sábado, 6 de diciembre de 2025

DERIVAR LA GESTIÓN DE DERECHOS AL LUCRO PRIVADO ES ELIMINAR LOS DERECHOS

Del artículo de nuestro estimado profesor Enrique del Teso, publicado hoy en Nortes y cuya lectura íntegra (Añicos de Constitución, trizas de Estado social) recomendamos como siempre, destacamos lo que sigue a propósito de los derechos constitucionales y los derechos al lucro cuando está en juego la sanidad pública:



Enrique del Teso

En su cumpleaños la Constitución es una coherencia cuántica de muchas constituciones superpuestas. Lo del hospital de Torrejón es un recordatorio. A las derechas les gusta decir que lo público es más caro y funciona peor. Las empresas privadas funcionan mejor que el estado para vender bolsos o fabricar cacerolas. ¿Se imaginan una zapatería pública, atendida por funcionarios? El estado funciona mejor para gestionar derechos. ¿Se imaginan abrir más restaurantes para que no haya colas de hambre? Y sí es más caro lo público, por supuesto. Los derechos son más caros que los privilegios, porque son universales y lo público es lo que gestiona los derechos. La salud es más barata si es un privilegio de algunos que si es un derecho de todos. En España hay más ricos riquísimos que antes (siempre muy pocos), hay más pobres y la clase media se va haciendo mediocre. La desigualdad aumenta. Los ricos riquísimos no quieren una población con los derechos que marca nuestra constitución cuarentona. No quieren que tengamos derechos, porque tener derechos todos es tener menos poder los que están en ventaja. No quieren derechos porque son caros, requieren servicios públicos que los gestionen (hospitales, escuelas, oficinas y todo eso) y eso implica la joya de la distribución de la riqueza: los bienhadados impuestos, que ellos tanto odian (la Constitución usa tres veces la palabra «distribución», dos de ellas en este sentido que acabo decir). Y la tercera razón por la que no quieren derechos es que esas actuaciones públicas en que nos protegemos unos a otros y nos aseguramos de que todos tienen libertades y oportunidades eliminan espacios muy lucrativos de negocio. Entre la Seguridad Social y Torrejón, el negocio está en Torrejón y los derechos en la Seguridad Social. Unos partidos quieren un país de negocios y más negocios y otros quieren un país de negocios, pero sobre todo de derechos. Unos diremos que la salud es un derecho y otros dirán que España es una nación indisoluble. Unos querremos centros de salud donde se atienda a quien lo necesite y otros querrán que un señor alto y rubio sea Rey. Cada uno cogerá su cachivache constitucional. Lo de Torrejón es una barbaridad, pero ¿qué esperaban? Se invierte dinero en un negocio para hacer negocio, así sea fabricar cacerolas o traficar con el cáncer. Derivar la gestión de derechos al lucro privado es sencillamente eliminar los derechos. Lo de Torrejón no es una aberración ni un error, es la naturaleza de las cosas cuando no se entiende que el estado no puede dedicarse a vender zapatos ni el negocio privado a atender los derechos de la gente. En Madrid crece la corrupción en torno a la sanidad privada y empezarán las puertas giratorias. ¿Hay algún sitio en que no sea así?

DdA, XXI/6189

JÓVENES DE LA ETNIA POKOT ILUMINADAS DE VIDA


Fernando de Silva (fotógrafo y viajero)

Capítulo 6: Jóvenes de la etnia Pokot
En la mañana del 17 de noviembre de 2025 visitamos un poblado de la etnia Pokot, ubicado a la orilla del Lago Baringo, con no más de una docena de cabañas con techo de paja y paredes revocadas con una mezcla de arena, barro y estiércol de vaca. Y lo más llamativo es que aquí el turismo no llega, lo que resulta muy placentero si tenemos en cuenta la masificación de visitantes en la mayor parte del mundo.
Sentadas bajo un árbol dos jóvenes, con camisetas modernas, me observan y sonríen. Veo la foto, y el disparador de la cámaras hace el resto para inmortalizar unas miradas que me cautivan. Y que decir del colorido de las pulseras y collares que adornan sus cuerpos.
Antiguamente las mujeres llevaban los pechos al descubierto, pero en Kenia se ha prohibido por ley y se han modernizado con camisetas occidentales. Pero mantienen prácticamente intactas sus costumbres y forma de vida.
DdA, XXI/6189

ABRIR LA PUERTA A LA PRIVATIZACIÓN FUE LO QUE EL HOSPITAL DE TORREJÓN ILUSTRA




Alejandro Álvarez López

Cuando se dio el visto bueno con los votos de PP, PSOE, CIU, PNV y CC a la privatización del sistema nacional de salud se sabía (y así lo advirtió Anguita) que se abría la puerta al negocio privado, cuyo objetivo no es nunca la salud de la ciudadanía sino el aumento del beneficio privado. Esto es lo que explica las prácticas de TODOS los hospitales gestionados por empresas (consorcios, fundaciones, etc.) privadas. No es nada extraño. Es el resultado esperable y es lo que se pretendía cuando se aprobó aquella ley. Pretender ser de izquierdas y aprobar leyes como esa (como hizo y sigue haciendo el PSOE) es una contradicción de manual. Pero es lo que viene haciendo el PSOE en muchos aspectos desde hace mucho tiempo.

Las derechas españolistas (PPVOX) y las derechas nacionalistas periféricas (PNV, CC y CIU o sus variantes) no entran en contradicción al aprobar leyes como aquella, simplemente hacen el papel para el que nacieron: defender los intereses de las burguesías a las que representan en cada territorio en el que se mueven, para lo cual tratan de seducir con métodos varios a una parte de la sociedad con relatos engañosos, pero sin presentarse como partidos de izquierdas. El PSOE, sin embargo, además de usar esos mismos relatos mentirosos para captar a los ciudadanos, también engaña a la ciudadanía en su propia definición al presentarse como partido de izquierdas mientras defiende los ejes esenciales de los partidos de derechas: defensa de la OTAN (instrumento del imperialismo americano), toda la política exterior coincidente con las derechas europeas y defensa a ultranza del capitalismo, con todo lo que ello implica y cuya concreción nos llevaría varias páginas.

Esa política que defiende el modelo y los valores del capitalismo es lo que explica que dentro del PSOE surjan tantos casos de corrupción y tantas contradicciones entre el discurso (de izquierdas) y la práctica (de derechas) de muchos de sus dirigentes. No es extraño; es la consecuencia lógica en un partido que actúa como los de derechas en lo esencial (en todo lo que tiene que ver con los aspectos económicos) pero necesitar parecer de izquierdas para atraer a una parte de los votantes que se definen de izquierdas y se resisten a aceptar que el partido que en su día luchó contra el fascismo y mantuvo una posición enfrentada al capitalismo liberal, es desde Suresnes un partido "otánico", defensor del capitalismo neoliberal y traidor a muchas causas de la izquierda real por ser fiel seguidor del modelo pergeñado por el capitalismo triunfante tras el fin de la Guerra Fría.

DdA, XXI/6189

viernes, 5 de diciembre de 2025

ENTRO EN LOS OCHENTA CON UN RECUERDO DEL PADRE PATAC


José María Patac de las Traviesas

Álvaro Noguera

En estas fechas, cada año hago un recopilatorio vital, Una suerte de examen de conciencia, una reválida, que nunca supero por culpa de un juez, severo, no; severísimo y que, casualmente, soy yo mismo. Ahí están como en lista de espera, vivencias, fracasos, putadas, algún golpe bajo, más o menos como la letra de un tango. Sí es cierto que con todos estos condimentos se aprende a hacer de necesidad virtud. 

La memoria. Perderla una tragedia, mantenerla íntegra, una putada. Recuerdo, en un octubre de 1952, la primera lectura de notas, al Von Riedt, El Chapa, abroncándome. Estas notas no son para reír, son para llorar. No entendía porqué tenía que llorar, si no había cometido ninguna fechoría. El Von Riedt, era pequeño pero bajo, con el colmillo retorcido y el alma como una rehala de fox terriers con les neurones cabreades, que un día de lectura de notas se tomó la justicia por su mano con un rapacín que ya barruntaba déficit de atención.

Y ahí está el primer disgusto serio que di en casa cuando hice la primera comunión de penalty. Escapeme a comulgar en una misa colegial sin el previo ceremonial del traje de marinerito o de almirante, o de cantante de fados. Entonces apareció el padre Gallego, Rosa Mística, consolándome: Que el niño Jesús, me llamó desde el sagrario como en su día hizo con san Estanislao de Kostka. A mi parecíome que no, que todo había sido una sinsustanciada mía. Años más tarde, un día de Santa Catalina, eché a perder de por vida una rodilla por practicar salto de longitud sin tener ni idea de la técnica, que quien me mandaría. Ya habiendo abandonado la vida colegial, coincidí con el Padre Patac, un sabio y un santo al que le pregunté por qué había tenido enchufe con él. Mirome raro, ni se acordaba de mi. Le expliqué que un examen final de química dejé media hoja en blanco, la otra media, inventada, y que sin embargo me había calificado con un tres cuando no merecía más que un cero. Un santu, ya te digo.

Llegó la mili. Presenteme voluntariu y devolviéronme a los corrales. Que con esti pectus escavatum la patria no me quería. Dos años más tarde, sin embargo, estaben escasos de carne de cañón y que era más que probable que tuviese que vestir el caqui. Estoy seguro que mi viejo movió Roma con Santiago, y con Ramón y Cajal, y en la revisión en Oviedo coincidí con rapazos de Gijón con problemas muy graves a los que enviaron a revisar, creo recordar que a Valladolid. A dos mongolinos, a un chepu y a mi, nos mandaron directamente para casa. Sigo creyendo que hubo tongo. 

Cansé. 

Quiero que sepáis que hoy doblo la esquina y entro en los ochenta.  Ahora sí; sin sobornar a nadie, siempre al límite de la depre, un poco asocial y con tres enemigos declarados: la pereza, el sofá y la artrosis. 

Y recordad que las etapas de la vida del hombre son, infancia, adolescencia, madurez y estás hechu un chaval. Cuando os lo digan, daros por jodidos.

Venga, ahora rezadme una oración agnóstica. Que no soy mucho de creer, pero por si acasu, que Dios os bendiga. 

DdA, XXI/6188

ESPAÑA MUERTA: CECILIA TENDRÍA HOY 77 AÑOS


Valentín Martín

Ayer fue el día de la discapacidad, nada que celebrar. Mi discapacidad viene de lejos porque no recordaba yo el cambio de nombre de Eva a Cecilia, como digo en el libro de Eirene Editorial "Cuando canta la poesía". Tuvo que ser Consuelo Altable quien me refrescase la memoria escondida en los pliegues del tiempo. Cuando Eva decidió quedarse en España quiso ser Eva y no pudo. El nombre estaba registrado y ella misma eligió ser Cecilia por una canción de Simon and Garfunkel que le fascinaba.

Cecilia fue la primera cantapoeta que hizo mella en mi vida. Hija de una cultura anglosajona empezó cantando en inglés, y derivó hasta sus propios poemas una vez que se enamoró del hermoso vigor de la música folclórica de nuestro país. Antes de que Rafa y Moncho emprendieran la aventura de cantar a los poetas, Cecilia desechó modas e incorporó la poesía al pentagrama. Pero su propia poesía.
Y fue una víctima más de Fraga, destrozadas sus letras por la censura. Tengo que agradecer a Ricardo Galán y a Beatriz Jimeno Sicilia que recuperasen esa "España muerta" en la función "Las tres muertes de Lola". Porque aunque esa canción fue prohibida tal y como la escribió Cecilia, está la grabación de cuando la cantó en el Festival de Mallorca en 1975. Por ejemplo. Luego la censura entró a saco y no tuvo que cambiar una sola palabra, sino versos enteros. El hacha demoledora de Fraga no descansaba nunca. Y hay una cierta ironía en la lucha contra el fundador de un partido político que mañana nos gobernará: los pierres (pillastres) que habían cambiado el chato de vino con farinato por el primer sabor de un irish coffee junto a las catapoetas que querían empezar una vida sin fronteras, lo hacían en la acera de enfrente del despacho del todopoderoso señor que controlaba el país las 24 horas del día. Digo 24 horas y digo bien, porque Fraga vivía en el propio ministerio, donde trabajaba para él una plantilla de periodistas dividida en tres turnos. Y a veces, cuando le entraban ganas de hacer pis, se ponía la bata encima del pijama, se metía en el ascensor, y se presentaba en el despacho a ver si los suyos estaban a lo acordado o jugando al mus. A las 4 de la mañana seguía despierta la "España negra".

(Y yo me estremezco al pensar que aquella Eva-Cecilia cantapoeta tendría hoy 77 años si no se hubiera cruzado de madrugada un carro en la carretera).

DdA, XXI/6188

APOYADO EN EL QUICIO DE LA MANCEBÍA...


Lazarillo

Sabemos que cuando se hace balance de algún periodo histórico, siempre se recurre a la imagen para ilustrar el contenido de lo que se cuenta, máxime cuando estamos en unos tiempos como los que corren, donde la imagen tiene tanta impronta. Por eso, lo más llamativo de lo ocurrido con un diputado del Partido Popular defendiendo las cuentas de la presidenta de la Comunidad de Madrid -al tiempo que acusaba a Pedro Sánchez de las "muertes evitables" en las residencias que le corresponden a su jafa-, no es la soflama falaz de Ángel Alonso sino la actitud gestual que mantuvo apoyado en el atril para decirle a los enojados diputados de la oposición que "verles así me pone". Cabe imaginar el gozo que habrá sentido su jefa y el Rodríguez ante el comportamiento chulesco y tabernario de su compañero, con la consiguiente celebración de risotadas. Lo que no podrán evitar es que, cuando se haga balance del tiempo que vivimos y se busquen las imágenes más significativas, esta de la derecha española del siglo XXI refleje su estilo de hacer política, más propia de lupanar que de asamblea de diputados. Lo dice este Lazarillo porque el tal Alonso, con esa pose en plan retador, parece apoyarse en el quicio de la mancebía.

DdA, XXI/6188

LA REALIDAD COMO CONSTRUCCIÓN DE MINORÍAS

La noción de realidad objetiva” ha sido uno de los pilares del pensamiento occidental. Se ha asumido, casi sin discusión, que el mundo posee una estructura independiente de la mente humana, disponible para ser descrita por cualquiera que disponga de los instrumentos adecuados. Pero esta convicción, tan arraigada, encubre un hecho elemental: la realidad que habitamos no es el reflejo neutro de lo que existe, sino el resultado de lo que sucesivas minorías han logrado imponer como verdadero a lo largo de la historia.


Jaime Richart

   La especie humana solo entra en el terreno ontológico cuando el individuo originario aprende a distinguir lo que observa como algo distinto de sí mismo. Esto diferenciar el objeto observado del propio sujetono solo inaugura la conciencia humana: inaugura el mundo humano. En ese instante surge la posibilidad de trazar contornos, de fijar identidades, de señalar causalidades. Sin esa operación cognitiva, no hay objetos; y sin objetos, la noción de realidad queda vacía. La realidad es, desde su origen, el producto de una forma de percibir, no una sustancia autónoma que espera ser descubierta.

 Sin embargo, no todas las mentes participan por igual en la tarea de configurar esa realidad. A lo largo de la historia, un rasgo se impone con claridad aplastante: las grandes definiciones de lo real han sido obra de minorías disciplinadas, organizadas y con capacidad de imponer sus categorías al resto de la sociedad. La mayoría nunca ha tenido un papel significativo en este proceso. Ha recibido y aceptado la realidad ya elaborada, pero nunca la ha producido. De modo que se va transmitiendo generación tras generación a menudo, además, reformada.

 En el Egipto faraónico fue el clero quien dio forma al cosmos. En Grecia, un puñado de filósofos definió o reinventó el ser. En Roma, una élite jurídica decidió lo válido y lo existente. El esclavo era cosa, no un ser humano. El cristianismo medieval, desde concilios y monasterios, modeló la realidad espiritual y moral de millones. La Ilustración la reinterpretaron los despachos científicos y los enciclopedistas. El siglo XIX dispuso el dominio del laboratorio sobre el sentido común. Y el siglo XXI ha cedido ese poder a minorías técnicas invisibles: los programadores y los arquitectos del algoritmo.

 Cada una de esas minorías impuso su propia selección de lo evidente. Lo que llamamos hecho” es, casi siempre, un consenso, un acuerdo por la fuerza del prestigio, la autoridad o el aparato institucional. No hay en esto una conspiración, sino un mecanismo estructural: la realidad social, política, científica e incluso moral nace allí donde un pequeño grupo consigue fijar los criterios de lo aceptable y lo inadmisible. La humanidad no vive en la realidad, sino en la interpretación dominante de una minoría.

 Incluso la ciencia, paradigma moderno de objetividad, se rige por comunidades reducidas que deciden qué preguntas son legítimas, qué métodos son obligatorios y qué resultados merecen ser llamados verdadera descripción del mundo”. El ciudadano contemporáneo cree vivir en una cultura guiada por el principio de evidencia, pero en realidad vive al dictado de los criterios de un estamento técnico que produce lo real para los demás. Su autoridad se basa en su eficacia práctica, no en su acceso privilegiado a la esencia del mundo.

 Desde esta perspectiva, la realidad no refleja el ser, sino una genealogía de consensos minoritarios. No es un descubrimiento progresivo, sino una sedimentación histórica. Lo que hoy consideramos incuestionable desde la noción de individuo hasta la del átomo, desde el tiempo lineal hasta la economía de mercadono son verdades arraigadas en la naturaleza, sino decisiones conceptuales que han triunfado a fuerza de repetirse.

 Si el ser humano solo se constituye cuando distingue lo ajeno de lo propio, es lógico que unos pocos se apropien del privilegio de definir qué es lo ajeno para todos los demás. La realidad es el último botín simbólico: quien controla las categorías controla el mundo.

 Por eso la famosa realidad objetiva” no es más que el resultado de ese largo proceso de imposición cultural. No hay realidad neutral ni inocente. Lo que existe es un paisaje conceptual heredado, modelado por grupos reducidos que, en cada época, han decidido lo que puede ser pensado y lo que debe quedar fuera de lo pensable.

 La ontología humana, así entendida, no es una relación con una realidad dada, sino una relación con una arquitectura de legitimaciones construida por minorías sucesivas. Y la única libertad posible si aún cabe ese términoes darse cuenta de ello y no asumir sin más la realidad heredada, como si fuese el mundo mismo y no la obra, siempre provisional, de unos pocos.

DdA, XXI/6188

LO COHERENTE AHORA SERÍA ROMPER RELACIONES CON EL ESTADO DE ISRAEL


Félix Población 

Tal como anunció en su día el presidente de RTVE, Radio Televisión Española no participará en 2026 en la edición del Festival de Eurovisión, que se celebrará en Viena, habida cuenta que sí lo hará Israel, cuyo Estado viene perpetrando desde hace más de dos años un genocidio en la Franja de Gaza con un número de víctimas mortales entre la población civil que supera las 70.000 personas. RTVE tampoco emitirá el festival.

Ayer, durante la celebración de una asamblea por parte de Unión Europea de Radiodifusión, se decidía si Israel iba a participar o no en este festiva, después de las críticas y advertencias de algunos países que, como el nuestro, no  participarían si se incluía a Israel entre las naciones intervinientes. Estos países son Irlanda, Islandia, Países Bajos y Eslovenia, mientras que Italia, al igual que Alemania, advirtieron por su parte que se retirarían del festival si Israel era apartado del festival.

Sabemos que no va a ocurrir, pero lo coherente ahora sería, dado que un organismo público ha desistido de representar a España en un evento musical europeo en el que interviene un Estado sobre cuyo primer mandatario y varios de sus ministros pesa una orden de detención de la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, que el gobierno español rompiera relaciones con Israel y evitara que desde suelo español se enviará material de guerra a este país. 

Pero una cosa es dejar de asistir a un festival de la canción, ya en creciente desprestigio pero mucho más ahora con Israel cantando en su escenario una vez más mientras su gobierno asesina a niños y niñas palestinos, y otra atreverse a una ruptura de relaciones que pocos países han llevado adelante. No pasará. 

Seguiremos viendo imágenes como la de Rahaf Youssef Badr, sin capacidad estatal de respuesta por parte de nuestro autonombrado gobierno progresista ante tanta barbarie. Se trata una niña gazatí de 13 años que después de perder a sus padres hace de madre de sus tres hermanos mientras Israel es recibido una vez más en Europa con música y canciones, después de haberle suministrado algunos países europeos armas para sus masacres, con Alemania en cabeza tras Estados Unidos.

Sería lo coherente y también lo que habría que requerir al gobierno para contribuir a que la derecha extrema no nos llegue a gobernar junto a la extrema derecha, cuyo líder viajó a Israel para respaldar a Netanyahu en plena campaña de destrucción y exterminio en la Franja de Gaza. Deberían tener esto en cuenta los extremeños, próximos conciudadanos en acudir a las urnas*.

*Aún así, a Pedro Sánchez de otorgan el premio de Derechos Humanos Mario Benedetti "por sus iniciativas concretas de paz, instando a poner punto final a tanto sufrimiento y garantizar el acceso humanitario en la Franja de Gaza". Debería servirle de estimulante para ser coherente.

 XXI/6188

jueves, 4 de diciembre de 2025

LA POLÍTICA DE VIVIENDA Y EL VOTO DE QUIENES TIENEN EL PROBLEMA


Lazarillo

A muchos nos consta, sobre todo a los de la generación a la que pertenezco, que nuestros padres trabajaron mucho para llegar a tener un piso de su propiedad en unos tiempos difíciles. Por eso hemos querido hacer frente a la necesidad de vivienda de nuestros hijos como paso inicial para hacer más llevadera su emancipación en un mundo laboral de precarizaciones. El problema de aquellos tiempos difíciles de la dictadura sigue siendo un problema en la llamada sociedad de bienestar. Quizá el más grave de los problemas para las generaciones de las que depende el futuro de este país. Por eso no se entiende que hayamos pasado de tener una ministra de Trabajo que se encomendó a la Virgen del Rocío para salir de la crisis en un gobierno de derecha, a contar ahora con una ministra de Vivienda de un supuesto gobierno progresista que llama a los especuladores y rentistas para que dejen de hacer lo que deberían dejar de hacer mediante leyes que lo evitasen. Así las cosas, me atrevería a decir que como el PSOE no se tomen en serio el problema de la vivienda, con una política acorde con las necesidades y abusos que se dan en este mercado -una necesidad según la Constitución-, algún otro partido de la derecha extrema podría utilizarlo como promesa para engatusar al voto joven.



DdA, XXI/6187

EL TRIBUNAL SUPREMO, LA RELIGIÓN EN ASTURIAS Y LA EDUCACIÓN EN CIUDADANÍA

 


Félix Población

El prelado de las Asturias de Oviedo, máximo representante de la iglesia católica en aquella región, se siente discriminado porque el Tribunal Supremo ha dado la razón al gobierno del Principado de Asturias, tres años después de que el propio arzobispo impugnase una decreto del ejecutivo del presidente Barbón para regular la asignatura de Religión en el bachillerato: los alumnos que elijan cursarla deberán tener 31 y no 30 horas lectivas a la semana, sin que se vulnere con ello, según el citado tribunal, el acuerdo con la Santa Sede ni suponga discriminación constitucional alguna. 

Para el arzobispado de Oviedo y para su titular, muy escorado como se sabe a identificarse con los sectores más integristas de la iglesia vaticana, al no ofrecerse al alumnado una asignatura alternativa a la de religión, el decreto suponía un trato desigual, pues la enseñanza religiosa como materia de estudio debería equipararse con el resto de las ofrecidas. 

Esto me hace recordar la que montaron los estamentos católicos de este país, con el Partido Popular a la cabeza -sin que entonces existiera Vox, aunque estuviera dentro del PP-, cuando durante los gobiernos de Rodríguez Zapatero se implantó una asignatura llamada Educación para la Ciudadanía.

Esta asignatura cumplía con lo recomendado por el Consejo de Europa en el año 2002, para el que la Educación para la Ciudadanía  era esencial para promover una sociedad libre y justa, en la que se contribuya a la defensa de los valores y principios democráticos, los derechos humanos y el Estado de Derecho. Se llegaba a sugerir incluso que había que hacer de esta materia un objetivo prioritario de las políticas y reformas educativas, algo que en nuestro país, por su historia contemporánea, era aún más necesario. 

No sé en el resto de los países de la Unión Europea, pero en España los privilegios mantenidos por la iglesia de Roma después del nacional-catolicismo y una derecha proclive a mantenerlos, hicieron que esta asignatura desapareciera. Cuando se constata en la actualidad, según las encuestas, que algo más de un 20 por ciento del electorado más joven vota a la extrema derecha, deberíamos reparar en la eliminación de asignaturas en la educación pública como la que podría haber sustituido con un mayor provecho democrático a la de religión, cuyo lugar de estudio y devoción debería estar en las iglesias.

DdA, XXI/6187