Félix Población
Nos comunica el Muséu del Pueblu d'Asturies (MPA) otra buena noticia para el patrimonio documental de Gijón. Hace tan solo unas fechas, su importante archivo gráfico se ha visto enriquecido de modo tan imprevisto como inusitado con más de medio millar de diapositivas fotográficas de 35 mm en color, que venían ordenadas en dos álbumes y cuya procedencia se desconoce, pues salieron de un contenedor de basura ubicado en el barrio gijonés de El Coto. El contenido lo integran imágenes del puerto marítimo, la playa de San Lorenzo, los barrios de La Arena y El Llano, el parque de Isabel la Católica, la parroquia de Santurio, etc. Casi todas ellas datan de hace medio siglo, en torno a los años setenta del XX, por lo que bien pueden servir de material gráfico para ilustrar el desmesurado y descontrolado crecimiento de la ciudad y el correspondiente desastre urbanístico experimentado desde los años sesenta, con el llamado desarrollismo, hasta bastante más tarde. Ignoro si se podrá identificar al autor de quien de ese modo se interesó de modo personal por dejar testimonio documental de las transformaciones urbanísticas experimentadas en aquella villa, en demasiadas ocasiones a costa de edificios que hoy podrían ser patrimonio arquitectónico de la ciudad. Muchas de las fotografías van rotuladas con su identificación y la fecha en la que fueron hechas. El museo gijonés aporta varias imágenes a su información, entre las que destacan el viejo palacete en la esquina de las calles Dindurra y Cabrales, que fue colegio, y la Ciudadela de Celestino Solar aún habitada, con el fondo de galerías sucias y desvencijadas del edificio posterior, que tan mala impresión causaba desde la calle de Capua. Haría bien el MPA en dar a conocer públicamente, si lo estima oportuno, lo más relevante de este material y lograr, si fuera posible, identificar a la personas que se interesó de eso modo por un periodo de la historia de Gijón, posiblemente porque no lo consideró el más acorde ni respetuoso con la memoria e identidad de la ciudad. Su dedicación merecería tal reconocimiento. También merecería gratitud quien salvó de la basura lo que de otro modo hubieran sido quizá imágenes perdidas para siempre de la memoria de quienes la vivimos. No olvidemos, a propósito de esta noticia, que tras el fallecimiento del fotógrafo Constantino Suárez en los años ochenta, Gijón estuvo a punto de perder buena parte de su gran archivo* de las primeras décadas del siglo XX y la Guerra de España si un anticuario no reparara en su gran valor.
*También en el MPA.
DdA, XXI/6060
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