Lazarillo
Lo más llamativo de una noticia que ya lo es de por sí, la detención de un juez y un militar por los incidentes ocurridos antes de la celebración de un partido de fútbol entre el Sporting de Gijón y el Real Oviedo al empujar e increpar a los agentes de policía, es el hecho de que el primero tomará posesión de su plaza en Oviedo próximamente. El hecho se produjo cuando el público se aglomeraba a las puertas del estadio ovetense para acceder como espectadores al partido de fútbol. Ambos detenidos quedaron citados para un juicio rápido que es de esperar no coincida con la toma de posesión del juez, pues no sería nada conveniente para la justicia -y menos tal como está- que uno de sus garantes llegara a estar en condiciones de ejercer su cargo al tiempo de su comparecencia por un delito de alteración del orden público. ¿No era consciente de ello cuando se comportó como lo hizo o lo hizo a riesgo de lo que al final ocurrió y ahora debería avergonzarle, formando parte del ambiente de ese forofismo ridículo y violento que se da en esas convocatorias?
*Soy de la opinión de que los medios de comunicación, los generalistas y sobre todo los deportivos, dan un protagonismo excesivo a los desmanes de la hinchadas vandálicas, protagonismo que nutre a su vez esas manifestaciones propias de una ciudadanía cada vez más bruta e incivil.
ENTRE JUECES ANDA EL JUEGO
DdA, XXI/5.582
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