Félix Población
Ayer hablábamos aquí de la necesidad de una gran movilización civil en Europa, a modo de una masiva huelga general, porque creemos que nunca antes, ante un genocidio del que estamos siendo impotentes testigos mediáticos cada día desde hace casi dos años, este tipo de movilización nos ha parecido más necesario. En este sentido debemos celebrar que ya haya un país que está viviendo hoy una jornada de huelga general masiva, no sólo como protesta al genocidio del pueblo palestino en Gaza y Cisjordania, sino también como rechazo a la política rearme del gobierno, tal como ordena y manda Trump, el gran socio protector del estado israelí. Hoy Italia ha amanecido casi paralizada, con una huelga que afecta a todos los sectores, tanto públicos como privados. Convocada por los sindicatos de base, la huelga ha sido impulsada por la creciente indignación popular ante la ofensiva invasora y arrasadora del estado de Israel en la ciudad de Gaza. Los sindicatos denuncian el papel del gobierno de su país como proveedor de armas y respaldo logístico a Israel, en el marco de una Unión Europea que "financia el genocidio mientras recorta en sanidad y educación públicas". Los sindicatos convocantes denuncian también al gobierno de derecha extrema de Meloni por el incremento del rearme a 32.000 millones de euros a costa también de recortes sociales en el país. "Lo que ocurre en Gaza -leemos en Il Manifesto- es también una forma extrema y aterradora de capitalismo. La eliminación física de una población considerada excedente, la eliminación de los indeseados para asegurar la expansión —económica, cultural, política y geográfica— del sistema capitalista-colonial. Un sistema que, en otras formas menos violentas y monstruosas, penetra en las sociedades occidentales y del Sur global". Citando a Luigi Pintor, para Chiara Cruciati, subdirectora del diario italiano, el pueblo palestino es el símbolo de las minorías y clases subalternas contra las que se acentúa la represión en todas las sociedades capitalistas. En Italia hoy, a la espera del balance que se haga al final de esta jornada histórica de huelga general en la que se pretende sobre todo dar una respuesta masiva y solidaria a la barbarie y lo que esta puede representar para el futuro de la humanidad, no sólo se exige el final genocidio que perpetra el Estado de Israel desde hace casi dos años, sino una revisión de las bases de los respectivos sectores laborales y una transformación del sistema económico neoliberal. Se demanda la desaplicación de la marginación de la "población excedente" en nuestras comunidades, según escribe Cruciati. Para la periodista de Il Manifesto, lo que hoy se ha convocado en Italia debe ser un movimiento global, porque Gaza también habla de nosotros.
OLGA RODRÍGUEZ
DdA, XXI/6111
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