jueves, 30 de enero de 2025

QUE NO DÉ RISA LO QUE DIÓ TANTA MUERTE


Lazarillo

Lo cuenta la Asociación para la Memoria Histórica de Aranjuez y el hecho no se remonta a las primeras décadas de la dictadura, en las que bien le consta a este Lazarillo que cosas así y aún más lamentables ocurrían para adoctrina un mayor adoctrinamiento del alumnado en los postulados del régimen nacional-católico vigente. Lo que se cuenta ocurrió en 1967, en el segundo periodo del franquismo, que quiso ser aperturista pero no lo fue. Baste como muestra el botón de una escuela nacional de la localidad de Argamasilla de Calatrava, Ciudad Real, donde un alumno, que si todo le fue normal en la vida será hoy en día un ciudadano sexagenario, fue partícipe del siguiente diálogo con su maestro el primer día de curso:

MAESTRO: ¿Cómo te llamas?
YO: Paco Rubio Sánchez.
MAESTRO: Cómooo!!!
YO: Paco Rubio Sánchez.
MAESTRO: ¿Pero ese qué nombre es?
YO: El que me pusieron mis padres.
MAESTRO: Tú te llamas ¡Francisco Rubio Sánchez!, ¿o es que tus padres no quieren que lleves con orgullo el nombre de nuestro excelso Generalísimo...?
YO: No sé.
MAESTRO: Pues para que no te se olvide, a la hora del recreo vas a escribir en la pizarra cien veces Me llamo Francisco como nuestro invicto Caudillo por la Gracia de Dios.

Habrá quien se ría entre las jóvenes y no tan jóvenes generaciones de la España actual, como probablemente se reirían -de imaginarlo- algo más de treinta años antes quienes en 1931 celebraron la instauración de aquella segunda República entre el fervor popular. Para no reírse era menester entonces y ahora tener en cuenta el pasado del que venían y venimos, al que hay que añadir ahora el oscuro horizonte que la oleada internacional de la extrema derecha vuelve a proyectar sobre occidente.

DdA, XXI/5.894

No hay comentarios:

Publicar un comentario