posible órdago presidencial. Para esta pantalla queda mucho y muchos son los aspirantes que ya presumen de credenciales: Gavin Newsom, gobernador de California; el mencionado J.B. Pritzker, encabezan las apuestas. 

La victoria de Mamdani a la postre resultó una sorpresa, aunque no mucho. La aventuraban todas las encuestas que se sucedían las últimas semanas y que le daban una ventaja sobre Cuomo de hasta dos dígitos. Le favorecía la presencia de un tercero en discordia, Curtis Sliwa, un histriónico candidato-agitador republicano sin ninguna opción en una plaza enteramente demócrata. Su negativa a abandonar era un regalo para el candidato socialista. Quizá el momento definitivo y que permitió augurar una victoria segura fue cuando el equipo del Mamdani se atrevió a encarar la carta de la islamofobia en una ciudad con más de un millón de musulmanes. Lo hizo en un vídeo que, sin duda, sin el capital político amasado hasta el momento, no hubiera sido posible. En otras palabras: el video era la prueba de que la victoria era (casi)segura.  

Los demócratas se dieron ayer una fiesta que, según el presidente Trump, se debió exclusivamente a que él “no estaba en las papeletas” (si el anticonstitucional tercer mandato no se produce, no lo estará ya más) y a un cierre del gobierno que dura ya más de un mes. Lo cierto es que más allá de interpretaciones, proyecciones a futuro y propaganda salida de la Casa Blanca, una cosa parece clara: la popularidad de Trump está bajo tierra; y, a no ser que uno sea un cretino fascista, ver a encapuchados sueltos por las principales ciudades del país desapareciendo a gente y rompiendo familias que solo buscan cumplir su propia versión del sueño americano no acaba de convencer a una parte importante de estadounidenses que, al final, acaba demostrando su enfado en las urnas. Próxima parada, noviembre de 2026.

CTXT  DdA, XXI/6159