SALVAR LA ONU, LIBERAR PALESTINA

 

Lazarillo

¿Qué porvenir le puede esperar a una organización internacional fundada después de dos grandes guerras mundiales para evitar en lo posible una tercera cuyo balance de víctimas y destrucción sería ingente, cuando en esa organización se aprueba por mayoría la resolución a favor de un Estado palestino independiente, mientras otro Estado lleva perpetrando un genocidio contra la ciudadanía que poblaría el país de ese Estado independiente? Si Estados Unidos con su poder de veto es el máximo responsable de que Palestina no pueda tener un Estado independiente, una de dos: o se acaba con ese poder de veto (lo tienen los cinco socios fundadores en el Consejo de Seguridad de la ONU) o Estados Unidos -siguiendo el criterio de su primer mandatario sobre la ONU- termina por hacer inútil la razón por la que los socios fundadores crearon la ONU, esto es, en evitación de una tercera guerra mundial a la que puede conducir el conflicto en la región que está planteando el Estado de Israel. Para que esa guerra no ocurra quizá se necesitara, como dijo Gustavo Petro en su discurso en la ONU, un ejercito de salvación del mundo para liberar Palestina, votado por las Naciones Unidas y sin veto*.

*En su discurso de hoy en la ONU, el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, aboga por reformar la ONU eliminando el poder de veto y suspendiendo los derechos de voto a quienes violen su Carta.

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DdA, XXI/6115