jueves, 19 de junio de 2025

SIN CHINA NO HABRÁ PAZ ENTRE ISRAEL E IRÁN


Félix Población

Acabo de ver las imágenes, ofrecidas por el gobierno de Israel, del doctor Hussam Abu Safiya, director de uno de los hospitales palestinos derribados por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, que hasta última hora se resistió a abandonar a sus pacientes. El doctor fue esposado y secuestrado el pasado 27 de diciembre y ofrece en las imágenes un aspecto demacrado y débil como consecuencia de tan tan largo periodo de detención. 

No sabemos qué destino le aguarda, pero cuando nos llegan noticias de que los misiles iraníes impactaron ayer en un hospital donde se atiende a los soldados israelíes heridos en la Franja de Gaza, no podemos evitar recordar la barbarie perpetrada por el gobierno de Netanyahu de modo sistemático durante veinte meses contra los centros sanitarios palestinos con un altísimo número de víctimas.

Irán, ante los ataques injustificables de Israel contra un país soberano que ha de defender su seguridad y territorialidad, ha contraatacado haciendo más débil de lo que se pensaba la cobertura defensiva israelí. Todo parece indicar, vista la personalidad de quien desde la Casa Blanca protege, ampara y suministra armamento al gobierno de Natanyahu, que se avanza peligrosamente hacia una guerra de imprevisibles consecuencias, cuya responsabilidad mayor le corresponde tanto a Estados Unidos como al Estado de Israel, una parte de cuyos ciudadanos descienden del Holocausto en los campos de exterminio nazis.

Creo que la ciudadanía estadounidense se debería movilizar masivamente, sin excluir por eso a la europea, en pro de la paz. Que la israelí lo haga hasta ahora minoritariamente quizá pueda cambiar ante los ataques iraníes. En estas circunstancias, para evitar que la ley del talión se siga prodigando con su marea de muerte y destrucción en Oriente Medio -con repercusiones indudables en el resto de la región y del planeta-, quizá la última esperanza esté en el papel pacificador que pueda jugar China. Debemos confiar en las palabras del ministro chino de Relaciones Exteriores, después de hablar con sus homólogos de Irán e Israel, participando la disposición de su país "para desempeñar un papel constructivo" en la solución del conflicto (CNN). 

Pero ha de ser pronto porque tanto Israel como Irán están jugando con fuego mayor, capaz de producir un incendio de proporciones tan repentinas como difíciles de sofocar. Estamos en el comienzo del que puede ser un gran infierno después del que sufre Gaza hace casi dos años.

Léase@también: Occidente escala su guerra mundial, por Rafael Poch (CTXT): Gaza fue el anuncio, Ucrania el tanteo, Irán la escalada, pero Rusia y China son la traca y el objetivo final.

DdA, XXI/6.015

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