Aunque también se lo han estado pensando demasiado tiempo, bienvenido sea el Grupo de Estudios de Política Criminal a unirse al rechazo público a las actuaciones del Estado de Israel en Gaza, porque desde la sangrienta incursión terrorista de Hamás en su territorio han sido asesinados un millar de bebés palestinos y muchos miles de menores palestinos más. El citado grupo pide a la comunidad internacional y a la Unión Europea y a España en particular la ruptura de relaciones diplomáticas con el Estado de Israel.
José Antonio Martín Pallín / Adela Asúa Batarrita y 101 firmas más 27/05/2025
El Grupo de
Estudios de Política Criminal (GEPC) desea manifestar su profundo rechazo a las
actuaciones del Estado de Israel en Gaza, tras la sangrienta incursión
terrorista de Hamás en su territorio. Su respuesta indiscriminada y
desproporcionada ha superado holgadamente todos los medios reconocidos por las
leyes de la guerra para la defensa de un Estado soberano. En realidad, todos
los conocimientos disponibles indican que no solo su ejército ha cometido
crímenes de guerra, sino además numerosos crímenes de lesa humanidad, y existen
sólidos e incontestables indicios de que podemos encontrarnos ante un delito de
genocidio impulsado por el propio Estado de Israel.
Como juristas
preocupados por el orden jurídico internacional, como penalistas decididos
promotores de la vigencia del derecho penal internacional y de la persecución
de los crímenes contra la comunidad internacional, denunciamos el
comportamiento adoptado por quienes debieran velar por la vigencia de estos
instrumentos internacionales. Nos resulta desconcertante la predominante
pasividad de la comunidad internacional, la persistencia de la ayuda militar y
económica de los Estados Unidos a Israel en estas condiciones, la equidistancia
de la mayoría de los países de la Unión Europea y de las propias instituciones
europeas, cuando no su claro apoyo a Israel, y el insuficiente compromiso del
Estado español frente a estas trascendentes violaciones del derecho internacional.
La
responsabilidad primera de la situación actual recae sobre el Estado de Israel,
que ha incumplido reiteradamente las resoluciones de Naciones Unidas desde 1947
y que ocupa e incorpora territorios que nunca le han sido reconocidos
internacionalmente. Las autoridades palestinas, que de forma limitada controlan
los diversos territorios ocupados y aún no incorporados a Israel, deben
asimismo contribuir a la solución, sin renunciar a la defensa y protección de
su pueblo, con expresa renuncia a comportamientos terroristas. La comunidad
internacional debe implicarse con decisión en la solución del conflicto, además
de rechazar sin ambages recientes propuestas de Estados Unidos que aceptan e
incluso incentivan la política de hechos consumados de Israel. La responsabilidad
en el pasado de diversos Estados y sociedades europeas en el exterminio y
genocidio del pueblo judío no justifica su inacción e hipocresía actuales.
Pudiera parecer que desean ser absueltos de la comisión o tolerancia de un
genocidio tolerando otro. El epíteto antisemita se está utilizando abusivamente
como un instrumento descalificador de cualquier opinión que denuncia la
generalizada comisión de crímenes internacionales por parte de Israel.
Exigimos a la
comunidad internacional, y específicamente a la Unión Europea y sus países
integrantes, y en particular, a España:
1. La
personación de la UE y de sus diversos Estados en los procesos penales
internacionales que se siguen contra dirigentes de Israel por la presunta
comisión de los citados delitos.
2. La activa
implicación de la UE y sus Estados integrantes en la investigación de posibles
delitos internacionales cometidos por gobernantes de Israel, y la presentación
de las correspondientes querellas en los tribunales penales internacionales
competentes.
3. La efectiva
aplicación del principio de jurisdicción universal por los países de la UE
sobre los ciudadanos israelíes responsables de esos delitos que se encuentren
en su territorio o de los que se pueda disponer de acuerdo con los instrumentos
de ayuda judicial internacional.
4. La directa
involucración de la UE y sus estados integrantes en la solución del conflicto
político.
5. La
prohibición, con efectos retroactivos, de los intercambios comerciales directos
o mediante intermediarios con el Estado de Israel que impliquen el suministro
de material y recursos militares o mercancías de doble uso.
6. Asimismo,
como medio para favorecer la reacción de la sociedad israelí, y a semejanza de
como se ha hecho en situaciones internacionales similares, pedimos que se tomen
en seria consideración las siguientes medidas:
a. La denuncia
de cualesquiera acuerdos internacionales, a salvo los de carácter humanitario,
con el Estado de Israel.
b. La ruptura
de las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel.
c. La
interrupción de las relaciones comerciales con el Estado de Israel.
En Zaragoza, a
10 de mayo de 2025.
No hay comentarios:
Publicar un comentario