lunes, 25 de agosto de 2025

TRAS ESTA NUEVA TRAGEDIA AMBIENTAL ¿NO ES HORA YA DE OTRO GOBIERNO EN CASTILLA Y LEÓN?*


Félix Población

Levantarse cada día, desde hace más de dos semanas, y leer que así como hay incendios en la provincia de León -la más devastada- que parecen definitivamente controlados y apagados, hay otros que se reavivan bien sea por el viento, porque las temperaturas vuelven a subir y hay menor humedad en el ambiente, es como una pesadilla para todo aquel que sienta una mínima conciencia ante uno de los mayores problemas a los que se enfrenta este país en su conjunto. Resulta tan ininteligible como esperpéntico que uno de los partidos que niega el cambio climático, es decir, la raíz fundamental por la que este tipo de incendios devastadores -de sexta generación los llaman- se vengan produciendo en España, Portugal y Grecia, sobre todo, tenga posibilidades de crecimiento, según las encuestas, y sea, para el alcalde Guarido, que lo es de Zamora, el que también se puede beneficiar en las urnas de la desastrosa gestión del gobierno del Partido Popular en la Junta de Castilla y León. Algunos nos resistimos a creer que eso pueda llegar a ser posible, pero debemos recordar que desde los tiempos del ínclito Blas Piñar también parecía impensable que un partido de similar catadura al de Fuerza Nueva (con sólo Blas en su escaño en el Congreso) tuviera medio siglo después 33 diputados añorantes del viejo régimen. Cuando falta menos de un año para las elecciones autonómicas en Castilla y León, sería deseable recordar e inculcar en los electores que Vox es un partido negacionista del cambio climático y que su socio durante un tiempo en el gobierno autonómico, a más de su responsabilidad en el desgobierno ambiental que estamos soportando, exhibió como partido su cara más negacionista y acordó con Vox medidas que van en contra del consenso científico y en dirección opuesta a lo que reclama Europa. Contra esa inculcación subyace la mentalidad en extremo conservadora de buena parte del electorado en esa comunidad, que durante cuarenta años no se ha decidido a que otro partidos o partidos ensayen al menos una alternativa de gobierno diferente a la que acaba de ser responsable de un nuevo y muy grave desastre ambiental en su territorio, que se une a los de Ávila en 2021 y Zamora un año más tarde. Están costando vidas y quemando pueblos,  las vidas y los pueblos de las provincias más abandonadas por la administración autonómica.

*Artículo publicado hoy también en el diario Heraldo de León

PACO CATALÁN: NI SOMBRA LES VAMOS A DEJAR


LLANTO POR MI TIERRA NEGRA
(El romance que nunca hubiera querido escribir)
Domingo del Prado
Después de tres días y noches
evacuado de ti, lejos,
amaneces, tierra mía,
toda vestida de negro.
No solo negro de muerte.
Negro de luto y silencio,
negro de tu piel quemada,
negro de lúgubre entierro.
Tus pinos, que antes lucían
verdes, altivos y esbeltos,
como guardas vigilantes
de la paz de nuestros pueblos,
hoy dormitan masacrados,
cabizbajos y maltrechos,
tristes y heridos de muerte
por este maldito infierno.
Duermen también calcinados,
en raquítico esqueleto,
los corzos y jabalíes,
los conejos y los ciervos,
zorras, rebecos y liebres
y hasta los lobos tan fieros.
Huelen a esencia quemada
jara, tomillo y romero,
mueren abejas a miles
y, de pena, el colmenero.
La garganta se atraganta,
y el aire se vuelve espeso,
y gime encogida el alma,
y se estremecen los cuerpos.
Llueven ceniza las nubes
y oscuro se vuelve el suelo.
El sol se tiñe de rojo,
rojo sangre, rojo fuego,
y luce el color rojizo
en el mismísimo cielo.
Solo existe negro y rojo,
negro y rojo, rojo y negro.
Algunos dieron su vida
para salvarnos del fuego.
Todos un poco perdimos
y muchos, mucho perdieron.
Unos perdieron cosechas,
otros sus casas, recuerdos,
los paisajes añorados,
el salón de los encuentros,
esos sueños olvidados
que ya nunca más volvieron.
Los montes que protegían
y a muchos daban sustento.
Los castaños centenarios,
robledales casi eternos,
esas viñas que plantaron
con mimo nuestros abuelos.
Ecos de infancia lejana,
entre risas y entre juegos…
Sólo nos queda la angustia,
nueva pena y nuevos miedos.
Arde nuestro corazón,
y se enciende todo el cuerpo,
nuestra alma chisporrotea
crepita nuestro cerebro
y todo nuestro interior
se está quemando, y ardiendo.
Sin poder hacer ya nada,
enjugados en lamentos,
todavía aterrorizados
y temerosos, e inquietos,
de que todo se repita
si no ponemos remedio.
¡Por favor! ¡Socorro! grita
alarmado el pueblo entero.
¡Detengan esta vorágine!
¡Por favor, ponedle freno!
Pero nadie los escucha,
oídos sordos y necios,
que siguen año tras año,
con tropiezo tras tropiezo.
El pueblo sigue gritando,
rompiendo el mudo silencio:
¡Ay, socorro, por favor!
¡Apagad ya nuestro fuego!
Las fuentes de agua, antes clara,
hoy manan líquido negro.
Tiemblan de miedo las truchas
de nuestros ríos trucheros.
Tiembla el Jamuz, la Valduerna,
La Valdería y el Bierzo.
Lloran Eria, Duerna y Órbigo,
Tera, y hasta el mismo Duero.
Llora de rabia y de pena
nuestro querido Teleno.
Lloran los Picos de Europa,
y lloran con desconsuelo
Maragatería, Cabrera,
Médulas, el Morredero,
Galicia, Zamora, Asturias…
¡Y llora León entero!
Y lloro yo, con angustia,
por mi tierra, a la que quiero
y, a pesar de que está negra,
yo la seguiré queriendo.
Que mi tierra y mi interior
todavía siguen ardiendo.
Y yo ardo de amor por ella,
y de ella soy prisionero.
Por favor, ya , por favor,
apagadme ya estos fuegos
que me matan poco a poco,
poco a poco estoy muriendo.
¡Echad agua, por favor!
¡Apagadme ya estos fuegos
y volved a pintar verde
lo que hoy es todo negro!

Pinilla de la Valdería, 17-8-2025

DdA, XXI/6083

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso el poema. 👏👏👏👏👌🏻

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