Félix Población
Aparte de aspirar a una ONU en la que no exista el derecho de veto y sean sancionados aquellos Estados que incumplen la carta fundacional de la organización, quiero creer que incluso asistiendo a tanta masacre contra una población inerme e indefensa como la palestina (¡y que todavía haya quien llame guerra a aquello!), hay dos detalles para la esperanza, desprendidos de la octogésima sesión de la ONU. El primero ha sido el miedo del primer ministro Netanyahu a cruzar el espacio aéreo de Francia y España, cuyos Estados podrían cumplir la orden de arresto emitida contra su persona por la Corte Penal Internacional hace meses bajo la acusación de crímenes de guerra. Según el diario israelí Hareetz, se trata de la primera vez que Netanyahu modifica la trayectoria de sus frecuentes viajes a Estados Unidos, algo que no deberíamos considerar baladí. El avión gubernamental del primer ministro, que tiene por nombre el muy sionista de Alas de Sión, siempre había sobrevolado el espacio aéreo de los países citados, algo que en este ocasión no hizo, alargando así la ruta unos 600 kilómetros, para encontrarse, una vez ante la tribuna de la ONU, con la retirada al inicio de su discurso de los delegados de la gran mayoría de países (segundo detalle) que consideran a Netanyahu primer ministro de un Estado genocida. Se podrá argüir que frente al veto estadounidense y a la sumisión de esta Europa nuestra a la que pertenecemos, de poco vale que al mandatario israelí se le impongan o aconsejen más horas de vuelo a bordo de su Alas de Sión o se le abuchee y desprecie en la más importante organización internacional, nacida para evitar barbaries como las de las dos Guerras Mundiales. Pero a mi esas dos cosas me parece que le han hecho pensar a Babi Netanyahu que el mundo empieza a tener en cuenta bastante en serio su impunidad genocida, aunque se lo haya pensado mucho. De momento, su avión presidencial ha de cubrir mayor distancia para visitar a quien apadrina aquella barbarie por temor a la Corte Penal Internacional.
DdA, XXI/6118
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