FOTO ÁNGEL, GIJÓN

 

Lazarillo

Habrá poca gente de mi generación que no tenga una instantánea personal del estudio de Foto Ángel, en la calle Corrida de Gijón. En mi caso tengo la de la Primera Comunión, obligada celebración en aquella España nacional-católica en cuanto cumplías los siete años, edad que creo llamaban los curas de la razón, como si hasta ese momento fuéramos pequeñas bestezuelas. El estudio original de Ángel González Pérez, natural de Salamanca, databa del año 1927 y le faltaron sólo tres años para cumplir el siglo, pues hasta tres generaciones de profesionales trabajaron en el mismo y en los varios que tuvieron después en aquella villa sus hijos y nietos hasta 2024. Se trata, por lo tanto, de una familia de fotógrafos con un archivo importante, cuya donación (300 instantáneas) por el último de la saga, Ángel González Cavero, al Muséu del Pueblu d'Asturies merece ser valorada como una gran servicio a la historia de la ciudad y que hace aún mayor el gran fondo documental gráfico del citado centro. Al primer estudio de Foto Ángel, el de la calle Corrida, es al que recuerdo haber ido para hacerme la fotografía de comulgante bien peinado a raya y a la marinera, sin que hubiera forma de que el fotógrafo -ignoro si el propio Ángel- lograra romper la terca seriedad de mi rostro por más que insistiera en tratar de lograrlo. La instantánea elegida para este comentario a propósito de la donación corresponde a la gran nevada del 24 de febrero de 1944, en el puerto interior local (El Muelle), la más copiosa en medio siglo, según la prensa de entonces, después de que estuvieran cayendo copos durante doce horas. La grúa que aparece al fondo permanecería en el puerto muchos años más tarde. Ángel González Cavero mantuvo hasta 2024 el último estudio de Foto Ángel hasta hace poco más de un año en la Avenida del Llano.

DdA, XXI/5.997