Bien claro lo dice Nosti en este artículo, como lo estamos pensando todos aquellos que lamentamos la sucesión de desastres urbanístico del pasado. Es ahora o nunca. Gijón tiene la oportunidad histórica de hacer nacer y crecer para regalo de sus vecinos y visitantes un gran parque en el corazón de la ciudad, tal como ocurre en no pocas capitales y ciudades europeas. No se presentará otra ocasión más favorable para tal proyecto. Si no es así, quienes gobiernan aquella villa se unirán a cuantos les precedieron consintiendo desastres como el de Muro gijonés.
Armando Nosti
Lo de Gijón al norte es como ese enfermo crónico que periódicamente va a Cabueñes a que le ajusten el marcapasos o le pongan oxigeno para aguantar una temporadina y mientras tanto, a ver qué pasa.
La última reunión se saldó con la buena disposición de los participantes para que la cosa avance, vamos a derribar el viaducto y apartar las viviendas a las esquinas para que quede lo mas verde posible, y ya está, ya tenemos oxígeno para otra temporada. Lo de “obras son amores, y no buenas razones”, si eso, ya, el año que viene si dios quiere.
El Ayuntamiento de Gijón acepta la última propuesta como «la única posible» por la postura del Ministerio de Transportes. «No está dispuesto a renunciar a un solo metro cuadrado de la edificabilidad que le corresponde»”
Vamos a ver, el Ministerio, no es nuestro dios y señor, un ministerio es un organismo que nos damos los ciudadanos para que nos sirva, para que convierta en reales nuestros deseos, y parece que la mayoría de los ciudadanos de Gijón, queremos un parque en el Solarón antes que un puñado de viviendas. El importe que el Ministerio recuperaría vendiendo las parcelas edificables, es una gota de agua dentro del océano de sus presupuestos, no llega a la mitad de lo que ahorrará al no soterrar el vial de Jove, y como compensación a los desaires y olvidos de los proyectos pendientes en la ciudad, apenas sería una chuche.
No valen ni el conformismo del equipo de gobierno, ni el silencio cómplice del Principado y el PSOE local, tampoco la añagaza de hablar de un corredor verde uniendo al Solarón el Parque de Moreda para aparentar una mayor superficie verde.
Ayuda a que el ministerio no renuncie a la venta de las parcelas las diferencias de Principado y Ayuntamiento, por eso, razones políticas al margen, tienen que hacer un frente común. Barbón, como en el vial de Jove, debiera dar un paso adelante y plantarse en Madrid junto a la alcaldesa de Gijón, para exigir lo que los ciudadanos piden, pero Barbón, como en el vial de Jove, se limita a dejar de hacer, a dejar pasar el tiempo para garantizar su candidatura en las próximas elecciones, y la alcaldesa, siempre tibia, deja que sea su concejal de urbanismo quien se trague el sapo. Los populares, a ver si pillan algo.
No podemos renunciar al parque en el Solarón, es ahora o nunca. Si dejamos pasar esta oportunidad, estaremos al lado de quienes consintieron el desastre del Muro.
DdA, XXI/5.962
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