Félix Población
La edición de este año de la Vuelta Ciclista a España está siendo marcada mediáticamente por las protestas populares contra la inclusión en la competición de un equipo israelí, del que es propietario un amigo del primer ministro de Israel, máximo responsable del genocidio en la Franja de Gaza.
Las protestas en sucesivas etapas han originado que del maillot de ese equipo fuera eliminado el nombre de Israel. Podría interpretarse esto como un indicio de vergüenza por estampar ahora tal nombre en una competición deportiva, pero no, más bien se hace por prevención.
Es de esperar, no obstante, que además de esa circunstancia político-deportiva también se tengan en cuenta, para evitar en lo posible que no se repitan en el futuro, imágenes como las que se captaron en el transcurso de la etapa que tenía su salida en O Barco de Valdeorras.
No habrá dimisión del consejero de Medio Ambiente del gobierno de Castilla y León por la desastrosa gestión de su departamento. El presidente Mañueco lo respalda
Son el testimonio todavía reciente de la catástrofe que arrasó una gran extensión de hectáreas en las provincias de Orense, Zamora y sobre todo León, y que costaron la vida a varios operarios, heridas de consideración a otros y la quema de viviendas al vecindario de algunos pueblos.
No habrá dimisión del consejero de Medio Ambiente del gobierno de Castilla y León por la desastrosa gestión de su departamento. El presidente Mañueco lo respalda a pesar de que con éste lleva ya otros dos grandes incendios en su currículum, también con víctimas mortales.
Lo de Mañueco con Suárez Quiñones ofende al sentido común. Es una ofensa, sobre todo, a los familiares de las víctimas fallecidas y a toda la ciudadanía de las provincias afectadas
Esto quiere decir que, cuando estemos en vísperas del próximo y caluroso verano, y teniendo en cuenta que cada vez lo van a ser más, puede volver a ocurrir lo que viene sucediendo en los últimos años. Sobre todo si la ciudadanía no elige, siquiera fuese por probar, otra alternativa política en los próximos comicios.
Lo de Mañueco con Suárez Quiñones ofende al sentido común. Es una ofensa, sobre todo, a los familiares de las víctimas fallecidas y a toda la ciudadanía de las provincias afectadas, las más abandonadas de su comunidad junto a Salamanca, desde cuya ciudad como alcalde saltó a la presidencia del gobierno autonómico. Allí se le recuerda por su “defensa patrimonial” del medallón de Franco en la Plaza Mayor.
Consolémonos, la vicepresidenta de la Junta ha viajado a Ponferrada para asegurar el cariño de su jefe a los bercianos, según leo en el titular de un periódico. Ese cariño se traduce ahora, como durante cuatro décadas, en el abandono de las tres provincias del viejo reino.
HERALDO DE LEÓN
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